La BBC destina al drama el 35% del presupuesto de producciones propias

La BBC, que ha cumplido el pasado 2 de noviembre su 50? aniversario como emisora de televisi¨®n -la m¨¢s antigua del mundo junto con la alemana, si se considera como criterio para establecer esta primac¨ªa el inicio de emisiones regulares-, produce entre 300 y 350 horas al a?o de programas dram¨¢ticos, con un coste medio de 250.000 libras esterlinas por hora (alrededor de 48 millones de pesetas), que supone el 35% del presupuesto para producciones propias.

Este coste triplica probablemente y a veces cuadruplica el precio que TVE destina a estas producciones, que tienen su origen televisivo en adaptaciones del teatro cl¨¢sico o en creaciones originales. Reproducen esquemas de puesta en escena teatral, como las series de novelas que desaparecieron de la producci¨®n de TVE hace 10 a?os.Estos datos fueron facilitados por Peter Goodchild, jefe de Programas Dram¨¢ticos de la BBC, quien grab¨® en Prado del Rey el viernes 5 de diciembre la presentaci¨®n de un programa del espacio El ojo de cristal, que se emitir¨¢ en breve. Se trata de la producci¨®n Country (Pa¨ªs), en la que se narra la decadencia de una familia de la alta burgues¨ªa -brit¨¢nica despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Country tiene un coste superior a la media, algo m¨¢s de 103 millones de pesetas.

El presupuesto que la BBC destina a este tipo de producciones de prestigio contrasta con la escasez de producciones propias de TVE, deficiencia que la nueva directora general del Ente P¨²blico, Pilar Mir¨®, se propone remediar. El coste medio de una hora de programa asciende en la BBC a 4.800.000 pesetas, 10 veces menos que el de una hora de dram¨¢ticos.

Shakespeare

El g¨¦nero televisivo de los dram¨¢ticos supone aproximadamente el 7% del volumen de horas de emisi¨®n de producci¨®n propia, aunque representa, en t¨¦rminos econ¨®micos, el 35% del presupuesto de programas propios, de acuerdo con los datos facilitados por Goodchild. Entre estas producciones dram¨¢ticas de los ¨²ltimos a?os sobresale la adaptaci¨®n de las obras completas de Shakespeare en 37 programas. El coste de alguno de estos programas es recuperado ¨ªntegramente por la BBC, seg¨²n afirma este directivo, ya que despu¨¦s de los documentales y programas de corte cient¨ªfico, los dram¨¢ticos y los telefilmes populares constituyen el g¨¦nero que m¨¢s se vende a otras televisiones.Una de las principales razones que influye en la calidad de estas producciones es la detallada planificaci¨®n, de modo que se pasa al estudio despu¨¦s de cuatro semanas intensas de ensayo, que le permiten al realizador haber decidido todos los tiros de c¨¢mara. El ¨ªndice de productividad ¨²til asciende a 25 minutos diarios para producciones de estudio en v¨ªdeo y a tres minutos diarios para exteriores en cine.

Goodchild a?ade que una de las peculiaridades del sistema de producci¨®n de dram¨¢ticos es el retorno al soporte cinematogr¨¢fico. "El cine ten¨ªa hace tres a?os una participaci¨®n muy limitada en la producci¨®n de obras dram¨¢ticas. Pero la audiencia de este g¨¦nero de programas, especialmente de los realizados en estudio, disminuy¨® de forma alarmante y nosotros pedimos a la direcci¨®n que incrementara en un 15% el presupuesto de estas producciones", afirma.

"Pero esto no significa que el soporte de v¨ªdeo se abandone, ya que este medio permitir¨¢ a corto plazo unas calidades de imagen muy similares a las del cine de 35 mil¨ªmetros", a?ade.

El jefe de dram¨¢ticos de la BBC considera que hoy d¨ªa el estilo de producci¨®n de estos programas est¨¢ m¨¢s cerca del lenguaje del cine y de la flexibilidad de este medio en el tratamiento de escenarios naturales y en la utilizaci¨®n de recursos visuales. "El programa dram¨¢tico que se ha desarrollado en la televisi¨®n desde principios de los a?os cincuenta, con varias c¨¢maras en el estudio, y cuyo modelo m¨¢s popular ser¨ªa La saga de los Forshyte, ha ido propiciando un lenguaje y formas narrativas que potencian mucho m¨¢s que el teatro y que el propio cine puestas en escena intimistas, que prestan mayor atenci¨®n a los contenidos verbales y a las relaciones gestuales de los personajes.

Este tipo de programas", contin¨²a el directivo de la BBC, "ha tenido tambi¨¦n influencia en una parte del cine. Por ejemplo, Gente ordinaria, de Robert Redford, tiene ese toque televisivo de los espacios dram¨¢ticos de televisi¨®n"