El general Jaruzelski debate la creaci¨®n de un Consejo Consultivo con 30 intelectuales

El jefe del Estado polaco, general Wojciech Jaruzelski, mantuvo el s¨¢bado en Varsovia la primera reuni¨®n con un grupo de intelectuales que se han declarado dispuestos a formar parte del Consejo Consultivo propuesto por el propio Jaruzelski, como una de las medidas para acercar el r¨¦gimen a la poblaci¨®n. Unos 30 intelectuales acudieron a esta cita con el jefe del Estado, entre ellos, los rectores de las universidades de Cracovia y Varsovia, Grzgorz Bialowski y Joseph Gierowski, y varios conocidos militantes cat¨®licos.

El Consejo Consultivo polaco asesorar¨¢ al r¨¦gimen en sus intentos por restablecer una base de confianza y de intereses comunes entre las autoridades y el pueblo, con el fin de hacer frente a una situaci¨®n econ¨®mica que se agrava con dram¨¢tica rapidez.Aunque la Iglesia cat¨®lica rechaz¨® la propuesta de integrarse oficialmente en el Consejo Consultivo, entre las personalidades que se han incorporado a ¨¦l se encuentran varias estrechamente vinculadas al epicopado, como el presidente del Club de la Inteligencia Cat¨®lica (KIK), Andrzej Swiecicki y el ex consejero de los sindicatos independientes Solidaridad Wladislaw Sila-Nowicki. Algunos intelectuales a los que fue ofrecido entrar en el grupo, como Stanislaw Stomma y Jerzy Turowicz, se han negado aludiendo a la falta de competencias de este consejo que, seg¨²n sus cr¨ªticos, s¨®lo servir¨¢ de instrumento propagand¨ªstico del r¨¦gimen.

No obstante, en el grupo que ha accedido a integrarse en el Consejo se encuentran figuras de gran autoridad moral e intelectual en Polonia, en absoluto inocentes de cr¨ªtica hacia el r¨¦gimen. Muchos de ellos se han visto inducidos a participar, a la vista de la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs que no es superable sin la cooperaci¨®n de la poblaci¨®n.

Tras cinco a?os de equilibrios precarios y remedios enga?osos la industria polaca se encuentra en una situaci¨®n lamentable. Las inversiones necesarias para la reestructuraci¨®n se han utilizado para paliar tensiones sociales por temor a conflictos laborales.

Todos los intentos del r¨¦gimen por conseguir, tras la relativa normalizaci¨®n pol¨ªtica, una normalizaci¨®n econ¨®mica han fracasado, sobre todo debido a un hecho que nadie en Varsovia niega ya: los polacos rinden cada vez menos en sus puestos de trabajo. La oposici¨®n se ha convertido en un abandono que raya en el obstruccionismo. El Consejo Consultivo deber¨¢ ampliar las bases del di¨¢logo entre los polacos y su Estado, y establecer nuevos incentivos materiales y morales e ideol¨®gicos para superar la frustraci¨®n de la poblaci¨®n, generalizada desde 1981. Al igual que la amnist¨ªa general decretada en septiembre, la creaci¨®n de este consejo es un intento m¨¢s de Jaruzelski de combatir la desidia y falta de moral de trabajo de una poblaci¨®n indiferente hacia la vida p¨²blica.

Entre los intelectuales que integran el consejo, figura Grzegorz Bialkowski, quien firm¨® recientemente un manifiesto con el l¨ªder sindical Lech Walesa pidiendo a Estados Unidos que levante las sanciones contra Polonia.