La ventana magreb¨ª del Estrecho
Espa?a ha anunciado recientemente que va a incorporar a Argelia a su programa de cooperaci¨®n militar, que incluye maniobras conjuntas con pa¨ªses no pertenecientes a la Alianza Atl¨¢ntica y en el cual ya ha participado su vecino Marruecos. Estos dos pa¨ªses coinciden en pertenecer al Magreb, el otro flanco estrat¨¦gico desde el que se controla la confluencia, en el estrecho de Gibraltar, del Atl¨¢ntico y el Mediterr¨¢neo. Sin embargo, Argelia y Marruecos est¨¢n enfrentados y sus ej¨¦rcitos son adiestrados constantemente para entrar en combate el uno con el otro.
Mientras Rabat tiene equipadas a sus unidades con material occidental, principalmente norteamericano, la mayor parte del armamento de Argel es de fabricaci¨®n sovi¨¦tica.La concepci¨®n del ex S¨¢hara espa?ol como territorio libre supone el elemento que enfrenta hoy a estos dos pa¨ªses vecinos y hermanos. Marruecos controla militarmente el 75%,0. de la extensi¨®n de lo que fue colonia administrada por Madrid. Ambas naciones, a ra¨ªz de la entrevista que hace unos a?os sostuvieron el presidente argelino Chadli Benyedid y el rey marroqu¨ª Hassan II, mantienen unos m¨ªnimos principios de vecindad, con secciones de intereses consulares (no embajadas) en ambas capitales, un vuelo a la semana entre Casablanca y Argel para cada compa?¨ªa a¨¦rea nacional y algunos pasos fronterizos abiertos en los que se exigen los correspondientes visados.
Pese a ello, los ej¨¦rcitos de los dos pa¨ªses se mantienen en estado de alerta a lo largo de esa l¨ªnea fronteriza que comienza a mitad de camino entre el Oranesado y el Rif y concluye en la la?Mada de Tinduf, punto de confluencia tambi¨¦n de Mauritania y el ex S¨¢hara espa?ol. Marruecos tiene pr¨¢cticamente concentrados sus efectivos terrestres en el S¨¢hara, tras un muro fortificado en el que, por ¨®rdenes directas del rey, se parapetan ante el acoso b¨¦lico -hoy llamado desde el otro lado guerra de desgaste--emprendido hace 11 a?os por el Frente Polisario de Liberaci¨®n Nacional.
Argelia no est¨¢ en guerracon Marruecos, pues esta guerra la hace el Polisario, pero se mantiene en la retaguardia desde su territorio. En concreto, desde la zona de Tinduf, donde tiene concentrado a su estado mayor y a pr¨¢cticamente todos sus efectivos mecanizados y rnotorizados, que alcanzan una brigada.
Fuerzas equiparadas
El equilibrio militar- entre los dos vecinos es matizado. Argelia tiene una aviaci¨®n superior a la de Marruecos, unos efectivos terrestres sobre los 100.000 hombres -casi similar a Marruecos, aunque menos experimentados que los de Rabat, que llevan ya 11 a?os de guerra- y una fuerza naval potencialmente mayor, organizada sobre la base de unidades que en su d¨ªa pertenecieron a la flota sovi¨¦tica: dos fragatas, tres corbetas, dos submarinos y 11 ca?oneras equipadas con cohetes.Marruecos y Argelia entraron en combate en 1963 por problemas fronterizos, que culmin¨® con una derrota del ej¨¦rcito argelino. Desde entonces ha pasado mucho tiempo y hoy Argelia cuenta con una aviaci¨®n potente, con siete escuadrones de cazabombarderos, dos de los cuales lo componen 60 Mig 17 y otros tres unos 40 Mig 23, todos ellos de fabricaci¨®n sovi¨¦tica. La desproporci¨®n es patente respecto a Marruecos, que posee solamente cinco escuadrones sobre 70 cazas, entre el Mirage F-1 (22 en total) y el F-5, unidad anticuada que requiere su sustituci¨®n por otro tipo de avi¨®n.La crisis econ¨®mica afecta con similar fuerza a los dos pa¨ªses. Marruecos tiene una deuda exterior de 18.000 millones de d¨®lares, y ATgelia, con 8.000 millones menos de deuda, est¨¢ inmersa en un programa de austeridad por el crack de la bajada de los precios del crudo y el gas (sus dos recursos para exportar), que le ha supuesto en 1986 una reducci¨®n en un 20% de sus gastos en divisas. No obstante, ambos pa¨ªses est¨¢n imbuidos en procesos de modernizaci¨®n militar, con ventaja marroqu¨ª en, cuanto a incremento progresivo de material y solicitud de adquisiciones.
El proceso de modernizaci¨®n militar argelino se inici¨® hace poco m¨¢s de dos a?os y est¨¢ centrado en el reforzamiento de su capacidad de transporte y la consolidaci¨®n de una fuerza hel¨ªtransportada de ataque susceptible de defender las fronteras del pa¨ªs, en espec¨ªal la l¨ªnea que le separa con Marruecos. Rabat, no obstante, persigue un fortalecimiento, dentro de un plan de cinco a?os (1985-1990), de su material terrestre, para lo que cuenta con un fluido suministro norteamericano y de otros pa¨ªses occidentales y la creaci¨®n de una potente fuerza a¨¦rea, con la integraci¨®n de dos escuadrones de F-16, avi¨®n cuya adquisici¨®n se negocia con Estados Unidos para sustituir a los actuales F-5; los operativos F-1 de su aviaci¨®n y el Mirage 2000, para el que existen negociaciones, aunque dif¨ªciles -por motivos de financiaci¨®n-, con el Gobierno frances.
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