La Liga europea centra la atenci¨®n de la FIBA y los clubes

La creaci¨®n de una Liga europea de clubes parece haber acaparado los debates en el baloncesto europeo. El Tracer de Mil¨¢n elabor¨® un documento, hecho p¨²blico el lunes 17 de noviembre en M¨²nich, sede de la federaci¨®n internacional (FIBA), que fue rechazado pero que origin¨® una propuesta alternativa del Real Madrid. Sin embargo, todo hace indicar que la Copa de Europa se parecer¨¢ a una Liga el a?o que viene.

El proyecto presentado por el Tracer de Mil¨¢n, que supone crear una Liga europea profesionalizada, recibi¨® una total oposici¨®n de todas las federaciones nacionales y de algunos clubes europeos, que se sintieron despreciados por el contenido elitista de la propuesta. El Tracer propon¨ªa una liga de 16 a 20 equipos, con dos jornadas por semana y un calendario desde octubre hasta mayo. Cada club podr¨ªa contar con dos o tres jugadores extranjeros. Las canchas deber¨ªan tener un aforo m¨ªnimo de 7.000 plazas y deb¨ªan estar asentadas en una ciudad o regi¨®n con m¨¢s de 800.000 habitantes y con un aeropuerto en un ¨¢rea de 50 kil¨®metros. Seg¨²n dicho proyecto, cada club contar¨ªa con un patrocinador principal asegurado por un m¨ªnimo de tres a?os y deber¨ªa tener firmado un contrato en exclusiva con alguna cadena de televisi¨®n.El Tracer daba como aspectos positivos la posibilidad de convertirse en el primer deporte que rebasa las fronteras nacionales, dado que la distancia en avi¨®n entre las ciudades europeas es menor que entre muchas de las que son sede de equipos de la NBA; lograr una competici¨®n de alto nivel y permitir que los grandes equipos puedan rentabilizar las inversiones que hacen en este deporte, publicitarias y econ¨®micas, adem¨¢s de la posibilidad de recuperar para el baloncesto capitales importantes como Par¨ªs o Londres.

Dicho documento, que desde hace mes es descansaba en los despechos de muchos clubes europeos, entre ellos Real Madrid y Barcelona, fue reprobado por las federaciones nacionales y por algunos clubes, sobre todo los radicados en localidades modestas. El Tracer solicitaba generosidad para con su idea, a la vista de que estos equipos profesionales captar¨ªan a los mejores valores de cada pa¨ªs y no podr¨ªan disputar los campeonatos nacionales; y argumentaba que la Liga europea impedir¨ªa una sangr¨ªa en favor de la NBA (liga profesional norteamericana) y posibilitar¨ªa la creaci¨®n de aut¨¦nticos equipos. nacionales en aquellos pa¨ªses con menor nivel de baloncesto.

Alternativas

El rechazo a este documento provoc¨®, sin embargo, un debate en el que se ofrecieron varias propuestas alternativas, a la vista de que la FIBA parece dispuesta a ampliar la Copa de Europa. Los m¨¢s destacados clubes se oponen a una fase final de ocho equipos en Copa de Europa, porque ello dar¨ªa entrada a representantes m¨¢s d¨¦biles. El Real Madrid present¨® la propuesta de abrir la Copa de Europa a dos representantes por naci¨®n, con una fase final de 12 o 14 equipos. Ello quiz¨¢s suponga la desaparici¨®n del torneo de la Recopa.Sin embargo, los contactos entre las asociaciones espa?ola e italiana de clubes, que viven enfrentamientos con sus respectivas federaciones, pueden crear una situaci¨®n diferente, fuera del control de la FIBA. Los clubes aceptar¨ªan mejor que las federaciones el proyecto del Tracer.