Juan Pablo II tratar¨¢ de llamar la atenci¨®n del mundo sobre el drama que vive Bangladesh

Juan Pablo II cumple hoy la primera jornada de su nueva peregrinaci¨®n por Asia y Ocean¨ªa en Dhaka, la capital de Bangladesh, llamada la ciudad de las mil mezquitas. Se trata de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, con s¨®lo 144.000 kil¨®metros cuadrados, pero al mismo tiempo de los m¨¢s poblados, ya que cuenta hoy con 98 millones de habitantes. Pero adem¨¢s es un pa¨ªs donde a¨²n ahora el 70% de la poblaci¨®n es analfabeta. Desde Dhaka, el Papa dirigir¨¢ un llamamiento a la atenci¨®n mundial sobre la dram¨¢tica situaci¨®n de Bangladesh.

Juan Pablo II pronunciar¨¢ en Bangladesh tres discursos. Ayer el diario romano La Repubblica recordaba que Francisco de As¨ªs aconsejaba a sus hermanos del convento que "no predicasen a quienes tienen hambre". Pero se espera que hoy, en Dhaka, el papa Wojtyla, m¨¢s que predicar a aquella masa de pobres, aproveche para dirigirse a los ricos del mundo. Sobre todo porque los cat¨®licos en todo el pa¨ªs no superan el 0,2% de la poblaci¨®n.Lo que s¨ª recordar¨¢ el Papa es que se trata de un pa¨ªs afligido siempre por mil calamidades, cat¨¢strofes naturales y casi abandonado del cielo. Seg¨²n informa ron ayer a El PAIS en el Vaticano, antes de emprender el viaje el Papa desea con su visita a Dhaka "llamar la atenci¨®n del mundo" sobre este pa¨ªs, que en realidad necesita de todo, ya que vive globalmente una situaci¨®n francamente dram¨¢tica.

La Iglesia en Bangladesh dada su condici¨®n de minor¨ªa, se dedica m¨¢s que nada a dar testimonio en el campo social y asistencial, sobre todo porque vive en contacto con dos grandes religiones, la musulmana y la hind¨² que no conciben el concepto de proselitismo religioso.

A pesar de que el cristianismo estuvo presente en este pa¨ªs desde hace cuatro siglos y que este a?o se celebra el centenario de la creaci¨®n de la primera di¨®cesis, los pasos que ha dado son muy peque?os. En la actualidad cuenta s¨®lo con 186 sacerdotes y religiosos. Quiz¨¢ por ello y porque en el temperamento del papa Wojtyla no se concibe el que el cristianismo deje de ser nunca misionero, incluso cuando convive con otras grandes religiones hoy consagrar¨¢ 18 nuevos sacerdotes en una ceremonia p¨²blica a la que est¨¢n invitados tambi¨¦n representantes musulmanes e hind¨²es.

Al mismo tiempo, los sacerdotes y misioneros extranjero est¨¢n disminuyendo d¨ªa a d¨ªa y la Iglesia cat¨®lica va quedando en manos de los nativos. Las condiciones para los cat¨®licos no son siempre f¨¢ciles, y ¨²ltimamente fue abolido por decreto del Gobierno el domingo como fiesta, ya que para los musulmanes, que son la mayor¨ªa, el d¨ªa festivo semanal es el viernes.

Al contrario que en los pa¨ªses occidentales, en Bangladesh los cat¨®licos pertenecen m¨¢s bien a las castas inferiores, y por eso son tratados a veces como ciudadanos de segunda categor¨ªa, mientras las mismas obras de asistencia social son vistas con ojos cr¨ªticos ante el temor de que pueda tratarse de una forma indirecta y sutil de propaganda y proselitismo cat¨®lico.

En un reciente documento del episcopado de aquel pa¨ªs se pone como acci¨®n primordial de los cat¨®licos en Bangladesh "el empe?o para purificar las estructuras en las que se obstaculiza la justicia social y la paz". Los obispos denuncian concretamente el desnivel entre ricos y pobres, la falta de trabajo y el racismo en relaci¨®n con las "culturas subalternas"