La votaci¨®n del Acta Unica Europea desata una lucha politica en la Asamblea francesa

La incorporaci¨®n de Espa?a y Portugal a la Comunidad Europea (CE) se ha convertido de nuevo en motivo de una sorda lucha pol¨ªtica en Francia. La lucha se ha desarrollado en los pasillos de la Asamblea Nacional francesa, justo antes de la discusi¨®n y votaci¨®n sobre el Acta Unica Europea, fijadas para hoy. Una propuesta del partido del propio primer ministro, Jacques Chirac, dirigida a revisar el tratado de adhesi¨®n, fue archivada el martes, aunque nada impide que en cualquier momento pueda surgir de nuevo.

Una semana escasa despu¨¦s del viaje de Chirac a Madrid y de la imagen de idilio franco-espa?ol proporcionada a los medios de comunicaci¨®n, el 12 de noviembre el secretario general de la Asamblea para la Rep¨²blica (RPR), Jacques Toubon, consegu¨ªa que entrara en el orden del d¨ªa de una pr¨®xima sesi¨®n parlamentaria la discusi¨®n de una propuesta de uno de los diputados m¨¢s antieurope¨ªstas del partido de Chirac. En ella se pide la creaci¨®n de una comisi¨®n que haga balance de las consecuencias de la ampliaci¨®n de la CE y presente propuestas para la revisi¨®n de lasmodalidades de adhesi¨®n. La actitud del RPR ha creado un profundo malestar en la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), que se vio obligada a apoyarla por disciplina, a pesar de sus manifestaciones de europe¨ªsmo.El ex ministro socialista Pierre Joxe calific¨® la moci¨®n de propuesta de "viraje en la pol¨ªtica europea" de Francia. El presidente de la comisi¨®n de Asuntos Exteriores de la Asamblea y ex ministro socialista, Roland Dumas, la calific¨® de "manifestaci¨®n de malos modos" para Portugal y Espa?a y denunci¨® que estaba dirigida a conseguir la renegociaci¨®n de la ampliaci¨®n, en coherencia con las ideas expresadas por el propio Chirac, como alcalde de Par¨ªs, en el discurso pronunciado ante el Rey de Espa?a en julio de 1985. En este discurso, que caus¨® malestar en el Gobierno espa?ol, Chirac asegur¨® que en caso de llegar al Gobierno pedir¨ªa la renegociaci¨®n.

El RPR no quiso sumar sus votos a la aprobaci¨®n por la Asamblea francesa de la ampliaci¨®n de la CE en noviembre de 1985, y ya en la campa?a electoral defendi¨® constantemente la idea de renegociaci¨®n, que, curiosamente, se fue eclipsando en los meses posteriores a la formaci¨®n del Gobierno con sus socios europe¨ªstas de la UDF, a la vez que se estrechaban las relaciones entre Madrid y Par¨ªs.

Para Dumas, sin embargo, Chirac recoge lo sembrado por los anteriores gobiernos sinceramente europe¨ªstas, tesis que vendr¨ªa avalada por las maniobras contra Espa?a y Portugal realizadas a la vez por diputados del RPR y plenamente avaladas por el partido. Chirac ha optado, finalmente, por la prudencia; Jacques Toubon retir¨® anteayer del orden del d¨ªa de la sesi¨®n del 26 de noviembre la discusi¨®n y votaci¨®n de la comisi¨®n de revisi¨®n de la ampliaci¨®n, que ha quedado congelada y pendiente de una nueva oportunidad en que el RPR necesite mostrar cara de perro a Europa.

No se descarta que el apoyo de la c¨²pula del RPR a la moci¨®n sea el dulce destinado a ayudar a los gaullistas m¨¢s recalcitrantes a tragar el Acta ?nica Europea, que seg¨²n su opini¨®n acarrea una p¨¦rdida de soberan¨ªa inaceptable. El acta, en efecto, permite que los doce tomen decisiones por mayor¨ªa.

Los llamados arqueogaullistas, con el ex ministro Michel Debr¨¦ al frente, cuentan con apoyos en el sur de Francia, donde la competencia agr¨ªcola con Espa?a es mayor. Las actitudes reticentes frente a los dos nuevos socios de la CE no se limitan, sin embargo, al n¨²cleo duro arqueogaullista. Seg¨²n algunas interpretaciones, Chirac pretende aplicar a Espa?a una pol¨ªtica de duchas turcas, con excelentes relaciones a nivel de Gobierno y una fuerte presi¨®n parlamentaria en el seguimiento del per¨ªodo transitorio de la adhesi¨®n.

C¨¢rceles privadas

Por otra parte, el Consejo de Ministros franc¨¦s aprob¨® ayer el proyecto de ley de privatizaci¨®n de las c¨¢rceles. El presidente Fran?ois Mitterrand expres¨® una vez m¨¢s su desacuerdo con el texto porque, seg¨²n dijo, "se trata de una transferencia de soberan¨ªa que el Estado no puede consentir".

El proyecto de ley, elaborado por el ministro de Justicia, Albin Chalandon, contempla la construcci¨®n r¨¢pida de nuevos centros penitenciarios por empresas privadas. El texto ser¨¢ sometido pr¨®ximamente al Parlamento y al Consejo Constitucional. Este organismo dio ayer su visto bueno a la ley de redistribuci¨®n de las circunscripciones electorales, a la que tambi¨¦n es contrario Mitterrand.