Mar¨ªa Rosa Boceta
Una mujer en la pol¨ªtica de Armamento
Mar¨ªa Rosa Boceta es la mujer que ha alcanzado el mayor rango en el Ministerio de Defensa. Ella no ve contradictorio su actual cargo, subdirectora general de Armamento, con su puesto precedente, en Exteriores, cuya labor prioritaria era el desarme. Sevillana, soltera y de edad inconfesada -"soy mujer y prefiero no decirlo"-, recela tanto del feminismo radical como de recibir un trato especial por su condici¨®n femenina. Pionera en Defensa, tambi¨¦n lo fue en la carrera diplom¨¢tica, en la que ingres¨® en 1972.
Proclama que nadie le ha regalado nada. Aunque a?os atr¨¢s se hab¨ªan eliminado las traba legales para que la mujer ingresara en el cuerpo diplom¨¢tico los miembros del tribunal que la examin¨® no parecieron ¨¢vidos lectores del Bolet¨ªn Oficial del Estado. Por dos veces la aprobaron pero, contra lo habitual, no le dieron plaza. "El presidente del tribunal dec¨ªa: 'A m¨ª no me importar¨ªa la entrada de Mar¨ªa Rosa en la carrera diplom¨¢tica lo que me importa es que su entrada va a suponer la entrada de la mujer". Y no le falt¨® raz¨®n: ya son una veintena las intrusas.Siempre rehuy¨® los puestos f¨¢ciles o genuinamente femeninos. Su primer destino, Addis Abeba -sede de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana-, ya fue un punto caliente, donde converg¨ªan la descolonizaci¨®n del S¨¢hara y la inestabilidad del pa¨ªs, culminada con el derrocamiento de Haile Selasie en 1974.
Fiel a su filosof¨ªa, rechaz¨® integrarse en la Comisi¨®n Jur¨ªdica y Social de la Mujer de la ONU. "Voy si van compa?eros m¨ªos", argument¨®. En la ONU se especializ¨® en asuntos econ¨®micos y de desarme, que "nunca puede ser unilateral".
Hace un a?o se incorpor¨® a Defensa, cuya perspectiva sobre armamento hall¨® "interesante". No ha percibido reticencias ni trato diferenciado en este "abierto" ministerio, cuyos responsables "est¨¢n consiguiendo que sea de corte europeo".
Su aportaci¨®n espec¨ªfica al puesto la ve as¨ª: "La mujer tiene un esp¨ªritu anal¨ªtico. En una negociaci¨®n, cuando a los hombres ya se les escapan detalles, la mujer mantiene una visi¨®n global". Ello no le impide, por lo dem¨¢s, entretenerse en esas dilatadas reuniones dibujando la cara de alg¨²n negociador. "Ser seria y competente en el trabajo" es su receta para la equiparaci¨®n social femenina.
Le molest¨® que hubiera un a?o internacional de la mujer: "Por qu¨¦ no hubo un a?o internacional del hombre. Porque bolsas de subdesarrollo masculino las hay".
Esta asesora ejecutiva del secretario de Estado, Eduardo Serra, no desvela si su labor es armar o desarmar ej¨¦rcitos. "Tratamos muchos temas. Yo, en estos momentos, llevo especialmente las relaciones con EE UU y todo asunto de proyecci¨®n internacional". La vena diplom¨¢tica le aflora a poco que las preguntas suben de tono: "La verdad es que nunca me he parado a considerar si las mujeres deben hacer o no la mili", aunque deja caer que no es una un¨¢nime reivindicaci¨®n femenina ni, quiz¨¢, lo id¨®neo.
Asegura que apenas se ha informado del Irangate, pero reconoce que tan irregular venta de armas puede suceder en cualquier pa¨ªs: "Ocurre que en las democracias se sabe y se debate". De su etapa con Fernando Mor¨¢n -"un hombre honesto y consecuente con sus ideas"- prefiere no opinar; ni de ventas de armas espa?olas a Chile o Sur¨¢frica ("no es competencia de Defensa y desconozco el tema"). Su discreto paso por este ministerio ni siquiera dejar¨¢ la constancia de un perfume femenino, ya que gusta de aplicarse colonias de hombre.
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