El auto exculpatorio
El auto de exculpaci¨®n dictado por la Audiencia de Barcelona ser¨ªa sobrecogedor si no acabase por resultar trivial. Hay en ¨¦l tal carga de profundidad contra la mism¨ªsima justicia distributiva, representada por los propios magistrados, que termina efectivamente por abatirla con lo que parece un canto al artificio.Porque lo que hace el auto es, entre otras cosas, enaltecer lo que cre¨ªamos eran los m¨¢s perversos manejos de la actividad empresarial y bancaria. Con ¨¦l se derrumban los pudibundos principios de la ¨¦tica econ¨®mica occidental (si es que a la econom¨ªa le es aplicable la ¨¦tica).
Si fu¨¦ramos d¨¦biles y no tuvi¨¦ramos ya incrustados en la conciencia otros conceptos bellos sobre econom¨ªa y finanzas, el auto podr¨ªa conducirnos incluso a desoladores y demag¨®gicos axiomas; tales como "un pueblo industrioso no es m¨¢s que aquel que practica el fraude por sistema"; "una econom¨ªa restringida por la ley es una econom¨ªa muerta"; "el fraude es consustancial al libre mercado", etc¨¦tera.
El auto trae a la memoria a Anatole France, quien se?alaba con tristeza c¨®mo apoderarse de un panecillo es el mismo delito para el rico y para el pobre.
El auto, en fin, descubre una flagrante frivolidad entre las virutas de su ret¨®rica. Y adem¨¢s se ve que los magistrados que lo alumbraron no est¨¢n muy al corriente de la m¨¢s elemental regla de la persuasi¨®n, cual es la de que la raz¨®n nunca es prolija.
La ¨²nica explicaci¨®n a tama?o monumento jur¨ªdico-pol¨ªtico es que la Audiencia haya preferido la estrategia de que hace uso Marco Antonio en su oratoria, al disculpar a Bruto, que hab¨ªa dado muerte a Julio C¨¦sar, frente al pueblo de Roma. As¨ª, es posible que la Audiencia haya optado por explicitar con profusi¨®n las habilidades del exculpado, para que el culto pueblo catal¨¢n -que en realidad desconoc¨ªa el detalle, y por eso quiz¨¢ le hab¨ªa absuelto de antemano- conozca mucho mejor a su noble presidente de la Generalitat. Si ¨¦ste fuera el m¨®vil subyacente, ser¨ªa tambi¨¦n un consuelo para la raz¨®n.- Escritor y abogado.
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