Un Chabrol in¨¦dito

El aficionado, desnudo ya de tanto rasgarse las vestiduras, se estira ahora de los cabellos al comprobar c¨®mo semana tras semana Claude Chabrol sufre atentados art¨ªsticos poco menos que imperdonables. Si el doblaje de La d¨¦cada prodigiosa, sin ser prodigioso, era aceptable por ser el de su momento, el de la pasada semana -correspondiente a Relaciones sangrientas, pel¨ªcula en su d¨ªa estrenada en versi¨®n original y, por tanto, doblada para la peque?a pantalla con la misma uniformidad del telefilme- era absolutamente deplorable.In¨¦dita la de hoy, Nada, hay que suponerla dotada de voces en ning¨²n caso acordes con las de su origen, esa meticulosa membrana de Chabrol, puntilloso taxidermista de la provincia francesa, las taras burguesas, las hipocres¨ªas humanas, y observador nato de todos los detalles que amueblan esos temas, sean meramente decorativos o auditivos. Y el lenguaje, ah¨ª, es vital.

Nada la realiz¨® Chabrol en 1973, despu¨¦s de Relaciones sangrientas, buena pel¨ªcula, y poco antes del peque?o declive, ya superado, que vivi¨® su arte.

Habr¨¢ que ver si Nada, filme de ra¨ªz y discurso pol¨ªticos basado en tina novela de Patrick Manchette, -tambi¨¦n coguionista-, pertenece a la etapa previa o a la posterior de ese bache f¨ªlmico. En cualquier caso, una obra de inter¨¦s aprior¨ªstico.

Nada se emite hoy, a las 22. 10, por TVE2.