Un positivo resultado final

Un calificativo para Arco 87: profesionalizaci¨®n. Contra lo que sostuvieron algunos en un principio, los criterios de selecci¨®n m¨¢s exigente han aportado una calidad media mucho m¨¢s aceptable, lo que se ha sabido reforzar con una claridad y distribuci¨®n del espacio m¨¢s razonable y, tambi¨¦n, con una respuesta m¨¢s inteligente por parte de las galer¨ªas. En general, todo parece el resultado de una experiencia que no cae en saco roto. Arco, por tanto, simplemente madura, que es lo sensato.Con un ¨¦xito de asistencia de p¨²blico que no desdice respecto a las cifras num¨¦ricas de las anteriores celebraciones y con una respuesta comercial que parece satisfacer a la mayor¨ªa, si hay que creer lo que confiesan los profesionales espa?oles, este Arco 87 m¨¢s profesionalizado parece disipar anteriores dudas sobre la oportunidad y sentido de esta feria internacional de arte contempor¨¢neo definitivamente consolidada.

Un Arco profesional y consolidado no debe producir ning¨²n triunfalismo. Hay que analizar los fallos y corregirlos. Por ejemplo, hay que trabajar mucho m¨¢s y mejor con el desahogo del pabell¨®n 12, cuya recogida sectorial de editoriales especializadas, profesionales de la enmarcaci¨®n y del transporte, y, en general, representantes de actividades diversas relacionadas con el mundo del arte no han formado un bloque compacto suficientemente digno. Las actividades culturales propias y las realizadas en colaboraci¨®n con instituciones exteriores al recinto ferial han sido asimismo d¨¦biles, predominando m¨¢s la cantidad que la calidad. Por ¨²ltimo, los servicios p¨²blicos de cafeter¨ªa y, en general, todos los relacionados con las tan necesarias ¨¢reas de descanso y reparaci¨®n distan mucho de ser los ideales, cuando se trata de acomodar multitudes.

Asentamiento

Arco entra, sin duda, en una fase de asentamiento, pero que no debe derivar en ning¨²n aburguesamiento, en ninguna p¨¦rdida de capacidad de convocatoria y ninguna falta de espectacularidad. Se trata, no lo olvidemos, de un marco de lanzamiento, que debe funcionar incluso si la aleatoria oferta de contenidos flojea de un ano para otro.No ha sido ¨¦ste el caso del presente a?o, que ha tenido un nivel excelente, dominado, sobre todo, por los escultores -M. Navarro, S. Solano, T. Carr, F. Sinaga, P. Irazu, C. Iglesias, J. Mu?oz, Eva Lootz, EmIllo Mart¨ªnez, etc¨¦tera-, pero que tambi¨¦n ha tenido una representaci¨®n pict¨®rica de altura, que queda subrayada por nombres como J. M. Broto, F.Garc¨ªa Sevilla, J. M. Sicilla, Pepe Espali¨², G. Paneque, R. Agredano, Pilar Insertis, A. Lamazares, C. Churruca, Tayo, Amat, F. Moreno, P. Cabrera, Zapatero, M. Pe?a, C. Le¨®n, Beliver, Perejaume, Grau, Mateo Mas, Claramunt, Goenaga, Urzay, y un largo etc¨¦tera, por referirme s¨®lo a las obras de los j¨®venes.

La oferta de pl czas hist¨®ricas ha estado casi monopolizada por Theo, mientras que ha habido otros campos, como el de la fotograf¨ªa, en que una o dos piezas han servido par a centrar la atenci¨®n, como ha ocurrido con ese par de fotograf¨ªas impresionantes de Ouka-Lele, que todo el mundo ha comentado.

Los recuentos de las existencias de las ferias son un proyecto imposible y hay que pararse antes de que sea demasiado tarde. No obstante, lo que debe quedar claro, con lo dicho y, con lo ni siquiera mencionado, aunque deducible, es que ha habido una plataforma de informaci¨®n sobre lo existente en el arte espa?ol actual bastante completa.