Fin de la tragedia
En el primer momento posible, tras un viaje oficial a Catalu?a, le escribo en relaci¨®n con la carta de don Emilio Salgado, residente en Toulouse, publicada en EL PA?S del pasado lunes 8 de diciembre, con el t¨ªtulo Fin de la tragedia. Revisados nuestros archivos, no aparece en ellos el escrito que manifiesta habernos dirigido durante el pasado a?o 1985, en relaci¨®n con la sentencia n¨²mero 143.365 del consejo de guerra celebrado en Oca?a el 10 de diciembre de 1948.Sin perjuicio de escribirle
cuando tenga usted la bondad de enviarnos, si le parece pertinente, su domicilio, le anticipo que, si dicha sentencia fue por motivos de car¨¢cter pol¨ªtico, como parece deducirse del contexto de su carta a ese diario, el reclamante pudo acogerse a la ley de Amnist¨ªa n¨²mero 46/1977, por los cauces que en ella se determinan, y est¨¢ siempre a tiempo de hacerlo, al haber sido declaradas imprescriptibles esas acciones, seg¨²n la Ley 46/1985, de 27 de diciembre. Hasta ahora, todos estos casos se han venido resolviendo satisfactoriamente y nuestra instituci¨®n ha apoyado a cuantas personas nos lo requirieron durante los cuatro a?os de nuestra actuaci¨®n.-
Defensor del pueblo.
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