Virus de ignorancia
Ya que est¨¢ tan de moda en Espa?a lo de ser europeos y hacer como s¨ª en Europa fuera, se deber¨ªa tomar nota de las campa?as que en cuanto a la prevenci¨®n del SIDA se efect¨²an en el Reino Unido, Francia, Rep¨²blica Federal de Alemania, Italia o Dinamarca, con un lema que nos puede resultar un tanto brutal o agresivo (nos da por los eufemismos): "Usted puede morir por ignorancia".En Espa?a, el virus del SIDA se est¨¢ propagando estimulado por la ignorancia y la indiferencia. M¨¢s de 100.000 personas han tenido contacto con ¨¦l, pero nos conformamos o nos resignamos diciendo (?logramos convencernos realmente?) que en Estados Unidos o en Europa occidental el tema est¨¢ peor, sin hablar de la matanza de ?frica, porque, bueno, como son negros, ni nos comparamos con ellos.
La televisi¨®n nos inform¨® reiteradamente, hasta la saturaci¨®n, sobre la enfermedad, agon¨ªa y muerte de Rock Hudson (y problemas con su ¨²ltimo novio), pero no hemos visto ni un miserable anuncio diciendo: "Use preservativos, agujas desechables, evite ingerir semen".
En Espa?a, miles de presos son portadores del virus. Miles de heroin¨®manos, homosexuales, hemof¨ªlicos. Pero primero vinieron por los jud¨ªos, pero yo no era jud¨ªo. Despu¨¦s... Lamentablemente, cada vez m¨¢s personas no pertenecientes a los mal llamado grupos de riesgo enferman de SIDA. En Francia ya son el 30%, seg¨²n la ministra de Sanidad, y todos los d¨ªas nace en dicho pa¨ªs un ni?o con el virus. Lamentablemente. Parece que este es el precio a pagar cuando en una sociedad hay ciudadanos de primera, de segunda y de tercera.
Margaret Thatcher autoriza la edici¨®n de un folleto sobre el SIDA, con una tirada de 22 millones de ejemplares, para que todos los ciudadanos del Reino Unido tengan la oportunidad de defenderse de esta enfermedad. Y pensar que Margaret Thatcher tenga alguna preferencia por grupos marginados es mucho pensar. En Espa?a se producen de dos o tres casos por semana; en el Reino Unido, tres o cuatro.
Las farmacias, en Viena, regalan las jeringuillas desechables (y no las niegan). En Suecia, el Gobierno reparte preservativos entre los estudiantes. En Francia, el comit¨¦ ciudadano de lucha contra el SIDA (AIDES) ha conseguido espacios fijos en los peri¨®dicos. En 1984, el Servicio de Salud P¨²blica de Estados Unidos, considerando que el SIDA es una inquietud de salud p¨²blica de primera prioridad, invirti¨® 50 millones de d¨®lares en el asunto. En la televisi¨®n brasile?a (se trata de un pa¨ªs del Tercer Mundo), el futbolista S¨®crates explica a la poblaci¨®n cu¨¢les son las medidas de prevenci¨®n.
En 1991, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, 100 millones de personas en los cinco
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continentes ser¨¢n portadoras del virus del SIDA. Se han producido ya casos en 100 pa¨ªses.- del Comit¨¦ Ciudadano Anti-SIDA de
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