Los recuerdos de Paola Borboni
"Era muy hermoso. Para m¨ª era un hombre muy hermoso. Elegante, absolutamente elegante, naturalmente elegante. Uno de esos hombres que, tras el traje, la camisa, el chaleco y todas esas cosas que se pon¨ªan encima por entonces, escond¨ªa un buen cuerpo, el cuerpo de un hombre sano". As¨ª recuerda a Luig¨ª Pirandello la actriz Paola Borboni, bella, teatralmente cordial y amable a sus espl¨¦ndidos y l¨²cidos 86 a?os. Vestida de negro pero con abundantes joyas, se atarea en un min¨²sculo camerino del teatro Orione, en Roma, donde prepara el estreno de Yerma, de Garc¨ªa Lorca.Actriz pirandelliana como pocas, Paola fue tambi¨¦n empresaria por amor a Pirandello -como reza el Premio Renato Simone, que se le otorg¨® en 1968-, "en unos a?os en los que el nombre de Pirandello, reconocido en todos los teatros del mundo, apenas encontraba acogida en los teatros de Italia".
Paola Borboni, que se hab¨ªa aprendido poco menos que de .golpe un papel en una obra pirandelllana, pues "el razonamiento del autor me resultaba natural", se encontr¨® posteriormente con ¨¦l. En cierta ocasi¨®n, paseaba ella por un teatro de B¨¦rgamo y ¨¦l dijo: "Qu¨¦ mujer tan elegante". "?Oh!", exclam¨¦ yo, y dije: "Pero a usted no le deben interesar estas cosas, no le pueden importar...". Y ¨¦l respondi¨®: "A m¨ª me interesa todo". Y nuevamente me qued¨¦ sin saber qu¨¦ decir. Me hab¨ªa dado una lecci¨®n."
?Con qui¨¦n ir a cenar?
Sobre la relaci¨®n art¨ªsticos entimental del autor con Marta Abba?, Borboni dice: "?Para qu¨¦ hablar de ello? Era algo completamente normal. Cuando se formaba una compa?¨ªa, el director escog¨ªa a su amiguita ocasional. ?sta es una forma m¨ªa de hablar quiz¨¢ no demasiado amable. Pensaban: "Ahora me quedar¨¦ aqu¨ª ocho meses. ?Con qui¨¦n me hago para charlar, para ir a cenar, para intercambiar impresiones, etc¨¦tera?". As¨ª nac¨ªan esas relaciones, y nosotras las acept¨¢bamos tal como eran, algo normal en el ambiente teatral".
"Pero ¨¦l no. Pirandello comprendi¨® que aquella mujer era algo especial en su vida. Quiz¨¢ ella tambi¨¦n comprendiera que se trataba de algo importante. Y yo, yo estaba celosa..." ?Celosa? "?Oh s¨ª! No de ¨¦l, sino de que el gran personaje que era le hubiese tocado a ella, qu¨¦ diablos... ?Por qu¨¦ ella lo hab¨ªa cogido en sus redes, me preguntaba, si yo era m¨¢s hermosa y, quiz¨¢, hasta mejor tambi¨¦n ... ?"
?C¨®mo era Marta Abba? "En ese entonces era aceptable, aceptable, pero despu¨¦s no se preocup¨® demasiado de s¨ª misma. Se fue a Am¨¦rica...", recuerda Paola Borboni.
?La firma de Pirandello era una garant¨ªa para el ¨¦xito de un espect¨¢culo? "Al principio Pirandello no gustaba demasiado. Despu¨¦s s¨ª gust¨®, y mucho", evoca Borboni. "Y tambi¨¦n puedo a?adir que yo contribu¨ª a que fuese conocido. Miren, he representado 17 comedias suyas y me he jugado una fortuna en ello. No es que me lamente: por lo menos tengo algo que contar".
Traducci¨®n: Alberto Vieyra.
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