Tres grupos europeos se disputan el mercado espa?ol de las revistas especializadas
, Dos grupos alemanes y uno franc¨¦s se disputan en estos momentos el mercado de las revistas de televisi¨®n, de entretenimiento, de ordenadores y las dedicadas al mundo del motor. Otros grupos extranjeros se encuentran en negociaciones para participar en empresas de Prensa diaria. Los grupos editoriales Bertelsmann, Bauer o Hachette, gigantes internacionales en el mundo de la edici¨®n, comienzan a ser m¨¢s que conocidos en el mundo de la Prensa espa?ola. Poseen ya negocios rentables y practican un nuevo estilo de periodismo.
La desaparici¨®n de las barreras para la inversi¨®n de capitales extranjeros, impuestas por la ley de Prensa e Imprenta de 1966, y entrada formal de Espa?a en el Mercado Com¨²n ha provocado una invasi¨®n de dinero y de estilo de hacer de empresas period¨ªsticas europeas.La ¨²nica empresa editorial extranjera que tuvo el privilegio de operar durante el franquismo por concesi¨®n expl¨ªcita del anterior jefe de Estado, fue Selecciones del Reader's Digest, que lleg¨® a tirar 450.000 ejemplares en Espa?a. La etapa democr¨¢tica y de cambio social no sent¨® bien a esta publicaci¨®n, que tuvo que cerrar hace tres a?os.
Lord Thomson, antiguo due?o del grupo The Times, ensay¨® en la transici¨®n la edici¨®n de una cadena de revistas especializadas de contenidos m¨¦dicos o referidos a actividades industriales, que fracas¨® a los pocos a?os. No corrieron mejor suerte publicaciones como Nueva y Amiga revistas dirigida al mercado femenino. con informaci¨®n pr¨¢ctica, editadas por el grupo italiano Mondadori. Despu¨¦s comenzaron a llegar los alemanes y los franceses.
Desde julio de 1982, en que se promulg¨® la ley de inversiones extranjeras en empresas editoriales, y sobre todo desde que apareci¨® en 1986 el reglamento que la desarrolla, las empresas extranjeras pueden invertir sin trabas en cualquier empresa period¨ªstica espa?ola excepto en radio y televisi¨®n, que se consideran sectores especiales.
Si la participaci¨®n extranjera sobrepasa el 50%. del capital, entonces las empresas interesadas deben someterse a un r¨¦gimen de verificaci¨®n, es decir, comunican estas inversiones -a la Direcci¨®n General de Transacciones Exteriores del Ministerio de Industria. Si la Administraci¨®n no ha contestado en los 30 d¨ªas h¨¢biles una vez formalizada la petici¨®n entonces queda legalizada autom¨¢ticamente la inversi¨®n. Hasta ahora, seg¨²n comenta Cristina Alcaide, subdirectora de Inversiones Exteriores, no se ha denegado ninguna petici¨®n.
Al amparo de esta legislaci¨®n ha podido conseguir una avance espectacular, por ejemplo, Gruner und Jahi- (G+J), propietario de editorial Orbe. Este grupo, dirigido en Espa?a por Carsten Moser, edita las revistas M¨ªa, Dunia (con el suplemento trimestral Hombres), Ser Padres (con el suplemento trimestral Comer en Familia), Muy Interesante, Natura y Geo. Al frente del equipo redaccional han llamado al periodista espa?ol Manuel Velasco, despu¨¦s de que el anterior, director, Juan Ca?o, se pasara a otro grupo alem¨¢n, el Bauer, que acaba de instalarse en Espa?a.
En conjunto, estas publicaciones sobre temas femeninos, pr¨¢cticos, de ciencia y de reportajes alcanzan una tirada mensual de dos millones y medio de ejemplares y operan con un volumen de negocios de 3.000 millones de pesetas procedentes de las ventas brutas. G+J posee un edificio propio en el paseo de la Castellana de Madrid y da trabajo a 180 empleados en plantilla.
G+J, editora de la revista Stern (casi dos millones de ejemplares) y de otras 24 publicaciones, se sit¨²a en el campo de dominio absoluto de la multinacional Bertelsmann, que desde su sede central de Hamburgo se ha convertido probablemente en la mayor empresa de comunicaciones del mundo. En Espa?a Bertelsinan domina adem¨¢s las editoriales Plaza y Janes y C¨ªrculo de Lectores, las plantas de impresi¨®n Printer y Eurohueco y la firma de discos Ariola.
Ediciones Bauer es otra de las empresas alemanas que acaba de entrar en el mercado espa?ol de las revistas con el reciente lanzamiento de TV Plus, una revista pr¨¢ctica que hace de la informaci¨®n de televisi¨®n el eje de su contenido. La aparici¨®n de esta revista con una nueva f¨®rmula importada de la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde esta empresa edita 24 revistas (20 millones de tirada en su conjunto), ha provocado en el mercado espa?ol una aut¨¦ntica guerra de revistas de televisi¨®n.
La empresa, dirigida en Espa?a por Reinhard Feder, ha hecho una primera inversi¨®n de 500 millones de pesetas y ha llamado para dirigir sus publicaciones al periodista Juan Ca?o, que trabajaba hasta el verano pasado, junto con Feder, en G+J.
De momento, la que contin¨²a aprovech¨¢ndose de la fiebre de compra de revistas de televisi¨®n es la empresa francesa Hachette, que domina el 75% del capital de Ediciones Universales, editora de Teleprograma (TP), Futuro Empresarial y Elle. Hachette, que se hab¨ªa introducido en el mundo editorial espa?ol por medio de la Sociedad General Espa?ola de Librer¨ªa (SGEL), aprovech¨® la liberalizaci¨®n de las inversiones para adquirir TP (800.000 ejemplares) y editar la revista Elle en espa?ol. En Francia la constelaci¨®n Hachette-Fillipacchi se ha constituido en una de las industrias m¨¢s boyantes de la comunicaci¨®n, especialmente en el mundo audiovisual.
Otra empresa alemana, Vereinigten Motor Verlag, de Stutgart, especializada en revistas del motor, ha penetrado en la distribuidora Motor Press Internacional, en la que participa casi con un 52%. Esta distribuidora se encarga de repartir las publicaciones editadas por Luike Editor S.A.: Autopista, Automec¨¢nica, Avion Revue, Motoverde, Motociclismo, Autom¨®vil y Motor Cl¨¢sico. Enrique Hern¨¢ndez, presidente director general de Luike, afirma que la totalidad del capital de la empresa que ¨¦l preside es espa?ol. En el campo de las revistas especializadas se ha asentado tambi¨¦n la multinacional holandesa VNU, que participa en un 50% de la empresa Publiinform¨¢tica, editora de El Peri¨®dico Inform¨¢tico, Ordenador Popular, PC Magazine, ZX, MSX Magazine, Conmodore Magazine y Network.
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