Desahogo
Apenas terminada la lectura del art¨ªculo Todav¨ªa es la hora de los maniqueos, firmado por Llu¨ªs Bassets, su corresponsal en Par¨ªs (EL PA?S del 9 de enero), no he podido sustraerme al impulso de remitirle un inmediato desahogo que de manera tan econ¨®mica satisface esta secci¨®n.Dos son, como m¨ªnimo, los aspectos de dicho art¨ªculo que merecen respuesta. El primero, la transgresi¨®n apasionada que el se?or Bassets, comete contra esas normas establecidas del presunto periodismo objetivo seg¨²n la pauta del behaviorismo americano. En una misma p¨¢gina, el se?or Bassets es corresponsal y analista. Nos da la noticia de las huelgas y emite su particular opini¨®n, actitud con la que deja malparado el subt¨ªtulo de su cabecera.
En segundo lugar, al leer la curiosa teor¨ªa sobre la naturaleza del manique¨ªsmo de Lluis Bassets, ten¨ªa la impresi¨®n de sostener entre mis ojos y el desayuno un ejemplar de El Socialista, a la vista de la paladina defensa que del Partido Socialista franc¨¦s hace, a quien incluso reprocha el silencio que mantienecontra sus oponentes pol¨ªticos, en vez de defenderse. Por lo dem¨¢s, el discurso del articulista no es novedoso para nuestras orejas. "El ¨²nico camino", el consenso de Vattimo, "la ¨²nica pol¨ªtica posible" desde una izquierda que aspira a ocupar y legitimar el espacio tradicional de la derecha moderada. Todo lo que se resista a este h¨ªbrido de reformismo y conservadurismo por ambos extremos cae en el oscuro reino del manique¨ªsmo y del radicalismo totalitario.
Es, cuando menos, chocante que en un tiempo en el que la f¨ªsica moderna ha demostrado hasta la saciedad la importancia que tiene el punto de referencia en toda valoraci¨®n, este nuevo neokantismo pretenda implantar otra vez los espacios ideales e inmutables sobre los que volver al viejo y firme pacto entre el se?or y los vasallos bajo "formas formalmente formalistas de democracia".
Se?or Bassets: por supuesto que tiene usted todo el derecho de profesar una ideolog¨ªa, pero el manique¨ªsmo (repase el diccionario) no es patrimonio de "los extrernos". Cuando se defiende la "¨²nica pol¨ªtica posible para este y para otros pa¨ªses", se hace un manique¨ªsmo de id¨¦ntico cu?o, el que Canetti llama de una masa en crecimiento.-
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