Un coleccionista paga cerca de 22 millones por una moneda catalana de 1521

ENVIADO ESPECIALMario Muccia, un coleccionista italiano afincado en Venezuela, pag¨® ayer casi 22 millones de pesetas por un doble principado de oro acu?ado en 1521, en la ceca de Barcelona. Se trata del mayor precio pagado hasta ahora por una moneda catalana antigua, seg¨²n coincidieron en comentar varios expertos.

El actual propietario de la pieza, que formaba parte de la colecci¨®n Soler-Cabot que ayer fue subastada en Basilea (Suiza), puj¨® en competencia con un norteamericano y con el representante de La Caixa, que lleg¨® a Hrecer 20 millones. La colecci¨®n, cuyo precio de salida hab¨ªa fijado en 56 millones, fue vendida en unos 120.

La subasta comenz¨® poco despu¨¦s de las nueve de la ma?ana y se desarroll¨® a un ritmo vertiginoso. En los primeros 60 minutos se subastaron 133 lotes, y al mediod¨ªa se hab¨ªa llegado al 395. En la sesi¨®n de la tarde, que se prolong¨® por espacio de cuatro horas, se subast¨® el resto, hasta el lote n¨²mero 1.046. La venta en p¨²blica subasta de la colecci¨®n Soler-Cabot se celebr¨® en uno de los salones del hotel Internacional, de Basilea, en el que hab¨ªa instalado una enorme bandera catalana.

El momento de mayor expectaci¨®n de la subasta se produjo alrededor de las 11.30, cuando el presidente de la mesa, un empleado de la Sociedad de Banca Suiza, entidad organizadora de la subasta, anunci¨® el lote n¨²mero 313 constituido por una sola moneda: un doble principado de oro acu?ado en 1521 en Barcelona. "Est¨¢ considerada como la mejor pieza conocida de esta acu?aci¨®n; es un ejemplar de extremada rareza", coincidieron en se?alar los expertos consultados. "Esta pieza no la tiene ni el Gabinete Numism¨¢tico de Catalu?a, ni el Museo Arqueol¨®gico de Madrid, ni la Casa de la Moneda", agregaron.

El precio de salida hab¨ªa sido fijado en 25.000 francos suizos (unos 2.125.000 pesetas). El italiano Muccia fue el primero en levantar su tarjeta. Unos segundos despu¨¦s le siguieron el norteamericano y el representante de La Caixa, a los que replic¨® con tina nueva puja el italiano, que triplic¨® as¨ª el precio de la moneda.

Ofertas sucesivas

La personalidad y el poder econ¨®mico de los tres ofertantes motiv¨® que el resto de los participantes en la subasta optaran por permanecer al margen. Por su parte, el presidente de la mesa, que hasta entonces anunciaba las pujas de forma vertiginosa y casi ininteligible, moder¨® su ritmo y subray¨® con marcada precisi¨®n las sucesivas ofertas.La Caixa abandon¨® cuando la moneda rondaba los 20 millones de pesetas y dej¨® al norteamericano como ¨²nico opositor del que, tras dos pujas m¨¢s, consigui¨® adjudicarse la moneda. En poco m¨¢s de 60 segundos el doble principado de Barcelona, en cuyo anverso aparecen los reyes Juan y Carlos de Arag¨®n separados por un cetro, pas¨® a costar 230.000 francos suizos (unos 21.650.000 pesetas). Muccia, seg¨²n pudo saber este diario posteriormente, estaba dispuesto a continuar la puja hasta los 250.000 francos suizos.

Unos minutos antes se hab¨ªa subastado la que, seg¨²n el precio de salida, era la moneda m¨¢s cara de la colecci¨®n: una pieza de 10 ducados de Fernando 11 acu?ada en Zaragoza y valorada en 35.000 francos suizos (unos tres millones de pesetas). Pero ninguno de los presentes mostr¨® inter¨¦s en comprarla y fue adjudicada por el 80% de su valor inicial al firmante de una orden de compra que no viaj¨® a Basilea.

El resto de la colecci¨®n fue vendido sin dificultad y las monedas que no obtuvieron puja fueron vendidas por el 80% de su valor y las adquirieron agentes con ¨®rdenes de compra.

El gran animador de la subasta fue el representante de La Calxa, Jes¨²s Ruiz Kaiser, director general adjunto de la entidad, que estuvo sentado en una mesa de la primera fila acompa?ado del experto Maur¨ªci Sis¨®, del director general del Patrimonio Art¨ªstico de la Generalitat, Esteve Mach.