Los m¨¦ritos, y no la antiguedad, ser¨¢n el factor determinante para el ascenso de los militares
El Ministerio de Defensa, dentro de los trabajos t¨¦cnicos que se realizan para elaborar la ley de la Funci¨®n Militar, prepara un profundo cambio del actual sistema de los, escalafones en los Ej¨¦rcitos para que los m¨¦ritos profesionales -y no la antig¨¹edad, como ocurre ahora sean el factor determinante a la hora de decidir los ascensos, seg¨²n afirman fuentes oficiales del departamento. Actualmente, la antig¨¹edad es el, criterio ¨²nico para los ascensos desde teniente hasta coronel. Todav¨ªa no se ha adoptado una decisi¨®n definitiva al respecto, pero se ha llegado a plantear la desaparici¨®n de los escalafones y, como alternativa, la modificaci¨®n peri¨®dica de las escalillas militares.
Con la futura ley de la Funci¨®n P¨²blica, que previsiblemente ser¨¢ enviada a las Cortes antes del pr¨®ximo verano, Defensa trata de determinar cu¨¢l debe ser la carrera profesional del militar en Espa?a. En la actualidad, cada promoci¨®n queda escalafonada de acuerdo con el n¨²mero conseguido al t¨¦rmino de su estancia en la respectiva academia. Al abandonar ese centro, todos los Militares son tenientes, y desde este empleo hasta el de coronel todos los ascensos se producen por un orden acorde con el n¨²mero obtenido al concluir los estudios. Con este sistema hay incluso militares que, con independencia de los cursos t¨¦cnicos o destinos que tengan, conocen casi con exactitud la fecha en que conseguir¨¢n sus dos o tres siguientes ascensos.
Preparaci¨®n profesional
El Ministerio de Defensa trata de acabar con este sistema actual, y persigue que los m¨¦ritos profesionales, la preparaci¨®n t¨¦cnica o los estudios que se realicen primen sobre la antig¨¹edad a la hora de determinar los ascensos. En caso de elegirse la f¨®rmula de la modificaci¨®n peri¨®dica de las escalillas, cada a?o o cada dos a?os se ordenar¨¢n todos los miembros de cada promoci¨®n de acuerde con sus m¨¦ritos y valores adquiridos a lo largo de su carrera. En Chile, por ejemplo, y desde hace muchos a?os, la recolocaci¨®n en los escalafones es anual.
En Espa?a, los escalafones militares se publican cada a?o, pero las ¨²nicas correcciones son las correspondientes a los ascensos del a?o anterior. Todos los militares contin¨²an apareciendo en las listas, dentro de su correspondiente promoci¨®n, en el mismo orden que consiguieron al abandonar las academias. Los escalafones de los tres ej¨¦rcitos, de otro lado, siguen encabezados, tras el Rey y el ministro de Defensa, por el anterior jefe del Estado, Francisco Franco. En el de Tierra, figura tambi¨¦n el general Moscard¨® -quien dirigi¨® la defensa del Alc¨¢zar de Toledo durante la guerra civil-; y en el de la Armada, el almirante Luis Carrero Blanco, muerto en atentado de ETA en 1973.
Asimismo, la ley que prepara, Defensa incluir¨¢ la condiciones que deber¨¢n reunir los militares para, poder solicitar destinos concretos, restricci¨®n que ahora se produce en muy pocos casos.
Con esta ley, que tambi¨¦n recoger¨¢ aspectos relativos a los derechos constitucionales de los militares y temas referidos al r¨¦gimen disciplinario, se pretende a la vez unificar la carrera militar en los tres ej¨¦rcitos. Ahora los ascensos y promociones se efect¨²an de forma diferente en cada uno de los ej¨¦rcitos y, especialmente en el caso de los suboficiales, se dan casos de agravios comparativos que habitualmente favorecen a los del Ej¨¦rcito de Tierra, que tienen m¨¢s posibilidades que en el Aire o en la Armada para alcanzar la oficialidad.
Fijar un modelo de carrera
Defensa persigue con la ley fijar un "modelo de carrera militar", de modo que los profesionales de las Fuerzas Armadas sepan qu¨¦ tipo de cursos, especializaciones o destinos pueden favorecer su promoci¨®n profesional, al margen de la antig¨¹edad, extremo que, no obstante, seguir¨¢ siendo un factor de importancia.
Adem¨¢s de una racionalizaci¨®n en los ascensos, el Ministerio de Defensa pretende que, a lo largo de su trayectoria profesional, los militares est¨¦n obligados a superar algunos filtros para alcanzar determinados grados o empleos. En el pasado, por ejemplo, ya se produjo la decisi¨®n, todav¨ªa no aplicada realmente, de dividir a los profesionales de las armas, al alcanzar el grado de comandante, entre mandos operativos y mandos log¨ªsticos o de apoyo.
Las l¨ªneas generales de la prevista reforma de la ense?anza militar tambi¨¦n se incluir¨¢n en esta ley, seg¨²n ha se?alado recientemente el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra en una respuesta parlamentaria, si bien todav¨ªa no se descarta que en el futuro pueda elaborarse una espec¨ªfica ley de la Ense?anza Militar.
Dentro de las reformas previstas, ser¨¢n rebajadas las edades de ascenso de los militares, especialmente en los empleos m¨¢s elevados. As¨ª, y de acuerdo con los borradores que ahora se manejan, podr¨¢ alc¨¢nzarse el grado de general con 54 a?os. Actualmente, y despu¨¦s de las rebajas de edad experimentadas en los ¨²ltimos a?os, se asciende a general, en el mejor de los casos, con 57 o 58 a?os.
El hecho de que hasta ahora no haya existido un texto o referencia concreta sobre el modelo adecuado de carrera militar ha originado que algunos mandos de avanzada edad hayan expresado sus quejas. ?stas se deb¨ªan a que, a lo largo de su permanencia en las Fuerzas Armadas, hab¨ªan elegido habitualmente destinos que pod¨ªan favorecer su historial a la hora de alcanzar los m¨¢ximos grados y, sin embargo, en el momento, determinado han primado otros factores muy diversos. Seg¨²n altos cargos de Defensa, la ley de la Funci¨®n Militar ser¨¢ una, de las m¨¢s importantes de la reforma emprendida en el departamento, ya que ser¨¢ la que m¨¢s afecte a la carrera militar de los profesionales de las armas, entre los que existe gran expectaci¨®n por conocer el contenido de la ley.
Ascensos lentos con exigencias m¨ªnimas
Los 66.000 militares que hoy integran las Fuerzas Armadas est¨¢n sujetos a un lento r¨¦gimen de ascensos, en el que las exigencias profesionales para lograr la progresi¨®n en el escalaf¨®n sonm¨ªnimas y, de hecho, est¨¢n exclusivamente relacionadas con la antig¨¹edad de permanencia en los ej¨¦rcitos hasta el grado de coronel. Como t¨¦rmine medio, la carrera militar profesional se prolonga durante 40 a?os -44 en el caso de acceder al generalato- y s¨®lo en los escalones m¨¢s elevados se produce una selecci¨®n que, en ¨²ltima instancia, la efect¨²a el titular de Defensa.Entre 20 y 22 a?os, tienen ahora los tenientes cuando abandonan las academias militares, en las que permanecen cinco a?os. Su salario bruto a partir de ese momento es de unas 125.000 netas, seg¨²n la Memoria de la Legislatura publicada el pasado a?o por Defensa. Con ese grado permanecen alrededor de tres o cuatro a?os y, sin pruebas o ex¨¢menes especiales, ascienden a capit¨¢n, empleo cuyo salario es de unas 140.000 pesetas. En ambos casos, cuentan con complementos salariales de destino o, en unidades especiales, con suplementos de peligrosidad o riesgo.
Como capitanes, los militares permanecen entre cinco y siete a?os y, antes de ascender a comandantes, tienen que realizar el llamado curso interarmas. Su creaci¨®n, hace s¨®lo -cuatro a?os, -supuso un fuerte malestar entre los afectados. Hasta ahora, ning¨²n capit¨¢n ha visto definitivamente truncada su carrera por la realizaci¨®n de ese curso, cuya superaci¨®n es obligatoria para seguir ascendiendo en el Ej¨¦rcito.
En el grado de comandantes, cuyo salario medio es de unas 150.000 pesetas, los militares permanecen una media de ocho o nueve a?os, es decir, hasta, rondar los cuarenta a?os. Finalmente, como tenientes coroneles -165.000 pesetas- est¨¢n una media de dos a?os y de tres como coroneles -175.000 pesetas.
Casi ninguno de los actuales militares con altas graduaciones ha pasado su carrera cumpliendo la permanencia media, en cada grado, sino que, en uno u otro momento, ha superado ampliamente la media, por lo que, cuando llega a estar en condiciones de ascender al generalato, tiene ya, como m¨ªnimo, alrededor de 57 a?os. Para reunir las condiciones de alcanzar el generalato, el 25% de cada promoci¨®n es seleccionada en el grado de teniente coronel para realizar el curso de ascenso a general. La institucionalizaci¨®n de este curso hace cuatro a?os tambi¨¦n cre¨® malestar profundo entre las promociones afectadas, ya que las anteriores no hab¨ªan superado filtro alguno.
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