El Gobierno exige que EE UU abandone Torrej¨®n y Zaragoza para firmar el nuevo convenio

El Gobierno espa?ol exigir¨¢ al de Estados Unidos el abandono de las bases de Torrej¨®n y Zaragoza como condici¨®n para la firma de un nuevo convenio bilateral de ayuda y cooperaci¨®n entre los dos pa¨ªses. ?stas son las posiciones que el ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, comunic¨® oficialmente al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, seg¨²n revelaron fuentes diplom¨¢ticas. Shultz sugiri¨® ayer en Bruselas que Estados Unidos preferir¨ªa retirar todos sus efectivos de Espa?a si Madrid no rebaja sus exigencias. El plazo para un acuerdo expira en noviembre de 1987.

El Gobierno espa?ol considera indispensable la supresi¨®n de las unidades norteamericanas basadas en Torrej¨®n y Zaragoza, tanto por razones pol¨ªticas como militares. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez le expuso claramente a Shultz que no se negociar¨ªa sobre este punto, pero en una conferencia de prensa posterior se neg¨® a revelar estas posiciones concretas.Seg¨²n testigos de la reuni¨®n, los representantes espa?oles insistieron ante Shultz en que la reducci¨®n de tropas norteamericanas fue uno de los compromisos adquiridos en el refer¨¦ndum sobre la OTAN y en que la capacidad operativa de fuerzas extranjeras en el territorio nacional resta protagonismo y valor real a las Fuerzas Armadas espa?olas a la hora de negociar la aportaci¨®n militar de Espa?a a la Alianza Atl¨¢ntica. La permanencia de una base como la de Torrej¨®n junto a la misma capital de Espa?a se considera del todo imposible de prorrogar.

Shultz puso de relieve, por su parte, que la presencia norteamericana en dicha base constituye el 13% del total de las fuerzas a¨¦reas de la OTAN. Y ayer, en una conferencia de prensa, al comentar la entrevista que hab¨ªa mantenido el jueves con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, asegur¨®: "Un Gobierno que es anfitri¨®n para nosotros puede adoptar posiciones que pueden crear una situaci¨®n que haga que no nos valga demasiado la pena gastar los recursos necesarios".

En Torrej¨®n, donde ahora hay 4.500 militares norteamericanos, EE UU mantiene un ala t¨¢ctica de 72 cazabombarderos, entre cuyos cometidos hay misiones propias de la OTAN y otras dedicadas a proteger intereses de Washington en Oriente Pr¨®ximo o el norte de ?frica.

Washington mantiene que las misiones abandonadas en el futuro por sus tropas deben ser sustituidas por efectivos espa?oles, "misi¨®n por misi¨®n". El Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez ha indicado, sin embargo, que ni siquiera est¨¢ dispuesto a asumir todas las misiones de la OTAN que ahora cubren las tropas norteamericanas, sino s¨®lo aquellas que tengan como ¨¢mbito de actuaci¨®n las zonas de inter¨¦s estrat¨¦gico para Espa?a. Quedar¨ªa fuera, por ejemplo, el apoyo t¨¢ctico a¨¦reo a Grecia y Turqu¨ªa.

En Zaragoza hay 2.500 estadounidenses, y la base es empleada por Washington como estaci¨®n de al menos cinco aviones cisterna. Algunos de estos aparatos tomaron parteen el bombardeo de Libia por la fuerza a¨¦rea estadounidense en la primavera pasada. La base sirve tambi¨¦n como campo de entrenamiento de las unidades a¨¦reas norteamericanas en Centroeuropa.

El Gobierno espa?ol no se niega a seguir manteniendo en el futuro esa utilizaci¨®n, pero propone otra f¨®rmula por la que Espa?a resulte beneficiada por el empleo del suelo y el espacio a¨¦reo nacionales. Esta soluci¨®n no s¨®lo estar¨ªa abierta para EE UU -nunca bajo la f¨®rmula actual de base estable para Washington-, sino tambi¨¦n para otros pa¨ªses de la OTAN que pudieran estar interesados. P¨¢gina 16

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