El 'Juan Sebasti¨¢n de Elcano', rumbo a R¨ªo
El comandante del buque-escuela de la Armada espa?ola Juan Sebasti¨¢n de Elcano, Rafael Mart¨ª Narbona, ha restado importancia en Tenerife a la aver¨ªa que sufri¨® la goleta, a causa de un temporal de mar, en la traves¨ªa de C¨¢diz a Las Palmas de Gran Canaria. El Juan Sebasti¨¢n de Elcano abandonar¨¢ hoy el puerto de Santa Cruz de Tenerife rumbo a R¨ªo de Janeiro.
En su opini¨®n, el barco, que fue sometido el pasado a?o a una profunda revisi¨®n de casco y aparejos en la citada ciudad andaluza, est¨¢ en perfectas condiciones y "tiene cuerda para rato". A bordo del nav¨ªo, que hace su crucero n¨²mero 58, realiza su instrucci¨®n el guardia marina Felipe de Borb¨®n, que cumplir¨¢ 19 a?os el pr¨®ximo d¨ªa 30, en plena singladura. Su presencia ha suscitado en los puertos de Gran Canana y Tenerife una afluencia de p¨²blico sin precedentes en la historia del barco. El nav¨ªo iniciar¨¢ hoy, desde Tenerife, un viaje de 30 d¨ªas a R¨ªo de Janeiro (Brasil). Posteriormente visitar¨¢ Buenos Aires (Argentina), Montevideo y Salvador (Brasil), Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana) y Baltimore (EE UU).Por otro lado, don Felipe brind¨® ayer por el Rey con militares de los tres Ej¨¦rcitos en la recepci¨®n que el capit¨¢n general de la zona militar de Canarias, Francisco Ferrer, ofreci¨® a los tripulantes del buque.
El pr¨ªncipe de Asturias se hallaba en el castillo, una de las zonas m¨¢s arriesgadas del barco, cuando el mar golpe¨® la cubierta del buque-escuela, poco despu¨¦s de abandonar la bah¨ªa de C¨¢diz el pasado d¨ªa 9, provocando desperfectos en el moco del baupr¨¦s (palo grueso en forma de percha situado en la proa que se utiliza para las maniobras en que se extienden las velas del buque). "Su alteza no quiso que se le reemplazara porque desea que le tratemos como un guardia marina m¨¢s", precis¨® Mart¨ª Narbona.
El comandante del buque estima, en contra de algunas especulaciones, que el Juan Sebasti¨¢n de Elcano es un ejemplo de buena conservaci¨®n. "A¨²n le quedan unos cuantos a?os de vida; no considero probable su desguace inmediato", apostill¨®. El barco fue objeto de unas 700 reformas antes de iniciar su actual traves¨ªa. La mayor parte de su cubierta fue remozada. Una de sus principales innovaciones es su potabilizadora, que produce, por ¨®smosis directa, 50.000 litros diarios de agua potable. "?ste no es el Elcano de antes, en el que ten¨ªamos ba?o s¨®lo una vez a la semana", declara Mart¨ª Narbona.
"Rendido y muerto de sue?o"
El pr¨ªncipe Felipe cubre un programa diario de trabajo tan apretado que cuando llega por la noche a su litera, la n¨²mero 35, cae "rendido y muerto de sue?o", dicen sus superiores. Igual que cualquier otro guardia marina del cuerpo general, debe realizar pr¨¢cticas de navegaci¨®n y observaciones astron¨®micas, aprender el uso del instrumental mec¨¢nico y electr¨®nico del barco y desempe?ar los servicios de guardia de puente, rota o cubierta. No pudo, sin embargo, plantar un pino y un drago en el campo de golf de Bandama, en Gran Canaria, como lo hiciera su padre en 1958, al visitar con el barco la isla. En esta ocasi¨®n, sus actos protocolarios han sido reducidos a dos bailes de gala celebrados en los clubes n¨¢uticos de Gran Canaria y Tenerife y a una visita a la Agrupaci¨®n de Infanter¨ªa de Marina.El primer d¨ªa de escala del buque-escuela en la base naval de Las Palmas, Felipe de Borb¨®n resisti¨® estoicamente el paso de varios miles de personas que visitaban el barco y, especialmente, los piropos de las jovencitas que tuvieron ocasi¨®n de saludarle en su puesto de guardia de cubierta. Mart¨ª Narbona destaca que el heredero de la corona le ha rogado que se supriman los saludos reglamentarios que dirigen hacia ¨¦l la tropa y los mandos. Ya ha subido a los palos y, seg¨²n sus superiores, con excelentes resultados.
La tradici¨®n marinera de la familia real ha favorecido, en opini¨®n del comandante de la goleta, su r¨¢pida adaptaci¨®n a los ejercicios f¨ªsicos.
Pero el pr¨ªncipe de Asturias tambi¨¦n ha tenido tiempo para mezclarse con la poblaci¨®n y visitar los principales lugares tur¨ªsticos. En todo momento va acompa?ado de su preceptor, el teniente coronel de Infanter¨ªa de Marina Jos¨¦ Antonio Alsina, de algunos guardia marinas y de una discreta vigilancia.
Un Mercedes Benz azul de la casa real se ha hecho familiar entre los ciudadanos, que se han visto sorprendidos por las apariciones p¨²blicas de Felipe de Borb¨®n.
Hace d¨ªas entr¨® en una tienda de indios para adquirir un casete y acudi¨® a Correos para comprar unos sellos. Una noche, de madrugada, la escolta pidi¨® refuerzos a la Polic¨ªa Nacional para lograr conducirle al barco, porque las jovencitas le asediaban en una discoteca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.