La viuda de Hemingway muri¨® el mi¨¦rcoles en Nueva York
Mary Hemingway, viuda del escritor norteamericano Ernest Hemingway, falleci¨® el pasado mi¨¦rcoles en Nueva York, a los 78 a?os de edad, tras una larga enfermedad. Escritora y corresponsal en Europa de las revistas Time y Life durante la II Guerra Mundial, Mary Welsh (de soltera) hab¨ªa contra¨ªdo matrimonio en dos ocasiones hasta que conoci¨® en Europa al escritor, ocho a?os mayor que ella, con quien se cas¨® en 1944.Tras la muerte de Hemingway, en 196 1, continu¨® escribiendo reportajes y termin¨®, en 1976, su autobiograf¨ªa, How it was. En los ¨²ltimos a?os estaba inv¨¢lida y no sal¨ªa de su apartamento de Nueva York. En su autobiograf¨ªa, Mary Welsh, nacida en Minnesotta (Estados Unidos), narra las intimidades de su matrimonio y c¨®mo encontr¨® en Par¨ªs a Ernest Hemingway en el verano de 1944 y ¨¦ste le declar¨® casi inmediatamente su amor diciendo: "Eres hermosa como una brisa de primavera".
Vino en la cara
Tambi¨¦n cuenta la otra cara del matrimonio: c¨®mo su marido le ech¨® vino en la cara en presencia de amigos y extra?os, y en otra ocasi¨®n le destroz¨® su m¨¢quina de escribir. La pareja vivi¨® m¨¢s tarde en La Vig¨ªa, la casa que el escritor ten¨ªa en San Francisco de Paula, en los alrededores de La Habana (Cuba), donde ella pasaba a m¨¢quina lo que el autor de El viejo y el mar iba escribiendo, y despachaba su correspondencia. Al mismo tiempo, Mary iba con ¨¦l a pescar y le acompa?aba a las corridas de toros en Espa?a y a los safaris en Kenia. Ambos sobrevivieron juntos a un alud de nieve en Italia y a un accidente de aviaci¨®n en ?frica.Durante su matrimonio, ella encontr¨® tiempo para continuar con su vocaci¨®n literaria. Sus art¨ªculos sobre la guerra publicados en la revista Life fueron publicados posteriormente en dos antolog¨ªas. En sus ¨²ltimos a?os, contribuy¨® a dar a conocer a j¨®venes escritores, aportando dinero a la fundaci¨®n que lleva el nombre de su marido y creando un premio literario para la primera obra de narradores norteamericanos. La pareja no tuvo descendencia.
Babelia
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