Espa?a y Estados Unidos mantienen fuertes discrepancias sobre la reducci¨®n de tropas

La dr¨¢stica reducci¨®n de los efectivos militares en las bases de Torrej¨®n y Zaragoza constituye el escollo principal de las negociaciones hispano-norteamericanas para la renovaci¨®n del Convenio de Amistad, Defensa y Cooperaci¨®n entre los dos pa¨ªses. El 1 y 2 de diciembre se celebra en Madrid una nueva ronda negociadora, a la que las dos partes acuden con fuertes discrepancias ante la posici¨®n espa?ola exigiendo una "reducci¨®n sustancial, y no meramente simb¨®lica", de los efectivos militares norteamericanos en las bases.

Otro punto de fuertes diferencias entre las dos delegaciones se refiere a la exigencia de Estados Unidos de garant¨ªas para que las eventuales sustituciones de sus efectivos y las misiones que desempe?an actualmente desde las bases sean cubiertas, punto por punto, por fuerzas militares espa?olas.Por parte espa?ola se discrepa profundamente de esa exigencia norteamericana, argumentando que el compromiso de contribuir eficazmente a la defensa occidental, tras el ingreso en la OTAN, no implica necesariamente asumir las misiones que actualmente desempe?an los aviones norteamericanos desde Espa?a.

Coincidiendo con la segunda ronda negociadora celebrada el pasado 15 de octubre en Washington, el comandante supremo de la OTAN en Europa y jefe de las fuerzas norteamericanas en suelo europeo, el general estadounidense Bernard Rogers, expres¨® sus dudas sobre si las Fuerzas A¨¦reas espa?olas tienen capacidad para sustituir las misiones de la OTAN que actualmente realizan los aviones norteamericanos desde las bases en Espa?a.

En medios diplom¨¢ticos espa?oles se insiste en que el nudo gordiano de las negociaciones estriba en la exigencia de reducir sustancialmente las bases de Torrej¨®n de Ardoz y Zaragoza. En cambio, no est¨¢ prevista ninguna variaci¨®n de los efectivos e instalaciones de la base aeronaval de Rota, de vital importancia estrat¨¦gica para las misiones de la VI Flota norteamericana, que opera en el Mediterr¨¢neo.

Los norteamericanos dijeron a finales de agosto que hab¨ªan iniciado la reducci¨®n del personal militar en la base de Torrej¨®n -donde hay 4.507 militares y otros 685 civiles-, pero en medios oficiales espa?oles se interpret¨® "poco seria" y "meramente cosm¨¦tica" esa reducci¨®n, que afect¨® a un grupo de personal auxiliar.

El Gobierno espa?ol pretende que los norteamericanos abandonen las activades militares operativas en Torrej¨®n, lo que supondr¨ªa el traslado del ala t¨¢ctica, integrada por 79 aviones de combate polivalentes F-16, punto en el surgen las mayores discrepancias en el proceso negociador.

Seg¨²n las mismas fuentes espa?olas, las posiciones entre las dos partes no han avanzado "pr¨¢cticamente nada" en las dos sesiones anteriores. La primera reuni¨®n se celebr¨® en Madrid el pasado 10 de junio, y la siguiente en Washington, los d¨ªas 15 y 16 de octubre.

En los mismos medios se se?ala que la actitud "poco receptiva y de frialdad" de los norteamericanos est¨¢ ligada a su deseo de ver clarificada la forma de partic¨ªpaci¨®n espa?ola en la Alianza Atl¨¢ntica, al margen de la estructura militar integrada, cuya primera'reuni¨®n negociadora comenz¨® en Bruselas el pasado 30 en octubre y no concluir¨¢ antes del pr¨®ximo verano. Mientras, a?aden las mismas fuentes, los americanos pretenden "ganar tiempo" y "echar balones fuera", a la espera tambi¨¦n de que la coyuntura internacional pueda hacer variar al Gobierno espa?ol en su postura de firmeza exigiendo una fuerte reducci¨®n de la presencia militar norteamericana.

Al t¨¦rmino de la primera reuni¨®n negociadora, celebrada el 10 de julio en Madrid, las dos delegaciones hicieron p¨²blica una declaraci¨®n conjunta en la que se hac¨ªa referencia a la "disminuci¨®n escalonada de la presencia militar norteamericana en Espa?a, basada en la asunci¨®n por las Fuerzas Armadas espa?olas de determinadas responsabilidades y misiones realizadas en la actualidad por las Fuerzas Armadas de los EE UU en Espa?a, manteniendo la capacidad global defensiva y el nivel de seguridad para ambos pa¨ªses y sus aliados".

En cambio, antes de la reuni¨®n del 15 y 16 de octubre, las dos delegaciones advirtieron que no se dar¨ªa ning¨²n tipo de informaci¨®n, produci¨¦ndose un hermetismo informativo total.

El Convenio de Amistad, Defensa y Cooperaci¨®n entre Espa?as y EE UU expira en mayo de 1988, debiendo estar completado seis meses antes de esa fecha. En los t¨¦rminos del tratado vigente se especifica que si ninguna de las partes lo precisa, el convenio se prorroga por t¨¢cita reconducci¨®n.