La OTAN pide a Mosc¨² que progrese en el di¨¢logo

El Consejo del Atl¨¢ntico Norte lanz¨® ayer un llamamiento a Mosc¨² para que avance en las negociaciones en todos los campos -nuclear, espacial, convencional, qu¨ªmico, derechos humanos, medidas de confianza-. La Administraci¨®n del presidente Reagan, y especialmente su secretario de Estado, George Shultz, quiso demostrar as¨ª que controla la situaci¨®n y que su pol¨ªtica exterior no se ve afectada por el Irangate. Pero los aliados no comparten la postura de EE UU de suprimir en 10 a?os los misiles bal¨ªsticos ni su empe?o en la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI). S¨®lo algunos aceptan la opci¨®n cero para Europa.

El comunicado final del Consejo, que concluy¨® ayer en Bruselas, recoge otra vez la idea de la opci¨®n cero -la supresi¨®n de todos los misiles de alcance intermedio de Europa-, pero s¨®lo la "suscriben sin reservas" los aliados "afectados". "Hay aliados que no est¨¢n afectados", se?al¨® el secretario general de la OTAN, lord Carrington.Francia no quiere o¨ªr hablar de esta opci¨®n. Y el Reino Unido hace la boca peque?a ante ella. No obstante, algunos aliados protestaron porque esta opci¨®n -siempre matizada con la exigencia de limitar tambi¨¦n los cohetes de m¨¢s corto alcance- hab¨ªa sido ignorada, la semana pasada, en el comunicado del Comit¨¦ de Planes de Defensa de la Alianza Atl¨¢ntica. Y de ahi su resurgir.

Si los aliados piden que las superpotencias reduzcan en un 50% sus armas nucleares ofensivas -para lo que apoyan plenamente a EE UU-, no quieren, por el momento, que se prosiga por la v¨ªa, propuesta por el presidente Ronald Reagan en Reikiavik, de suprimir en 10 a?os todos los misiles bal¨ªsticos. "Hay cierta ansiedad en algunos pa¨ªses", dijo Carrington. Sin embargo, Shultz reiter¨® que esta propuesta sigue en pie, en la mesa de negociaciones en Ginebra.

[La URS S expres¨® ayer su decepci¨®n por la falta de progresos en la ¨²ltima ronda de negociaciones en Viena sobre la limitaci¨®n de fuerzas convencionales en Europa, informa Reuter. Seg¨²n Mosc¨², existe una maniobra por parte de los pa¨ªses de la OTAN para "desviar el objetivo de las conversaciones".]

En el tema de las armas especiales y la SDI, los aliados han "examinado" el estado de las negociaciones entre EE UU y la URSS y "apoyan firmemente" los esfuerzos para prevenir una carrera armamentista en el espaelo. Ya no existe ninguna menci¨®n expl¨ªcita en el comunicado a un apoyo aliado a la postura de EE UU.

La cuesti¨®n, explic¨® Carrington, no tiene relevancia para ,Europa. "No creo que se pueda decir que la SDI tenga mucha relevancia para la cuesti¨®n de las armas nucleares de alcance medio", dijo Carrington, en clara contradicci¨®n con lo expresado la semana pasada por el secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger.

Pero, seg¨²n el secretario general, esta sesi¨®n del Consejo atl¨¢ntico ha sido "tranquilizadora" sobre las consecuencias y perspectivas abiertas por la cumbre de Reikiavick, que est¨¢n siendo estudiadas en varios comit¨¦s especializados de la OTAN, entre ellos el Comit¨¦ Militar.

Los aliados se quedaron tranquilos de que, al menos por el momento, la estrategia de la respuesta flexible de la OTAN sigue siendo v¨¢lida.

Mantener el di¨¢logo

La OTAN manifest¨® que seguir¨¢ buscando "todas las posibilidades de mantener un di¨¢logo amplio y constructivo que aborde las preocupaciones tanto de los pueblos del Este como del Oeste". Los ministros de Asuntos Exteriores de los 16 pa¨ªses miembros de la Alianza Atl¨¢ntica hablaron ampliamente de los derechos humanos y de los pros y los contras de celebrar, como ha ofrecido la Uni¨®n Sovi¨¦tica, una conferencia sobre este tema en Mosc¨². Pero la Alianza Atl¨¢ntica a¨²n no se ha pronunciado. En todo caso, Shultz se refiri¨® una y otra vez a la muerte en cautividad del disidente Anatoli Marchenko.

Shultz inici¨® los debates el jueves hablando de la denominada crisis del Irangate para que este tema quedara a un lado y no dominara el resto de los debates. En la sala de reuniones, seg¨²n fuentes norteamericanas, Shultz lleg¨® a decir que "no existe en absoluto una preocupaci¨®n por este tema en Washington".

En una conferencia de prensa, el secretario de Estado afirm¨® que el Irangate "no crea problemas para la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos" y que el presidente Reagan quiere seguir adelante con las principales cuestiones de su agenda de pol¨ªtica exterior.

Algunos ministros aliados se refirieron a esta cuesti¨®n sin hacer gala de gran preocupaci¨®n. "El asunto iran¨ª no es tema de esta alianza", afirm¨® lord Carrington.

Como en otras ocasiones, el Consejo Atl¨¢ntico conden¨® firmemente el terrorismo. "Hemos intensificado la lucha contra esta lacra, cualesquiera que sean las formas y el origen", e invit¨® a "todos los Estados a aunar sus esfuerzos para eliminarlo".

En actas de la reuni¨®n qued¨® sentado que los ministros "han notado con una profunda preocupaci¨®n que estos actos constituyen una amenaza para los ciudadanos de sus pa¨ªses y, a la vez, un desafio para las instituciones libres y democr¨¢ticas y para llevar a cabo relaciones internacionales normales".