Suicidio de un joven que fue condenado a cinco meses de arresto por acariciar en p¨²blico a su novia
Diego S¨¢nchez Molina, de 21 a?os, obrero en paro, condenado a finales del pasado mes de noviembre a cinco meses de arresto por esc¨¢ndalo p¨²blico al considerar un juez que el joven adopt¨®, en un bar de Azuaga (Badajoz), "una actitud excesivamente cari?osa con su pareja", fue encontrado ayer, viernes, colgado de una viga del cobertizo de su casa.
Seg¨²n la opini¨®n generalizada de los vecinos, Diego qued¨® muy afectado por la acci¨®n judicial contra ¨¦l y a partir de entonces se le acumularon problemas laborales y de relaciones personales. Estaba en paro y solamente trabajaba los fines de semana en una discoteca. En la noche del pasado jueves Diego contempl¨® en solitario ante el televisor la emisi¨®n del programa Debate, dedicado a la vida y muerte en las c¨¢rceles, circunstancia que pudo llevarle a un estado depresivo al recordar su estancia durante d¨ªas en la prisi¨®n de Badajoz en la que, seg¨²n relat¨® su novia, Dolores Mu?oz, a la familia L¨®pez, con la que trabajaba, "sufri¨® intentos de violaciones, robo y malos tratos".Hacia las ocho de la ma?ana de ayer, los familiares de Diego hallaron el cad¨¢ver colgando de una viga del cobertizo de la vivienda familiar. "Fue un ahorcamiento at¨ªpico, con parte del cuerpo tocando el suelo de un peque?o habit¨¢culo de no m¨¢s de 1,80 metros de altura", seg¨²n relato del m¨¦dico local a este peri¨®dico. Para Mar¨ªa Jes¨²s, una joven de Azuaga que comentaba indignada el hecho, "en cierto modo todo el pueblo somos en parte culpables de la muerte de Diego porque tuvimos que levantamos antes contra una sentencia injusta y desorbitada". Y a?ad¨ªa: "no entiendo c¨®mo un juez puede escandalizarse hasta el punto de presentar denuncia y formular una sentencia tan dura porque una pareja se est¨¦ besando o magreando y que, sin embargo, permanezca inalterable ante otras cosas mucho m¨¢s duras que aparecen en televisi¨®n".
Manuel L¨®pez, director del instituto de Azuaga y en cuyo domicilio trabaj¨® la novia de Diego, Dolores, consideraba igualmente "exagerada la sentencia. Era un buen muchacho y no dio nunca problemas".
Fue el juez Antonio Navarro quien inici¨® el proceso. Diego y Dolores se hallaban en el hostal Las Conchas, de Azuaga, cuando el citado juez los encontr¨® en actitud que despu¨¦s considerar¨ªa como de esc¨¢ndalo p¨²blico y desobediencia a la autoridad. Llam¨® a la polic¨ªa municipal para que recriminara el comportamiento de la pareja y cuando los agentes se presentaron el joven Diego, seg¨²n const¨® en la sentencia, les respondi¨®: "Con mi novia hago lo que me sale de los cojones".
Sentencia exagerada
En el texto condenatorio se indicaba que Diego y Dolores ofendieron "las buenas costumbres usuales, constituy¨¦ndose en indeseable espect¨¢culo de actividades sugerentemente obscenas", al tiempo que a?ad¨ªa: "Esas actitudes est¨¢n por lo com¨²n reservadas para m¨¢s ¨ªntimos ambientes".A ra¨ªz de la sentencia, el pueblo dividi¨® sus opiniones, pero en todo caso se consider¨® exagerada dicha condena. Diego pas¨® una semana en prisi¨®n preventiva en Badajoz, circunstancia que, seg¨²n varias personas consultadas por este peri¨®dico, marc¨® su posterior comportamiento.
El juez sustituto, Placeres Vera, procedi¨® al levantamiento del cad¨¢ver. Antonio Navarro, el juez promotor de la denuncia, se encontraba fuera del pueblo. Ante la insistencia de este peri¨®dico de si su ausencia se deb¨ªa a motivos personales o si hab¨ªa sido cesado en su puesto, la secretaria de dicho juzgado respondi¨® un escueto "no s¨¦, no s¨¦" y colg¨® el tel¨¦fono.
"Los carnavales este a?o van a tener un car¨¢cter c¨®micotr¨¢gico, porque este hecho nos va a llegar a la cr¨ªtica ¨¢cida, ya que el pataleo es lo ¨²nico que nos queda", se?alaba Antonio, un joven que conoc¨ªa a Diego si bien no se consideraba su amigo y que en todo caso entend¨ªa como "desproporcionada la sentencia".
Victoriano Prieto, alcalde de Azuaga, lamentaba ayer a preguntas de los periodistas "que del pueblo s¨®lo se acuerden ustedes para cosas como cr¨ªmenes y muertes", y terminaba remiti¨¦ndonos a la emisora municipal Radio Azuaga, en donde a la una de la tarde, "seis horas despu¨¦s de hallarse el cad¨¢ver de Diego, a¨²n no hab¨ªan dado informaci¨®n sobre el hecho, y por eso les llamo a ustedes", indic¨® Mar¨ªa Jos¨¦, la mujer que difundi¨® la noticia.
"El pueblo est¨¢ muy emocionado y cada cual saca sus propias conclusiones", relataba Alfredo Cuesta. La muerte de Diego era tema permanente de conservaci¨®n en el hostal Las Conchas, el establecimiento en que meses atr¨¢s tuvieron lugar los hechos.
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