?xito de la chapuza
LA POL?MICA sobre la reforma de la Puerta del Sol madrile?a y sus farolas se ha saldado al fin a favor de la arbitrariedad. Aquellos que m¨¢s han alzado la voz han sido escuchados como presuntos ostentadores de la verdad est¨¦tica. O al menos como investidos del juicio popular al que el dise?o de la plaza deber¨ªa rendirse. No han importado al alcalde de Madrid, ayudado por una iniciativa empresarial, los 20 millones de pesetas de gastos y la tarea de desmontar lo ya instalado con tal, se dice, de satisfacer los gustos del vecindario. Con ello parecer¨ªa haber hecho gala de un talante populista, presuntamente ben¨¦fico en a?o de elecciones municipales.La decisi¨®n de arrancar las farolas tiene el aire de cacicada acompa?ada de un flagrante pecado de mal gusto. El proyecto de reforma de la Puerta del Sol fue adjud¨ªcado directamente a dos arquitectos y no fue expuesto al p¨²blico, pero es de esperar que fuera detalladamente conocido en planos, dibujos y maquetas por los responsables de su aprobaci¨®n. Tanto por la categor¨ªa de la inversi¨®n misma como por estar destinada a transformar una plaza emblem¨¢tica para Madrid y para Espa?a, habr¨ªa sido de esperar que el proyecto, en todas sus fases, complaciera a la alcald¨ªa. Es, por tanto, inexplicable la desfavorable opini¨®n que le mereci¨® al mispio alcalde la obra consumada. Una de dos: o bien Barranco se desinhibi¨® de este asunto o bien Barranco carece de criterio est¨¦tico.
Lo que se ha decidido ahora -reemplazar las estilizadas farolas de los entornos por otras de estilo fernandino, pero preservar, sin embargo, las centrales y todo el resto de la obra (quioscos y marquesinas) de otro estilo- es promover un desaguisado total. ?Cu¨¢ntas farolas vamos a arrancar y reponer en el futuro, seg¨²n le vayan gustando o no al alcalde de turno? Aparte del caduco criterio que haya inducido a lo fernandino, sorprende la incapacidad para entender, aun elementalmente, la necesidad de armon¨ªa. Con este ejemplo de ligereza y demagogia, atemoriza desde ahora la perspectiva de que a este mismo equipo pol¨ªtico se le ocurra emprender otras reformas.
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