La Puerta del Sol
Le escribo para expresar mi malestar ante el resultado de las obras de la Puerta del Sol.- La distribuci¨®n aceras-calzadas ha convertido a Sol en algo, no s¨¦ en qu¨¦, distinto a una plaza.
- Las paradas del autob¨²s no son est¨¦ticas, pero tampoco pr¨¢cticas: cuando llueve, te mojas. Por experiencia.
- Las cabinas telef¨®nicas, que s¨ª son pr¨¢cticas, aunque no est¨¦ticas, lo seguir¨ªan siendo colocadas en las bocacalles que parten de Sol.
- Nuestro oso ha sido desplazado a la calle del Carmen por la Mirablanca, que ocupa ahora el lugar protagonista. ?Lo castizo por lo cl¨¢sico!
- Para alumbrar estas felices ideas se han escogido unas farolas que, con independencia de tener o no aspecto f¨¢lico, proclaman a todas luces el detestable gusto de los responsables.
El anuncio del jerez T¨ªo Pepe se ha conservado por haberse convertido en un elemento m¨¢s de la plaza -?dichosa suerte la suya!-: convertiremos en publicidad lo que no deseemos cambiar por algo menos pr¨¢ctico y m¨¢s feo.-
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