Ana Luz G¨®mez, la concejala ef¨ªmera
Sustituye a un compa?ero del PL meses antes de las elecciones municipales
Ana Luz G¨®mez Mart¨ªnez, a sus 55aflos, acaba de convertirse en concejala del PDP en sustituci¨®n de Jos¨¦ Luis Dom¨ªnguez de Posada, del Partido Liberal, que "se ha ido a PuertoRico por negocios". Si fuese reina pasar¨ªa a la historia como Ana Luz, la breve. Apenas dispone de tres plenos para hacer o¨ªr su voz. en el Ayuntamiento. Tiene decidido no presentarse a las elecciones de junio.
Su abuelo (conservador) y su padre (independiente) -a"con tierras, pero sin ser latifundistas"- fueron alcaldes de su pueblo natal, Fern¨¢n Nu?ez (C¨®rdoba), y su marido, Luis Mar¨ªa Huete, actual diputado regional por el PL, fue concejal y alcalde predemocr¨¢tico del Ayuntamiento madrile?o. . Esta madre de seis hijos, de edades entre 30 y 20 a?os, que "por supuesto" la votaron, tie ne su decisi¨®n muy clara: "Para m¨ª la familia es lo primero y con un pol¨ªtico en casa, basta". No es demasiado buena co cinera. "Seg¨²n mi marido lo que mejor me sale son las torti llas francesa?, Ella se define como "empresaria nata". A sus doce a?os ya distra¨ªa melones de la cosecha familiar mientras sus padres dorm¨ªan la siesta y los vend¨ªa a muy buen precio -"c¨®mo a m¨ª no me costaban nada- por la trasera de la ca sona paterna.
Ahora tiene en un bajo de su casa una tienda de ropa fe menina "rnoderna, pero ponible- no tipo Ruiz de la Prada, y con tallas grandes y todo". Y anuncia que no desperdiciar¨¢ ocasi¨®n de hac¨¦rselo saber a las dem¨¢s concejalas.
El sueldo, para ella
A¨²n no ha decidido qu¨¦ har¨¢ con su sueldo de concejala, pero, de seguro, su destino no ser¨¢ el partido. "No pienso d¨¢rselo a nadie. Ya pago mis cuotas". Dice ignorar su cuan t¨ªa pero luego dispara con candidez: "A m¨ª el otro d¨ªa me die ron 85.000 pesetas".
Entre otras sorpresas que le depar¨® su primer pleno, all¨¢ por el 30 de diciembre, fue comprobar que el alcalde, Juan Barranco, "era m¨¢s bajito de lo que cre¨ªa". No teme hablar en un pleno: "Le¨ªa en alto en el co medor de mi colegio cuando las monjas no nos dejaban ha blar". Rebosa fe y tes¨®n. "Es toy convencida de que voy a in tervenir en un pleno. Y me voy a dedicar mucho al distrito que me han mandado, Charnart¨ªn"
Y con su temeraria sinceridad confiesa: "No s¨¦ nada de ese distrito, porque no soy de ¨¦l, pero por supuesto que me voy a enterar y me voy a tomar much¨ªsimo inter¨¦s en hacer algo. Ya me he enterado de que es un distrito muy grande y muy importante",
Sobre su veteran¨ªa dice: "Lo que nos falta de entusiasmo, lo tenemos de experiencia, aunque quiz¨¢ tenga el colmillo m¨¢s retorcido tambi¨¦n".
La inseguridad ciudadana para ella es algo m¨¢s que un arma pol¨ªtica arrojadiza o una estad¨ªstica: "Estoy preocupada hasta que mis hijos regresan a casa los viernes de madrugada". Sus dos coches, un Ford Sierra y un Renault 11, atesoran media docena de robos de toda clase de objetos (palos de golf, radiocasetes y un abrigo de su marido).
Agitadora de base
Hasta ahora pol¨ªticamente fue agitadora de base. "Cog¨ªa a diez amigas y lo mismo embuch¨¢bamos sobres que me las llevaba a todas a Manoteras y cubr¨ªamos un colegio electoral entero. Cuando se met¨ªan conmigo los socialistas y los comunistas yo me sab¨ªa defender. Cada uno es lo que es. La prueba es que ellos est¨¢n intentando todos ser se?ores".
Ana Luz ha entrado con un pie en la historia municipal y con el otro ya est¨¢ saliendo.
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