El Patrimonio Nacional, con criterios de empresa privada

Manuel G¨®mez de Pablos, presidente del Patrimonio Nacional, declar¨® ayer. "Buscamos poder armonizar la garant¨ªa y el peso que da un centro oficial con la eficacia y agilidad de una empresa privada". El Patrimonio Nacional, que gestiona y conserva importantes palacios y reales sitios, entre, ellos el palacio Real, el de Aranjuez y el monasterio de El Escorial, fue objeto de fuertes cr¨ªticas y reconocidos abusos y expoliaciones durante el franquismo. Considerado como el mejor legado arquitect¨®nico y art¨ªstico del mundo despu¨¦s del Vaticano, acaba de iniciar un etapa de objetivos concretos y de racionalizaci¨®n de la mano de su presidente desde hace siete meses, que tambi¨¦n lo es de Iberduero.

Poner el Patrimonio Nacional al servicio de la cultura, continuar y ampliar los ciclos musicales que se vienen realizando el organismo usa la mejor colecci¨®n de Stradivarius que existe en el mundo, de su propiedad-, potenciar la actividad editorial -est¨¢ a punto de aparecer el cat¨¢logo con la magn¨ªfica colecci¨®n de tapices-, seguir la pol¨ªtica de conmemoraciones -el a?o pr¨®ximo le llega el turno al monasterio de Las Huelgas, de Burgos, que cumple ocho siglos- e incorporar piezas de arte moderno y contempor¨¢neo a la colecci¨®n son las l¨ªneas esenciales de la nueva etapa iniciada hace siete meses por Manuel G¨®mez de Pablos, que fue hecha p¨²blica ayer en el curso de una conferencia de prensa.El Patrimonio Nacional tiene en la actualidad un presupuesto de 4.200 millones de pesetas -para el pr¨®ximo ejercicio est¨¢ previsto incrementarlo hasta 5.300 millones-, 1.200 empleados, e ingresa s¨®lo 846 millones. Estos ingresos se producen por la venta de entradas y por las publicaciones. El gasto mayor se produce en el cap¨ªtulo dedicado a personal, que absorbe casi el 70% del presupuesto.

El Patrimonio Nacional es un organismo que gestiona los bienes que se han venido considerando como de la corona o del patrimonio real. Est¨¢ regido por una ley reguladora especial y depende de la Presidencia del Gobierno.

Integran el Patrimonio Nacional el palacio Real de Madrid, el palacio de Aranjuez, el monasterio de El Escorial, el Valle de los Ca¨ªdos, los reales sitios de La Granja y Riofr¨ªo, el palacio de El Pardo, el palacio de la Zarzuela y el palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca, as¨ª como sus edificios y jardines anexos.

Tambi¨¦n tiene el patrimonio derechos de gobierno y administraci¨®n de los llamados reales patronatos, entre los que se encuentran la iglesia y el convento de la Encarnaci¨®n; la iglesia y el hospital del Buen Suceso; el convento de las Descalzas; la real bas¨ªlica de Atocha; la iglesia y colegio de Santa Isabel; la iglesia y colegio de Loreto; el monasterio de Las Huelgas, en Burgos; el hospital del Rey, de Madrid; el convento de Santa Clara, en Tordesillas; el convento de San Pascual, en Aranjuez, y el Copatronato de Doncellas Nobles, en Toledo.

La actual ley reguladora del Patrimonio Nacional, de julio de 1982, sustitu¨ªa a una anterior dictada por Franco despu¨¦s de la guerra civil. Durante la Rep¨²blica se cre¨® el Patrimonio de la Rep¨²blica, y en las Cortes de C¨¢diz de 1812, otra del Patrimonio Real, por la que los bienes de los monarcas pasaban a propiedad del Estado.

"Tienen la calificaci¨®n jur¨ªdica de bienes del Patrimonio Nacional", dice la ley de 1982, "los de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del Rey y de los miembros de la real familia para el ejercicio de la alta representaci¨®n que la Constituci¨®n y las leyes les atribuyen". Durante la etapa franquista, cuando era presidente el general Fernando Fuertes de Villavicencio, los bienes del Patrimonio Nacional estuvieron sometidos a un control ¨²nico de este organismo, sin que tuviera que rendir cuentas ni ante el Tribunal de Cuentas.

En los primeros a?os de la democracia se denunciaron actuaciones conflictivas de los dirigentes del patrimonio, aunque por las caracter¨ªsticas y competencias del organismo no pudo probarse irregularidad alguna.

Denuncias

Se denunci¨®, por ejemplo, la construcci¨®n del club de golf de La Herrer¨ªa en terrenos de El Escorial dependientes del patrimonio; el derribo de la iglesia del Buen Suceso, en la madrile?a calle de la Princesa, donde se erigieron dos edificios de 14 pisos; la desaparici¨®n de tapices del monasterio de El Escorial, y otro n¨²mero de especulaciones, sobre todo urban¨ªsticas, en Madrid, Sevilla, Aranjuez, Riofr¨ªo y El Escorial, que nunca fueron explicadas.Fuertes de Villavicencio ces¨® en diciembre de 1981 y se hizo cargo del patrimonio el marqu¨¦s de Mond¨¦jar, y como gerente, Ram¨®n Andrada, en una etapa que ha sido considerada como de transici¨®n y normalizaci¨®n hasta la llegada de G¨®mez de Pablos.

El nuevo presidente quiere informatizar la administraci¨®n, llevar una gesti¨®n "transparente" y rentabilizar en lo posible un patrimonio cultural ingente, aunque algunas de las irregularidades ya cometidas, como los edificios erigidos en el lugar que ocupaba la iglesia del Buen Suceso, en Madrid, han pasado tambi¨¦n a incrementar nuestro patrimonio nacional.