La presidenta filipina sustituye a Ponce Enrile por el general Ileto como ministro de Defensa

La presidenta de Filipinas, Coraz¨®n Aquino destituy¨® ayer al ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, al que sustituy¨® por el hasta ahora viceministro de ese departamento, general Rafael lleto, y acept¨® la renuncia en pleno del Gobierno. Seg¨²n fuentes militares, el general Ramos impidi¨® en la noche del s¨¢bado un nuevo intento de golpe de Estado presuntamente encabezado por Juan Ponce Enrile y que dio pie a que la presidenta Aquino anunciase un reajuste de su Gabinete y un cambio de pol¨ªtica con la insurgencia, medidas ambas insistentemente solicitadas por el Ej¨¦rcito.

El general Ramos dio ayer instrucciones a los comandantes de todas las regiones para que no obedezcan otras ¨®rdenes que las que provengan de la jefatura del Estado Mayor y, en una reuni¨®n con los jefes de las cuatro armas, pidi¨® el pleno apoyo para la presidenta Aquino. La medida fue tomada despu¨¦s de que Ramos denunciase un plan descubierto por los servicios de espionaje del Ej¨¦rcito que pretend¨ªa reinstaurar el Parlamento de la dictadura de Marcos con ayuda de algunos elementos militares.Como consecuencia de ese intento golpista, Aquino pidi¨® ayer la dimisi¨®n a todo su Gabinete y acept¨® inmediatamente la del ministro de Defensa, que fue r¨¢pidamente sustituido por el actual viceministro de ese departamento, Rafael lleto.

La dimisi¨®n en pleno fue solicitada en una reuni¨®n extraordinaria del Gabinete convocada por la presidenta a primer hora de la ma?ana a la que no acudi¨® Ponce Enrile, que apareci¨® en el palacio de Malaca?ang por la tarde para entregar a Aquino su cese. Tras abandonar la sede de la presidencia, el ex ministro de Defensa se recluy¨® en su casa entre fuertes medidas de seguridad.

Discurso de Aquino

La destituci¨®n de Ponce Enrile que -solicitada el pasado jueves por 100.000 personas en el entierro del dirigente izquierdista Rolando Oladia- fue anunciada por la presidenta mediante una intervenci¨®n en la televisi¨®n, durante la cual anunci¨® tambi¨¦n un cambio de pol¨ªtica con la guerrilla.Aquino empez¨® su discurso con estas palabras: "Hasta ahora mi tranquilidad se ha visto como debilidad, y mis sinceros intentos de reconciliaci¨®n, como indecisi¨®n. Esto no puede continuar. Est¨¢ claro que la extrema izquierda no tiene inter¨¦s en la paz que le estoy ofreciendo continuamente". Cory a?adi¨® que mantiene abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo de gilto el fuego en lo que queda de mes, pero advirti¨® que "despu¨¦s se acabar¨¢ toda negociaci¨®n". Esa posibilidad hab¨ªa sido considerada muy remota en los ¨²ltimos d¨ªas tanto por parte de representantes del Gobierno como del Frente Democr¨¢tico Nacional, instrumento pol¨ªtico de la guerrilla comunista.

Aquino a?adi¨® que espera tener lista en los pr¨®ximo d¨ªas la composici¨®n de un nuevo Gobierno que permita "volver a empezar". Observadores locales suponen que no estar¨¢n en ¨¦l algunos de los ministros considerados ineficaces por el general Ramos y los militares, entre ellos, el secretario ejecutivo de la Presidencia, Joker Arroyo -actual n¨²mero dos del Gabinete-; el ministro de Trabajo, Augusto S¨¢nchez; el de Administraci¨®n Local, Aquilino P?mentel; el de Recuerso Naturales, Ernesto Maceda, y el de Justicia, Neptal¨ª Gonz¨¢lez. Todos ellos componen lo que se considera el sector m¨¢s izquierdista del Ejecutivo.

Medidas preventivas

La presidenta anunci¨® tambi¨¦n que el general Ramos "ha tomado medidas preventivas contra la actuaci¨®n de algunos elementos de las Fuerzas Armadas", y pidi¨® "una y otra vez el apoyo de todos los sectores" de Filipinas y la uni¨®n en apoyo de la democracia y de la reconstrucci¨®n del pa¨ªs. Cory fue ampliamente vitoreada despu¨¦s cuando, con voz entrecortada y aspecto cansado, comunic¨® el relevo de Ponce Enrile a varios miles de personas reunidas en el centro de Manlla con motivo de una celebraci¨®n eucar¨ªstica presidida por el cardenal Jaime Sinn.La jornada transcurri¨® en Manila en absoluta tranquilidad. Ning¨²n movimiento de tropas especial se apreci¨® en las calles, aunque las puertas del palacio presidencial permanecieron ayer, en contra de lo habitual, cerradas y se restringieron las entradas a la sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de las fuerzas armadas, en Campo Aguinaldo.