Esp¨ªritu y personalidad

Los californianos The Dream Syndicate han actuado dos veces en Madrid en un per¨ªodo de seis meses. Ya no son un grupo joven y tienen editados cuatro elep¨¦s, a trav¨¦s de los cuales se aprecia una evoluci¨®n hacia planteamientos m¨¢s reconocibles, sin perder esa calidad que mantienen desde sus comienzos.Su anterior concierto madrile?o fue una demostraci¨®n de las cualidades que acaban de confirmar: un centro carism¨¢tico en la voz y canciones de Steve Wyrin; el complemento perfecto de Paul B. Cutler con su guitarra rockheavy-psicod¨¦lica, y la completa base r¨ªtmica formada por Mark Walton al bajo y Dennis Duck a la bater¨ªa.

El ¨²nico nexo de uni¨®n con aquel The Dream Syndicate creado en Los ?ngeles en 1981 es propiedad de Steve Wynn desde que en 1984 abandon¨® el grupo el ¨²nico que pod¨ªa hacerle sombra, el guitarrista Karl Precoda. Su sucesor, Paul B. Cutler, es quien marca la diferencia entre estos cinco a?os: unas canciones con mayores dosis de rhythm and blues, improvisaciones m¨¢s virtuosistas y un alineamiento m¨¢s claro hacia posturas clasificables y asequibles.

Pero Steve Wynn -sin duda admirador de Jim Morrison (Doors) y Bob Dylan- es un excelente compositor de canciones que aglutinan a toda la banda y convierten a The bream. Syndicate en un grupo con algo tan diflicil de conseguir como esp¨ªritu y personalidad. La oferta de conciertos -inimaginable en otros tiempos-, unida a la saturaci¨®n que comienza a padecer cierto tipo de m¨²sica de ra¨ªz americana, motiv¨® que muy poca gente fuese a escuchar al excelente grupo californiano. Y no pasan muchos sindicatos del sue?o por nuestros escenarios.