Redondo acusa al Gobierno y a la patronal de haberse juramentado contra la UGT
Nicol¨¢s Redondo, secretario general de la UGT, acus¨® ayer al ministro Carlos Solchaga de irresponsabilidad y demagogia, y de haberse conjurado con la CEOE en sus ataques contra el sindicato socialista. Redondo, que no ahorr¨® cr¨ªticas al titular de Econom¨ªa, rechaz¨® la idea de que las subidas salariales repercutieran gravemente en el aumento de la inflaci¨®n y afirm¨® que s¨®lo hab¨ªa dos alternativas: un acuerdo con una banda salarial m¨ªnima entre el 5% y el 7% -con posibilidades de subir a¨²n m¨¢s la parte alta- o que no hubiera pacto, en cuyo caso la UGT reivindicar¨¢ incrementos del 7%.
El Gobierno y la CEOE -y m¨¢s concretamente Carlos Solchaga y Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas se han juramentado contra la UGT, acus¨¢ndola de ser la causa de todos los males de esta sociedad". ?sta es, al menos, la impresi¨®n que Nicol¨¢s Redondo ha sacado de las declaraciones del ministro de Econom¨ªa y el presidente de la patronal tras la reuni¨®n del lunes. Para Redondo, las declaraciones de Solchaga hacen pensar que el ministro no quiere el acuerdo."No cabe", dijo Redondo, "mayor demagog¨ªa y mayor irresponsabilidad que las contenidas en las declaraciones de Solchaga". El dirigente sindical subray¨® que "la actitud de Solchaga parece que responde a su malestar por haber sido desautorizado en sus manifestaciones por el propio presidente, lo que, a veces, casi le ha hecho caer en el r¨ªdiculo". Como ejemplo de ello Redondo expuso los pronunciamientos a favor de una mayor flexibilidad por parte de Carlos Solchaga.
En su opini¨®n, el ministro de Econom¨ªa quiere repetir lo que hiciera Miguel Boyer en 1984. "Entonces el ministro impidi¨® el acuerdo filtrando mensualmente a la CEOE las tasas de inflaci¨®n y aconsej¨¢ndole que no aceptara la banda salarial que propon¨ªa UGT. Hoy, la situaci¨®n no es la misma; y si entonces aquello se tradujo en subidas salariales m¨¢s bajas, ahora esa experiencia no se repetir¨¢. Hoy hay mayores impaciencias en la clase trabajadora".
Redondo explic¨® que el comit¨¦ confederal habla aprobado que en un hipot¨¦ tico acuerdo deb¨ªa incluirse una banda salarial que recogiera el 5% en su parte m¨¢s baja y como m¨ªnimo un 7% en la parte alta. En definitiva, la propuesta de UGT es la de una banda salarial abierta en su parte alta. Si no hubiera acuerdo, la central socialista reivindicar¨¢ el 7%. A esta subida habr¨ªa que sumar adem¨¢s una parte correspondiente a los excedentes empresariales y la situaci¨®n concreta de cada empresa.
El secretario general de UGT respondi¨® a la pregunta de si cre¨ªa que la econom¨ªa estaba en manos socialistas con un "s¨¦ que est¨¢ en determinadas manos y tengo que pensar que no son las mejores".
Reducir salarios
Con la misma sorna se refiri¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, del que dijo que "hab¨ªa estado defendiendo la presencia del Gobierno en un posible.acuerdo y de la noche a la ma?ana acepta su ausencia. Afirma que el presidente comparte sus criterios sobre flexibilidad, y se ve desmentido casi de inmediato". "Es una situaci¨®n bastante complicada y delicada para un dirigente empresarial", concluy¨®.Sobre las relaciones con el Ejecutivo y la patronal, Redondo afirm¨® que veces le costaba diferenciar entre algunos comportamientos de miembros del Gobierno y otros de miembrosde la patronal. Pidi¨® al Gobierno y a su presidente que "reflexione y vea si hay di¨¢logo social, porque se est¨¢ descomponiendo la sociedad".
Redondo acus¨® al Gobierno de "ir por la v¨ªa f¨¢cil en la lucha contra la inflaci¨®n. Van a reducir salarios, cuando no es ¨¦ste el factor m¨¢s importante. Han tenido un ahorro importante en la factura del petr¨®leo, pero mientras otros pa¨ªses lo han destinado a reducir la inflaci¨®n aqu¨ª se ha destinado a reducir el d¨¦ficiC.
El dirigente sindical responsabiliz¨® al Gobierno del posible fracaso de la concertaci¨®n. "Hablan de un 5% de punto medio; es decir, de una banda entre el 4% y el 6%. Que me digan qui¨¦n defiende esa plataforma. Si UGT sale con ella, tendr¨ªamos que correr detr¨¢s de los huelguistas".
Tambi¨¦n ayer se reuni¨® elconsejo confederal de CC OO para analizar la negociaci¨®n colectiva. Marcelino Camacho present¨® un informe en el que se subraya que Espa?a contin¨²a en crisis econ¨®mica, mientras crecen los beneficios industriales y los de la banca. Camacho afirm¨® que el Gobierno hab¨ªa despilfarrado el bill¨®n y medio de pesetas de ahorro por la factura del petr¨®leo, y "a la vista de la situaci¨®n por la que atraviesa el pa¨ªs" -segunda reconversi¨®n, protesta jornalera y estudiantil, paro crecientepropuso que se estudiara la posibilidad de "avanzar hacia una movilizaci¨®n unitaria de diversos sectores".
Juan Jim¨¦nez Aguilar, secretario general de la CEOE, y ?ngel Panero, presidente de la Cepyrne, afirmaron ayer que la posici¨®n de UGT puede arruinar las posibilidades de alcanzar una concertaci¨®n.
El dif¨ªcil milagro de la concertaci¨®n
A juzgar por las diferencias que separan las distintas posiciones de partida para el acuerdo, ¨¦ste no s¨®lo parece dificil, sino que, de firmarse, habr¨¢ que pensar que el dedo de Dios ha tocado el endurecido coraz¨®n de los interlocutores sociales.Unas hipot¨¦ticas negociaciones tendr¨ªan que arrancar por parte de UGT con una banda del 5% al 7% y dejando abierta la posibilidad de superar la parte alta. La CEOE, por su lado, pondr¨¢ sobre la mesa una banda -que cuenta con el apoyo expl¨ªcito del ministro de Econom¨ªa- del 4% al 6%
La coincidencia de Gobierno y patronal en lo que han de subir los salarios y el hecho de que Solchaga haya adelantado p¨²blicamente los incrementos deseables, han hecho pensar a Nicol¨¢s Redondo en lo que ocurriera con el frustrado acuerdo de 1984. En aquella ocasi¨®n fue Miguel Boyer quien aconsej¨® a la CEOE una subida salarial que en nada coincid¨ªa con la que estaba ya a punto de firmarse. La patronal, acogi¨¦ndose a las indicaciones m¨¢s o menos expl¨ªcitas del ministro, rechaz¨® el pacto. No hubo acuerdo y los salarios crecieron por debajo incluso de lo que hubiera querido el ministro. Ahora -argumenta Redondo- se pretende lo mismo.
El ministro Solchaga y Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas contestan por su parte que ya en septiembre, en las conversaciones previas, UGT acept¨® que el 5% hab¨ªa de ser el punto medio de la banda salarial que posteriormente se pactara. Redondo replica que en ning¨²n momento se acord¨® algo parecido.
"Compart¨ªamos -y as¨ª lo hicimos constar- el objetivo de un 5% de inflaci¨®n. Pero no que ello supusiera subidas salariales de esa ¨ªndole. Incluso", matizaba ayer Redondo, "hicimos constar que sobre el objetivo del 3% para 1988 ya hablar¨ªamos en diciembre de 1977. Entre otras cosas, porque no nos fiamos de las previsiones. Porque lo cierto es que hasta ahora no han acertado, ni este ministro ni su antecesor".
Manuel Chaves, m¨¢s cauto que Solchaga, ha aclarado que "UGT se comprometi¨® con el objetivo del 5% de inflaci¨®n", pero sin hacer referencia a ninguna banda salarial.
Fuentes empresariales admit¨ªan ayer la posibilidad de que no hubiera acuerdo. Y hac¨ªan notar que "ya no hay-nada que vender. El Gobierno lo ha dado todo antes de negociar nada. Y como al final la concertaci¨®n sie reduce, por desgracia, a los temas salariales sobre los que ya tenemos como referencia las indicaciones de Solchaga, ?para qu¨¦ un acuerdo?".
En este razonamiento se incluye, adem¨¢s, que una hipot¨¦tica movilizaci¨®n social -"que es muy posible que se produzca"- no va a tener como origen la negociaci¨®n colectiva, sino el malestar social que se est¨¢ generando.
Curiosamente ninguna de las partes se ha acordado de CC OO que, seg¨²n las recientes elecciones, representa por lo menos al 35% de los electores y que, en buena l¨®gica, algo tendr¨¢ que decir en unas posibles negociaciones.
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