Los irreductibles

Herri Batasuna (HB) no es un partido, sino "un bloque pol¨ªtico de unidad popular", seg¨²n su propia terminolog¨ªa. Unidad popular es lo que significa en castellano su denominaci¨®n. En realidad, se trata de un movimiento de escasa definici¨®n ideol¨®gica basado en la convergencia de dos sensibilidades pol¨ªticas dif¨¦rentes, el nacionalismo radical de ra¨ªces rurales y la protesta obrera de sectores castigados por la crisis industrial, articulado en torno a un programa elemental conocido como plataforma KAS. El contenido de ¨¦sta es el derecho de autodeterminaci¨®n y la unidad territorial del sur del Pa¨ªs Vasco, que incluir¨ªa a Navarra.Formalmente, HB es una coalici¨®n entre dos partidos, el Partido Socialista Popular Revolucionario (HASI) y Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV), de los que s¨®lo este ¨²ltimo tiene reconocimiento legal, m¨¢s una amplia masa de personas no adscritas a ninguna de estas organizaciones. Es imposible conocer cifras de afiliaci¨®n. El car¨¢cter de unidad popular excluye el encuadramiento en las estructuras cl¨¢sicas de los partidos. No existe el carn¨¦ ni la cuota obligatoria y no es posible conocer una cifra siquiera orientativa de militantes.

Los simpatizantes se re¨²nen en asambleas de barrio o pueblo. Cada una elige un representante en la asamblea provincial, encargada de escoger los candidatos para las elecciones, pero ¨¦sta es abierta y puede asistir quien quiera. La Mesa Nacional est¨¢ formada por 31 personas. Cada uno de los dos partidos designa cuatro, cada provincia otros cuatro y los siete restantes son cooptados como representantes nacionales.

HB dispone de 16 liberados y locales o sociedades populares en casi todas las poblaciones vascas, financiados con las aportaciones econ¨®micas de los simpatizantes. Sus dirigentes calculan que en per¨ªodo electoral movilizan unas 15.000 personas en tareas de propaganda y organizaci¨®n. La cifra es veros¨ªmil.

Desde su creaci¨®n el 27 de abril de 1978, en la llamada Mesa de Alsasua, presidida por el ex ministro de Interior del primer Gobierno vasco, Telesforo Monz¨®n, HB ha logrado mantener e incrementar su presencia en la sociedad vasca. En t¨¦rminos absolutos, referidos s¨®lo a las tres provincias de la comunidad aut¨®noma vasca, la coalici¨®n ha logrado pasar de los 149.000 votos que obtuvo en las elecciones generales de marzo de 1979 a los 193.000 de junio pasado. Esas cifras representan un crecimiento desde el 15% hasta el 17,4% de los votos emitidos. Cuenta con cinco diputados en el Congreso, un senador y 11 diputados en el Parlamento vasco. Ninguno de ellos ha tomado posesi¨®n de sus esca?os.

La presencia social de las ideas independentistas y radicales de HB es relativamente amplia. Bajo su influencia, de forma m¨¢s o menos acentuada, pueden considerarse las gesto ras proamnist¨ªa, que agrupa a los familiares de presos junto a un n¨²cleo especialmente duro de militantes; el sindicato LAB, la coordinadora de alfabetizaci¨®n, que cuenta con decenas de centros de ense?anza del euskera por toda la geograf¨ªa vasca; casas editoras de libros y discos, el diario Egin y dos de los tres semanarios que se editan en lengua vasca.