Manuel Fraga rompe su silencio con reproches a su partido y a la "derecha sociol¨®gica"
Manuel Fraga Iribarne fue el protagonista del cierre del congreso aliancista con un discurso en el que hubo un doble reproche: a su partido, "por las intrigas", y a la "derecha sociol¨®gica", por su frivolidad e improvisaci¨®n, siendo ya la democracia un hecho irreversible".
Fraga eligi¨® la clausura del congreso para romper su autoimpuesto silencio desde que abandonara la direcci¨®n del partido en diciembre pasado, levantando el entusiamo de la militancia aliancista, lo que le oblig¨® a realizar ¨ªmprobos esfuerzos para contener el sollozo.
A las 10.30 de la ma?ana, Manuel Fraga entr¨® en el sal¨®n de plenos del congreso, provocando el alborozo de los miles de personas asistentes, entre compromisarios e invitados. Casi en volandas, rodeado por miembros de seguridad del partido y decenas de informadores gr¨¢ficos y c¨¢maras de televisi¨®n, ocup¨® un destacado lugar de la mesa de invitados. At¨®nitos se mostraron Henry Plumb, presidente del Parlamento Europeo, y el archiduque Otto de Habsburgo, entre los que se sent¨® en medio de grandes dificultades, habida cuenta la pugna de brazos y manos por abrazarlo.
Las causas que se han venido apuntando para explicar el abandono de Fraga -incomprensi¨®n de su partido y de los sectores sociales ligados a la derecha- se corroboraron ayer tras sus palabras, que quisieron ser un mensaje "de retirada". "A eso que suele llamarse la derecha sociol¨®gica hay que decirle que, siendo como es la democracia irreversible, es hora de dejarse de improvisaciones, frivolidades, ausencias, comidas improductivas, porque le est¨¢ costando m¨¢s caro de lo que piensa, y eso tiene que terminar".
El siguiente mensaje fue para su partido. "Ha habido entre nosotros demasiadas intrigas, gente que ha ido a lo suyo, que se ha cre¨ªdo que el partido era para asegurarles cargos, que se han olvidado de que no hemos venido a repartirnos nada, sino a acumular ejemplaridad al servicio de Espa?a".
Esperanza de futuro
Fraga quiso terminar en tono optimista y con esperanza de futuro. "AP ha apostado por la democracia y por la renovaci¨®n, por las nuevas generaciones". A Hern¨¢ndez Mancha le pidi¨® generosidad con sus antagonistas. Los elogios hac¨ªa las bases del partido fueron generosos. Fraga ve en ellas la raz¨®n para confiar en el futuro de AP. El tono de esta ¨²ltima parte fue seguro, no as¨ª el comienzo, en el que la emoci¨®n le embarg¨® y tuvo que ahogar sollozos en varias ocasiones.Fraga no ahorr¨® al auditorio el relato de los "sacrificios personales" que hab¨ªa realizado por el partido, siempre por servicio a Espa?a. Con voz quebrada narr¨® una an¨¦cdota personal protagonizada por una mujer que recordaba a un pasaje evang¨¦lico. "Un d¨ªa, al final de una larga jornada en que recorr¨ªamos pueblos y ciudades en unas caminatas interminables, una de vosotras me vio cansado y con sincera compasi¨®n, con una expresi¨®n como la de Ver¨®nica, me dijo: 'Y pensar que a¨²n le faltan tres pueblos antes de ir a descansar...'"
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