Los seriales del sexo
El reciente serial ha sido comentad¨ªsimo por su contenido y su novedad. La fuerza del argumento, basado en Sodoma y Gomorra, cre¨® en el espectador no avezado intens¨ªsima emoci¨®n, aunque en otros, m¨¢s bragados, irritara, y hasta en algunos desvergonzados llegara a provocar un enorme cachondeo. Pero yo, que me he le¨ªdo con atenci¨®n el relato b¨ªblico, tengo la impresi¨®n de que aquella cat¨¢strofe fue provocada por la extraordinaria belleza del mensajero que avis¨® de la inminente destrucci¨®n de la ciudad a Lot y su parentela. Deb¨ªa ser el enviado una especie de Miguelito Bos¨¦ con alas, y el mot¨ªn que provoc¨® entre los mozos del pueblo fue, al parecer, inenarrable. Aquello colm¨® la paciencia del entonces ¨²nico due?o de los misiles intergal¨¢cticos, y orden¨® un par de disparos que acabasen con las ciudades corrompidas. La mujer de Lot se empe?¨® en sacar una foto con su polaroid, y all¨ª se qued¨® petrificada, como una estatua de la Libertad con su aparato en la mano. El serial ha sido tremebundo. No s¨®lo la pederastia activa es rechazable, sino tambi¨¦n la inclinaci¨®n hacia el sexo propio incluso cuando tiene motivaciones gen¨¦ticas o patol¨®gicas, aunque no se ha llegado todav¨ªa a la obligaci¨®n de llevar una estrella amarilla prendida del vestido, como los jud¨ªos en tiempos de Hitler. Pero todo se andar¨¢. De ciertos capelos tudescos puede temerse mucho m¨¢s todav¨ªa.
Los seriales son divertidos y sorprendentes. El de los zigotos fue espectacular por el contenido cient¨ªfico de los textos. El de la prohibici¨®n de concupiscencia con la esposa leg¨ªtima produjo desgarramientos conyugales irreversibles. El del divorcio vincular y la consiguiente privaci¨®n del. acceso a ciertos privilegios fue muy celebrado por las parejas que lograron anulaciones espectaculares y nuevos casorios estrictamente ortodoxos. Pero otros seriales producidos en Norteam¨¦rica por la mayor¨ªa moral de los fundamentalistas -especie de Jomeinis de Atlanta- han estado a la altura de las circunstancias y en nada desmerecen de la otra serie. La inquisici¨®n dom¨¦stica, por ejemplo, para evitar tanto las retrocoyundas como la cultura cuniling¨¹e es un documento conmovedor.
La ejemplar cruzada actual profamilias unidas, que incide en la campa?a electoral republicana, tiene la enorme fuerza moral de que tanto el presidente como su esposa son divorciados de anteriores matrimonios, lo que les confiere sin duda una experiencia y una autoridad que para s¨ª quisieran algunos recalcitrantes solterones profesionales.
La sexolog¨ªa como forma moderna de la teolog¨ªa sustituye con ventaja a los textos indigestos de anta?o. La p¨ªldora, los preservativos, los ritmos de vaginas y oginos, las vasectom¨ªas, los espermas viajeros, los diafragmas y espirales son temas que, serializados, pueden convertirse, en manos de un avisado productor, en filmes de gran rentabilidad.
Para completar este repertorio tan sugestivo pienso yo que convendr¨ªa producir un serial que fuera de mayor inter¨¦s para p¨²blicos juveniles. Y se me ocurre que debiera dedicarse a condenar a aquel personaje de la Biblia llamado On¨¢n, gran fil¨®sofo y fundador de una secta muy extendida por todo el mundo. Estoy seguro de que tendr¨ªa una enorme repercusi¨®n en los telespectadores, especialmente en los que, como ocurre en el servicio telef¨®nico de algunos pueblos peque?os, solamente tienen servicio manual. La excomuni¨®n de los seguidores del c¨®modo On¨¢n podr¨ªa convertirse en una pieza teol¨®gica maestra en la abundante y actual bibliograf¨ªa relativa al sexo. La traducci¨®n del alem¨¢n original podr¨ªa acompa?arse de un v¨ªdeo en color para dar m¨¢s relieve a las instrucciones condecoratorias, a los verboten de la Gestapo de las conciencias.
En mi manoseado ejemplar de la Biblia encontr¨¦ un vers¨ªculo que viene a cuento y servir¨ªa a las mil maravillas para la introducci¨®n del documento: "Manus sua faciebat opus et altera tenebat gladium", lo que, aplicado a los Macabeos, tiene un sentido b¨¦lico y triunfalista, pero pensando en los solitarios autocomplacientes, que se lo montan solos, puede ser utilizado como una met¨¢fora.
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