Interpart-Sasea compra Rania y asume las deudas, estimadas en 4.000 millones de pesetas

El grupo financiero luxemburgu¨¦s Interpart-Sasea adquirir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 5 un paquete mayoritario de acciones de la Sociedad An¨®nima Laboral Lechera de Catalu?a-Rania. Seg¨²n un acuerdo firmado ayer, Interpart-Sasea suscribir¨¢ una ampliaci¨®n de capital de la firma catalana por 400 millones de pesetas y se comprometer¨¢ tambi¨¦n, seg¨²n el acuerdo, a asumir las deudas bancarias, laborales y de acreedores de Rania. Estas deudas se estiman globalmente en unos 4.000 millones de pesetas.

Interpart- Sasea, grupo formado mayoritariamente por socios italianos, efectuar¨¢ asimismo una inversi¨®n a corto y medio plazo de 2.000 millones de pesetas, que se destinar¨¢ a mejora de instalaciones y campa?as publicitarias.La gesti¨®n de Lechera de Catalu?a-Rania, cuya facturaci¨®n rondar¨¢ este a?o los 4.000 millones de pesetas y cuya plantilla es de unos 280 trabajadores, seguir¨¢ en manos de Miguel Mart¨ªn y Manuel Yeste, presidente del consejo de administraci¨®n y gerente, respectivamente, aunque el grupo luxemburgu¨¦s se reserva la posibilidad de tener a varios de sus t¨¦cnicos siguiendo la marcha de la empresa.

La trayectoria de Rania en sus 30 a?os, de vida ha sido extremadamente err¨¢tica. Fue fundada a mediados de los a?os cincuenta por Pedro Freixas, propietario de una vaquer¨ªa en el barrio barcelon¨¦s de Sants, que decidi¨® instalar una peque?a planta para embotellar la leche que produc¨ªa.

La expansi¨®n de la empresa lleg¨® en la d¨¦cada siguiente, y en los a?os setenta la marca Rania se consolid¨® como l¨ªder en el mercado catal¨¢n. En 1978, la facturaci¨®n se aproximaba a los 5.000 millones de pesetas al a?o y los beneficios superaban los 200 millones.

Productos L¨¢cteos Freixas llevaba ya en su seno, sin embargo, la semilla de la crisis. El poder ejecutivo hab¨ªa pasado a manos de Juan, hijo de Pedro Freixas, un hombre muy interesado en las v¨ªas ut¨®picas de transformaci¨®n social. Juan Freixas, directamente influido por una secta utopista llamada ?gora, compr¨® varios paquetes de acciones a sus familiares y, con una mayor¨ªa pr¨®xima al 90%, empez¨® a aplicar en la empresa la filosof¨ªa propugnada por ?gora: abolici¨®n de la autoridad y m¨¢xima permisividad en la conducta laboral.

Como consecuencia de esta pol¨ªtica la plantilla se duplic¨® y alcanz¨® las 900 personas, mientras los salarios aumentaron entre un 50% y un 100%, se suprimieron las jerarqu¨ªas y los horarios y se envi¨® a los trabajadores a diversos cursillos de ?gora, cuyo coste era de 400.000 pesetas por matr¨ªcula y que se pagaban con fondos de la empresa.

Dos crisis

Productos L¨¢cteos Freixas se hundi¨® en el caos a velocidad de v¨¦rtigo y quebr¨® en 1980. Tras un a?o de intervenci¨®n judicial, la Generalitat de Catalu?a quiso encabezar una operaci¨®n de salvamento y cre¨® la Uni¨®n de Ganaderos, asociaci¨®n de proveedores-acreedores que se hizo con la mayor¨ªa de las acciones.Dos a?os despu¨¦s, y entre una fuerte pol¨¦mica, que forz¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n investigadora en el Parlamento auton¨®mico, Rania entr¨® de nuevo en crisis. En verano de 1983, finalmente, los trabajadores crearon una Sociedad An¨®nima Laboral denominada Lechera de Catalu?a, capitalizada con parte de las indemnizaciones que les correspond¨ªan, y contrataron a un gerente profesional, Ram¨®n Pons, que puso las bases para el nuevo despegue de la firma que ha resultado el paso previo para la compra por el grupo financiero luxemburgu¨¦s mediante la ampliaci¨®n de capital y la asunci¨®n de las deudas.