ERT proyecta dar entrada en su capital a grupos qu¨ªmicos, europeos a nivel de sectores concretos
Explosivos R¨ªo Tinto (ERT), que este mes de enero iniciar¨¢ negociaciones definitivas con sus acreedores bancarios para dar por finiquitada su crisis financiera, se enfrenta a uno de los per¨ªodos m¨¢s cruciales de su estrategia como empresa de cara a 1992. " decisi¨®n m¨¢s importante consistir¨¢ en dar entrada en su capital a grupos qu¨ªmicos europeos a nivel de sectores de actividad concretos. El objetivo a largo plazo es que la propiedad de ERT est¨¦ en manos espa?olas y europeas en una proporci¨®n de 70%-30%, respectivamente. Seg¨²n fuentes de ERT, ello no supondr¨¢ en ning¨²n caso la p¨¦rdida de la identidad corporativa.
Los estudios de la firma espa?ola prev¨¦n una necesidad de inversi¨®n hasta 1992 de 20.000 millones de pesetas anuales, si quiere seguir siendo competitiva tras la finalizaci¨®n en dicho a?o del per¨ªodo de adaptaci¨®n a la Comunidad Europea y la consiguiente desaparici¨®n de los aranceles aduaneros.Superada con ¨¦xito la crisis industrial y financiera que en el oto?o de 1982 estuvo a punto de suponer la desaparici¨®n de la sociedad, ERT se enfrenta ahora a una segunda revoluci¨®n no menos importante: definir una estrategia industrial que le permita competir y sobrevivir en una Europa libre de trabas aduaneras.
Los an¨¢lisis que maneja el equipo directivo de la sociedad hablan de la necesidad urgente de poner al grupo en posici¨®n de competitividad con la industria qu¨ªmica mundial', y especialmente europea, en las tres vertientes de costes, inversiones y tecnolog¨ªa (investigaci¨®n y desarrollo).
"Despu¨¦s del plan de saneamiento, que yo llamar¨ªa un plan a la espa?ola motivado por la pasada crisis, ERT necesita ahora un plan a la europea, en el que cualquier decisi¨®n empresarial l¨®gica deviene inmediatamente en un plan de inversi¨®n", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas. Esa cifra de inversi¨®n prevista, que Escondrillas califica de "m¨ªnima", contrasta con los 6.500 ¨ªnillones de pesetas de inversi¨®n autorizados que los acuerdos suscritos el 14 de marzo de 1984 con los acreedores bancarios, tras m¨¢s de a?o y medio de tensas negociaciones. Aquellos 20.000 millones, sin embargo, resultan imposibles de alcanzar en 1987, Con unos beneficios previstos de 14.000 millones de pesetas, que pueden quedar en 4.000 millones a causa del IVA, desgravaciones a la exportaci¨®n, etc¨¦tera.
La tenaza de ERT
?C¨®mo romper el c¨ªrculo vicioso? En primer lugar, ERT necesita liberarse de la tenaza de los llamados "cr¨¦ditos articipativos" (v¨¦ase EL PA?S de 1 de octubre de 1986) instrumentados en los acuerdos suscritos con la banca. Por tales acuerdos, la compa?¨ªa est¨¢ obligada a repagar esos cr¨¦ditos -que se elevan a unos 40.400 millones de pesetas m¨¢s 4.000 millones debidos al Estado como subvenciones reintegrables-, antes de que pueda repartir dividendos. Ello act¨²a como una losa que impide al grupo el libre acceso a los mercados de capitales, en los que conseguir una financiaci¨®n externa que "deber¨ªa suponer el 30% de nuestras necesidades totales anuales"."?De d¨®nde sacar esos recursos para invertir?", se pregunta Escondrillas. "De una negociaci¨®n a todos los niveles", se responde. Para empezar, renegociando esos cr¨¦ditos con los casi 130 bancos acreedores, negociaci¨®n que debe estar culminada la pr¨®xima primavera. Los bancos deben prepararse para aceptar un nuevo sacrificio.
En un sector tan competitivo como el qu¨ªmico, esas inversiones -en concentraci¨®n empresarial, con unidades que consigan mayores beneficios de escala; en inmovilizado fijo; en I+D- deben servir a ERT para mejorar los negocios sectoriales, racionalizar la producci¨®n y poder entrar en nuevos negocios que absorban la mano de obra que generen esas inversiones y el cierre de l¨ªneas obsoletas. Esas inversiones, en suma, deben permitir a la empresa aumentar su excedente neto, con el que precisamente acelerar el ritmo inversor.
Cerrar negocios
"En esta l¨ªnea estrat¨¦gica, aquellos negocios que no generen cash-flow habr¨¢ que abandonarlos, venderlos o cerrarlos", asegura Escondrillas. "Y aquellos otros donde lo aconsejen las circunstancias habr¨¢ que acudir a alianzas con otros grandes grupos quimicos europeos, lo que permitir¨¢ reducir los costes externos. Ello supondr¨¢ dar entrada a otras firmas en nuestro accionariado, a nivel de consejo incluido, a la vez que nosotros tomaremos participaciones en grupos extranjeros. Ser¨¢n en todo caso participaciones a nivel sectorial m¨¢s que de concentraci¨®n empresarial. Ello nos llevar¨¢ al intercambio de fabricaciones: Aquello que nuestro socio potencial sepa o pueda hacer mejor que nosotros, lo har¨¢ ¨¦l, y viceversa".Esa l¨ªnea de abandonar actividades que no puedan ser puestas en rentabilidad mediante la mejora de la gesti¨®n y el ajuste en los costes supone continuar en la l¨ªnea de desinversi¨®n emprendida tras los acuerdos con la bancos. El objetivo es que los costes financieros supongan el 1,5% sobre ventas, para lo que es preciso reducir el endeudamiento, lo que a su vez obliga a seguir desinvirtiendo. "Todo esto es, en esencia, el plan europeo de ERT, que debe permitir al grupo competir m¨¢s all¨¢ de 1992 y asegurar su viabilidad", resume Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas.
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