Quiz¨¢ pap¨¢ venga en tren
EL PLAN de Transporte Ferroviario, cuyo avance fue presentado por el ministro de Transportes el pasado mi¨¦rcoles, representa un giro radical en la pol¨ªtica del Ejecutivo socialista sobre el ferrocarril. La voluntad anunciada del Gobierno de invertir 2,09 billones de pesetas en los 13 pr¨®ximos a?os pretende situar el' transporte ferroviario espa?ol en el nivel de los ferrocarriles europeos m¨¢s avanzados.En este sentido, lo m¨¢s significativo del plan es la apuesta por dotar a Espa?a de un sistema de calidad, con trenes que circulen a altas velocidades, hasta 200 kil¨®metros por hora, en muchos de los tramos que ser¨¢n renovados o en los de nueva construcci¨®n. El nuevo rumbo se produce adem¨¢s tras una etapa de duro saneamiento, en la que el coste anual para el Estado ha pasado a situarse en 203.665 millones de pesetas en 1985, cifra que da idea del gravamen que Renfe significa para todos los ciudadanos de este pa¨ªs. Si los trenes de Renfe recorrieron el pasado a?o 200 millones de kil¨®metros, resulta que cada metro circulado gener¨® algo m¨¢s de una peseta de p¨¦rdida.
El saneamiento emprendido en 1983 tuvo, entre algunas importantes consecuencias, la reducci¨®n de la plantilla en unas 10.000 personas y el cierre, en enero de 1985, de recorridos para viajeros cuantificados en 1.529 kil¨®metros, de ellos 894 tambi¨¦n para el transporte de mercanc¨ªas. Actualmente, las previsiones para dentro de 13 a?os son que la facturaci¨®n como m¨ªnimo se habr¨¢ duplicado y el d¨¦ficit de explotaci¨®n se habr¨¢ reducido a una tercera parte.
Las prioridades de las obras de infraestructura y de renovaci¨®n de material tienen marcada la fecha de 1992, un a?o en el que coincidir¨¢n la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona y la Expo 92 de Sevilla. Para ello se va a completar la renovaci¨®n del tri¨¢ngulo que forma Madrid con Barcelona y Sevilla, los trayectos m¨¢s concurridos, donde ya funcionan tramos en los que los trenes circulan a 160 kil¨®metros por hora.
La segunda de las prioridades ser¨¢ la variante entre Brazatortas y C¨®rdoba, que permitir¨¢ evitar dentro de seis a?os el estrangulamiento de Despe?aperros. Las otras dos grandes obras (la variante Guadarrama, que mejorar¨¢ sustancialmente los accesos hacia el norte y noroeste de la Pen¨ªnsula, y la variante Bilbao-Vitoria, que salvar¨¢ el paso de Ordu?a) no estar¨¢n finalizadas, hasta el a?o 2000.
Al margen de las obras de infraestructura, Renfe destinar¨¢ 1,399 billones de pesetas a renovar v¨ªas y material m¨®vil. El coste de estas inversiones redundar¨¢ en beneficio del usuario, que a su vez tendr¨¢ que pagarlo. Como excepciones a esta medida, y en atenci¨®n al car¨¢cter social del transporte por ferrocarril, se mantendr¨¢n precios pol¨ªticos para los trenes de cercan¨ªas, para los regionales y para las plazas modestas en los largos recorridos.
Este resurgir del tren se apoya en la filosof¨ªa de dar respuesta a las mayores demandas de servicio. Para ello, la red tendr¨¢ un m¨¢s marcado car¨¢cter radial, dise?ado para unir el norte con el sur de Espa?a por el centro geom¨¦trico de Madrid. Este nuevo ferrocarril va a tener, sin embargo, sus olvidados. En ese acercamiento a Europa se echa en falta una conexi¨®n de alta velocidad entre Lisboa y la frontera con Francia. Tampoco est¨¢ previsto nada para corregir el aislamiento f¨¦rreo de provincias como Almer¨ªa y esa franja adyacente a Portugal que forman Zamora, Salamanca, C¨¢ceres y Badajoz. Los criterios de rentabilidad relativa aconsejan, seg¨²n los actuales responsables de la pol¨ªtica de transportes, no intentar siquiera competir con la carretera en aquellas zonas de d¨¦bil demanda, donde las posibilidades son s¨®lo ofrecer un mal servicio a cambio de crecientes p¨¦rdidas.
Finalmente, Renfe, la primera empresa espa?ola por el tama?o de su plantilla y el volumen de sus p¨¦rdidas, se va a convertir durante este per¨ªodo de transformaci¨®n en un motor importante del desarrollo. Esos dos billones largos alimentar¨¢n las carteras de pedidos de las industrias nacionales y contribuir¨¢n notablemente a animar el tono econ¨®mico general.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- III Legislatura Espa?a
- MTYC
- Gobierno de Espa?a
- Expo 92
- Juegos Ol¨ªmpicos 1992
- PSOE
- Renfe
- Exposici¨®n universal
- Exposiciones
- Juegos Ol¨ªmpicos
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Agenda cultural
- Partidos pol¨ªticos
- Transporte ferroviario
- Gobierno
- Competiciones
- Cultura
- Transporte
- Deportes
- Empresas
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Econom¨ªa