Erradizos vaivenes

Qu¨¦ bien que por una vez un grupo de espa?oles discutamos sobre agredir refiri¨¦ndonos tan s¨®lo al verbo y no a la acci¨®n. El se?or Duyos, en carta a EL PA?S del 4 de febrero, sostiene que dicho verbo es defectivo y, por tanto, que EL PA?S lo usa mal al escribir agreda. Tambi¨¦n dice que yo soy v¨ªctima de un "extra?o mecanismo de proyecci¨®n" y que no he consultado el Diccionario de dudas de don Manuel Seco. Claro est¨¢ que s¨ª lo he consultado v¨¦ase la p¨¢gina 522 de su octava edici¨®n, de 1982, que dice: "Agredir. La Academia ha suprimido la calificaci¨®n de defectivo para este verbo".Desafortunadamente, la carta del se?or Duyos aparece dos d¨ªas despu¨¦s de otra de do?a Mar¨ªa Rosa Alonso, mucho m¨¢s docta que cualquiera de nosotros dos, y que explica los erradizos vaivenes del citado verbo, dejando claro que ya en 1965 el Bolet¨ªn de la Academia hab¨ªa declarado que se puede agredir sin limitaciones (verbales se entiende).

Puede todo ello parecer un bizantinismo, pero tiene gracia. Como la tiene mi impugnador creyendo que la "complacencia" que dice sentir excluye en ¨¦l un tono "airado" ("alejado de la gracia y amistad", seg¨²n una de las acepciones del diccionario).- El marqu¨¦s de Tamar¨®n.