Escaso rendimiento de las campa?as de vacunaci¨®n infantil en Espa?a

Espa?a mantiene a¨²n cifras tercermundistas respecto a enfermedades pr¨¢cticamente erradicadas, en pa¨ªses de nuestro entorno, como el sarampi¨®n, la rub¨¦ola y la parotiditis (paperas). Pese a la extensi¨®n de la pr¨¢ctica de la vacunaci¨®n entre la poblaci¨®n infantil, el final de estas enfermedades parece a¨²n lejano. La descoordinaci¨®n en las campa?as es una de las causas que explican esta situaci¨®n, seg¨²n los pediatras Ramo Manche?o y S¨¢nchez Bayle.

En concreto, en 1985 se registraron 80.662 casos de sarampi¨®n, 144.288 afecciones de rub¨¦ola y 135.669 enfermos de parotiditis, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad y Consumo recogidos en un estudio elaborado por m¨¦dicos pediatras del hospital del Ni?o Jes¨²s, de Madrid. Curiosamente, en el a?o anterior, 1984, las cifras de sarampi¨®n fueron m¨¢s bajas, al situarse alrededor de 38.913 casos. Por el contrario, la rub¨¦ola afect¨® a 150.527 personas, y se contabilizaron 286.762 casos de paperas.En opini¨®n de los doctores Mar¨ªa del Carmen Ramo Manche?o y Marciano S¨¢nchez Bayle, autores de un trabajo sobre la vacunaci¨®n triple v¨ªrica, la erradicaci¨®n de estas tres enfermedades, tradicionalmente infantiles es hoy una posibilidad perfectamente alcanzable desde un punto de vista sanitario. Dada la repercusi¨®n social de estas afecciones que a menudo se extienden a otros miembros de la familia, los especialistas estiman importante conseguir su eliminaci¨®n. Para ambos doctores, adem¨¢s, el final de estas enfermedades es una meta a conseguir en un plazo relativamente corto.

Seg¨²n estos pediatras, "Ios gastos derivados de vacunaci¨®n con vacuna triple v¨ªrica son muy inferiores a los producidos por las tres enfermedades en sus brotes epid¨¦rmicos". Para ellos, la persistencia de estas enfermedades en la vida espa?ola se debe a la permanencia de secuelas tercermundistas, ya que las vacunas contra estas enfermedades han demostrado su eficacia y proporcionan "una protecci¨®n adecuada".

Una campa?a de vacunaci¨®n verdaderamente eficaz tendr¨ªa que garantizar, a juicio de los especialistas, "la obligatoriedad legal de vacunar a toda la poblaci¨®n infantil". Para controlar de manera efectiva esta premisa, los pediatras sugieren que, al igual que ocurre en Estados Unidos, se exija el certificado de vacunaci¨®n al ingresar en la guarder¨ªa o en la escuela. Hasta ahora, por el contrario, el sometimiento a la vacunaci¨®n ha sido arbitrario. As¨ª, mientras hay ni?os que han sido vacunados varias veces, otros no han accedido a tiempo a estas vacunas.

Otra condici¨®n imprescindible para eliminar las tres enfermedades se basa en el control y seguimiento de los ni?os vacunados, a fin de evaluar, y en su caso paliar, los posibles fallos y complicaciones de las vacunas.

La resignaci¨®n con que se contempla el padecimiento de estas enfermedades es otro s¨ªntoma de indigencia sanitaria, seg¨²n se desprende del estudio de los pediatras. En su opini¨®n, pese a ser consideradas enfermedades benignas, no lo son tanto, sobre todo en cuanto a sus consecuencias. As¨ª, las complicaciones de paperas pueden provocar atrofias testiculares y futuras impotencias. El sarampi¨®n, pese a ser generalmente benigno, tambi¨¦n puede llegar a dejar secuelas serias, como retraso mental.