Rosa es la vida

Con cada vez m¨¢s adeptos por las postales rom¨¢nticas de la posguerra y las mermeladas acorazonadas, que no acorazadas, que exteriorizan todo sentimiento interior, una pel¨ªcula como Lili, que ya desde su t¨ªtulo mismo tiene la fragancia del jazm¨ªn, puede embobar a m¨¢s personal del previsto. V¨¦ase c¨®mo no se entienden, los pasteles cursis sublimados con arte (esto es, Jacques Demy), pero compru¨¦bese que lo cursi vertebrado sin otro afeite que su propia rusticidad ?o?a siempre tienta a los paladares de la nostalgia rosa. Rosa es la vida, dicen. Y puede ser muy cierto.Lil¨ª, pues -quede bien claro que se califica -aqu¨ª sin descalificar-, es uno de los m¨¢s puros ejemplos de novela, fotonovela mejor, rosa. Una pel¨ªcula de amor con todos los puntos sobre las ¨ªes y los rabitos de las ¨²es.

En ella, una chica tan fr¨¢gil como un bosque de Murano se prenda primero de un ilusionista -en realidad.desilusionado de feria ambulante y despu¨¦s de un marionetista todo coraz¨®n que con sus criaturas infantiles leroba la raz¨®n. Por el camino, entre achaques pasionales que ser¨ªan buen melodrama si no fuera que no son Sirk, mucha lagrimita. Lagrimita ficticia del buen maquillar que est¨¢ ah¨ª, tramposa, para sustraer del p¨²blico la real.

Musical

Lil¨ª es una producci¨®n MGM de 1952 y es, adem¨¢s o sobre todo, un musical. Un musical que planea e invade la era gloriosa de Minnelli, y de ¨¦l no s¨®lo saca a una actriz revelada en Un americano en Par¨ªs, Leslie Caron, sino tambi¨¦n cierto tono de imagen color y textura. Y en el n¨²mero final del filme, nuestra Lil¨ª -que m¨¢s tarde ser¨¢ Gig¨ª para horror de tartamudos- danza un n¨²mero on¨ªrico, con los mu?ecos de su amor convertidos a tama?o natural, que es sin duda deudor del ballet tambi¨¦n final de Un americano en Par¨ªs.En su momento, a?os rosas por supuesto, Lil¨ª fue un ¨¦xito de campanillas, y su tema principal, Hi Lili, hi lo, a¨²n sigue amueblando invisibles cafeter¨ªas y,salas de estar.

De su m¨²sica es autor (oscarizado por ella) un gran compositor, Bronislau Kaper, y por ese terreno abstracto de la nota o por el m¨¢s arriba apuntado de la tarjeta rom¨¢ntica todav¨ªa hoy puede causar su efecto la pel¨ªcula. Entre otras cosas, hay que tener en cuenta que su realizador, Charles Walters, era de esos que igual planchan un huevo que frien una camisa y, dentro de nuestro espec¨ªfico musical, a Walters le debemos esa esplendida danza con Gene Kelly y Rita Hayworth que se llamo Las modelos.

El aficionado sabe de sobras que esa membrana arterial modula g¨¦neros y estilos con la facilidad de Ozores para el astrac¨¢n. Lo del filme de Walters era musical y la MGM estaba detr¨¢s. La membrana arter¨ªal es buena.

Lil¨ª se emite hoy, a las 21.35, por TVE1.