La ciencia en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica
NATURE
Tanto Espa?a como Portugal heredaron de su pasado dictatorial unas estructuras institucionales mal equipadas para enfrentarse a un cambio r¨¢pido. Sus organizaciones investigadoras estaban fragmentadas, y en las universidades estaba separada la investigaci¨®n de la ense?anza. Desde arriba se ejerc¨ªa un control arbitrario y autocr¨¢tico.La primera ola de renovaci¨®n la catalizaron j¨®venes impacientes que hab¨ªan estudiado en el extranjero. A¨²n antes de que la dictadura desapareciera muchos de los estudiantes m¨¢s brillantes hab¨ªan comenzado a ir a laboratorios extranjeros para obtener doctorados. Los que regresaron formaron el n¨²cleo de muchos de los grupos de investigaci¨®n a nivel internacional e impulsaron el cambio.
Espa?a se ha movido con alguna rapidez. Las estructuras han cambiado y las actitudes a veces parecen estar luchando para ponerse al d¨ªa. En las universidades y centros de investigaci¨®n la psicolog¨ªa de la era franquista se expresaba con profesores autocr¨¢ticos que presid¨ªan imperios en miniatura, en la preocupaci¨®n por la pol¨ªtica internacional, y en la cuidadosa y servil b¨²squeda de favores por encima del refinamiento y de la recompensa a una labor sobresaliente. Todav¨ªa se siguen viendo en los laboratorios restos de la vieja Espa?a, que sin embargo ya est¨¢ muriendo arrasada por la creciente y abierta competencia por puestos y becas. Londres, 14 de diciembre
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