Espa?a admite que la reducci¨®n de las fuerzas norteamericanas se produzca de forma escalonada
Espa?a mantiene firme su exigencia de que Estados Unidos reduzca "sustancialmente" su presencia militar en las bases de utilizaci¨®n conjunta, pero admite que tal reducci¨®n "no es urgente", sino que puede ser "gradual y escalonada en el tiempo". As¨ª lo expres¨® la parte espa?ola en la reuni¨®n negociadora iniciada ayer en Madrid, la tercera en el proceso para la reducci¨®n de los efectivos norteamericanos en Espa?a y en l¨¢que los norteamericanos se mostraron m¨¢s flexibles que en anteriores ocasiones.
En la reuni¨®n de ayer, seg¨²n ha sabido este peri¨®dico, la parte espa?ola "habl¨® m¨¢s que la norteamericana", mientras hoy ser¨¢n los estadounidenses los que expongan m¨¢s extensamente sus posiciones. La parte espa?ola insisti¨® en su firmeza exigiendo una reducci¨®n "sustancial" de la presencia militar norteamericana como condici¨®n b¨¢sica para la renovaci¨®n del Convenio de Amistad, Defensa y Cooperaci¨®n suscrito entre los dos pa¨ªses, pero expres¨® que la reducci¨®n de las bases "no es urgente", "ni tiene por qu¨¦ ser inmediata", sino que puede ser "gradual en el tienipo".El "principio del gradualismo" es b¨¢sico, como lo es la exigencia de que afecte a todas las bases, en distintos grados, "tanto en equipos como en personal y en inisiones", dijeron fuentes cercanas a la delegaci¨®n negociadora espa?ola.
La parte norteamericana, en tanto, se sigue mostrando reacia a la reducci¨®n de sus efectivos, aduciendo que ello supondr¨ªa un debilitamiento de la defensa occidental.
En la reuni¨®n de ayer las posiciones norteamericanas fueron "m¨¢s flexibles" que en las dos sesiones anteriores, por lo que en medios espa?oles se espera que esta nueva sesi¨®n "abra el camino" de la negociaci¨®n, hasta ahora estancado, y se comience a entrar en detalles t¨¦cnicos sobre el alcance, la viabilidad y las alternativas de la oferta espa?ola.
En los mismos medios diplom¨¢ticos espa?oles se valora al jefe del equipo norteamericano, el embajador en Madrid Reginald Bartholomew, como "un buen negociador, con experiencia, duro y dialogante", aunque "sin abdicar de sus criterios". Bartholomew, que sustituy¨® el pasado mes de septiembre al embajador Thomas O. Enders, est¨¢ catalogado como "m¨¢s abierto" que su sucesor.
Bartholomew tiene un fuerte grado de autonom¨ªa para negociar, a?aden las mismas fuentes, por lo que es muy importante que "entienda y valore" la posici¨®n espa?ola. Lo que diga ¨¦l ser¨¢ lo que acepten los altos mandos del Departamento de Estado y del Pent¨¢gono, en Washington. Y en este sentido, se tiene la impresi¨®n de que Bartholomew "es capaz de hacer llegar los puntos de vista y la l¨®gica de la posici¨®n espa?ola a las cabezas decisorias de Washington".
La parte espa?ola espera que esta nueva reuni¨®n, continuadora de las celebradas el pasado mes de julio en Madrid y de octubre en Washington, suponga el comienzo de una nueva etapa en la que se comiencen a concretar el nivel de la reducci¨®n propuesta por Espa?a de efectivos y de instalaciones norteamericanas.
Despu¨¦s del di¨¢logo de sordos de los dos anteriores encuentros de Madrid y Washington, el tercero que se celebra ahora se espera que sea el que empiece a "abrir camino", en la larga y dura negociaci¨®n, que no se cree que concluya antes de un a?o para estas fechas. El nudo gordiano de la posici¨®n espa?ola radica en la fuerte disminuci¨®n de los actuales niveles norteamericanos en la base de Torrej¨®n de Ardoz, en los alrededores de Madrid, y de Zaragoza.
En la importante base aeronaval de Rota la posici¨®n espa?ola es m¨¢s de "ajuste" que de reducci¨®n de efectivos. En Torrej¨®n, Estados Unidos mantiene un ala t¨¢ctica compuesta por 79 cazabombardeos F-16, cuyas misiones les llevan hasta Turqu¨ªa y Grecia.
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