Sanidad considera ¡°viable y razonable¡± atender a todos los funcionarios de Muface en la sanidad p¨²blica
Un informe del ministerio destaca que las comunidades aut¨®nomas ya atienden a los pacientes m¨¢s graves porque las seguros m¨¦dicos privados hacen una ¡°selecci¨®n de riesgos¡±
El Ministerio de Sanidad ya trabaja con la posibilidad de que la totalidad de los funcionarios de la mutualidad Muface pasen a ser atendidos en la sanidad p¨²blica. En un informe hecho p¨²blico este lunes, el departamento que dirige M¨®nica Garc¨ªa (Sumar) concluye que ¡°el contexto actual hace que, por primera vez en muchos a?os, la posibilidad de incorporar a la poblaci¨®n mutualista a la asistencia sanitaria p¨²blica sea una opci¨®n tanto viable como razonable¡±. Las negociaciones para renovar el convenio de Muface entre el Gobierno central y las aseguradoras, sin embargo, no dependen de Sanidad sino del Ministerio para la Transformaci¨®n Digital y de la Funci¨®n P¨²blica, cuyo titular es el socialista ?scar L¨®pez.
A¨²n m¨¢s, Sanidad suaviza el impacto real que tendr¨ªa el trasvase de pacientes desde la sanidad privada a la p¨²blica al se?alar que el incremento real de pacientes que pasar¨ªan a ser atendidos por las comunidades supondr¨ªa apenas el 2,12% de media en t¨¦rminos relativos y que, en realidad, estas ya atienden en la actualidad a buena parte de los casos m¨¢s graves por la llamada ¡°selecci¨®n de riesgos¡± que hacen las aseguradoras. Esto significa que los seguros m¨¦dicos privados tienden a derivar a la sanidad p¨²blica los casos m¨¢s graves y caros de atender.
Sanidad tiene en cuenta en sus estimaciones que la sanidad p¨²blica recibir¨ªa nuevos recursos econ¨®micos de las cantidades que actualmente van destinadas a pagar las primas de los seguros m¨¦dicos privados de los funcionarios, una cantidad que asciende a m¨¢s de 1.300 millones de euros al a?o seg¨²n la reciente licitaci¨®n que qued¨® desierta al no acudir a ella las tres aseguradoras que actualmente prestan el servicio: Adeslas, Asisa y DKV.
El documento llega despu¨¦s de los ¨²ltimos episodios que han desencadenado la mayor crisis de la Muface en su medio siglo de historia. Pertenecer a la mutualidad es obligatorio para algunos grupos de empleados p¨²blicos como funcionarios de la Administraci¨®n General del Estado, profesores de secundaria, polic¨ªas..., que luego tienen la opci¨®n de elegir entre ser atendidos en la sanidad p¨²blica o la privada. Adem¨¢s, esta decisi¨®n pueden hacerla cada a?o y es reversible, es decir, es posible volver a la privada tras estar un tiempo en la p¨²blica o a la inversa.
El n¨²mero total de beneficiarios asciende a 1,52 millones de personas, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Funci¨®n P¨²blica, de los que 1,06 millones optan por la privada. En este final de a?o, Funci¨®n P¨²blica y las aseguradoras m¨¦dicas que prestaban la asistencia deb¨ªan renovar el convenio para financiar la cobertura sanitaria de los a?os 2025 y 2026, pero la licitaci¨®n qued¨® desierta porque ninguna compa?¨ªa se present¨® pese a que la prima ofrecida aumentaba un 17,12%.
Ante esta situaci¨®n, recoge el informe, el Gobierno ¡°tiene ante s¨ª dos opciones: tratar de mejorar la oferta para hacerla m¨¢s atractiva para las empresas aseguradoras o prorrogar durante 9 meses el concierto actual, como permite la Ley de Contratos del Sector P¨²blico, y abordar el tr¨¢nsito de los mutualistas de Muface a la prestaci¨®n de servicios sanitarios por parte del Sistema Nacional de Salud¡±.
Tras analizar la situaci¨®n actual, en la que destaca el envejecimiento de la poblaci¨®n protegida por Muface, el informe de Sanidad entra a analizar lo que supondr¨ªa la asistencia por la sanidad p¨²blica de la totalidad de los funcionarios, lo que representar¨ªa ¡°un incremento del 2,12% en el n¨²mero de personas que recibir¨ªan prestaci¨®n sanitaria p¨²blica¡±.
Tras Ceuta y Melilla, donde el fin de la asistencia privada de Muface har¨ªa crecer en m¨¢s del 5% la poblaci¨®n atendida por la sanidad p¨²blica, las comunidades cuyo sistema sanitario recibir¨ªa a m¨¢s nuevos pacientes en t¨¦rminos relativos ser¨ªan Castilla y Le¨®n (3,12%), Extremadura (3,02%) y Andaluc¨ªa (3,02%). Las que menor impacto notar¨ªan, en cambio, son Pa¨ªs Vasco (0,65%), Navarra (1,00%) y Catalu?a y Baleares (1,20%).
¡°Se pueden establecer tres grupos de comunidades aut¨®nomas en funci¨®n de la composici¨®n y proporci¨®n de la poblaci¨®n a incorporar a sus servicios auton¨®micos de salud¡±, sigue el documento. El primer grupo estar¨ªa formado precisamente por estas ¨²ltimas cuatro comunidades y de ellas Sanidad destaca que el incremento que tendr¨ªan ser¨ªa ¡°similar a la del incremento anual de la poblaci¨®n que puede afrontar una comunidad aut¨®noma¡±, es decir, no representar¨ªa un gran cambio.
El segundo grupo, formado por aquellas comunidades con una ¡°proporci¨®n intermedia de mutualistas de Muface¡±, est¨¢ formado por Arag¨®n, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja. De todas ellas, Sanidad destaca el caso de Madrid: ¡°Al analizar por grupos de edad [esta regi¨®n], se observa que todos los grupos de edad [la poblaci¨®n protegida por Muface] se encuentran por debajo de la media nacional salvo el de mayores de 65 a?os, que representa un 4,54% de la cantidad total existente en la actualidad bajo la cobertura del Servicio Madrile?o de Salud¡±.
El tercer grupo estar¨ªa formado por las comunidades m¨¢s afectadas ya mencionadas: Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Extremadura, adem¨¢s de Ceuta y Melilla.
Al entrar m¨¢s al detalle en el perfil de los pacientes atendidos por Muface, Sanidad destaca que, seg¨²n los datos y estudios disponibles, ¡°hay una fuerte verosimilitud en favor de la hip¨®tesis que se?ala que las aseguradoras privadas est¨¢n incurriendo en un fen¨®meno de selecci¨®n de riesgos que empuja a los mutualistas asegurados con dichas condiciones [m¨¢s graves y costosas] a trasladarse a proveedores p¨²blicos de atenci¨®n sanitaria¡±.
Todo lo anterior lleva a Sanidad a concluir que, en la actualidad, el modelo Muface ¡°no es sostenible¡± y que la situaci¨®n provocada por la negativa de las aseguradoras a presentarse al nuevo convenio abre un escenario en el que el fin de este modelo ¡°sea una opci¨®n tanto viable como razonable¡±.
¡°Esto se produce por la conjunci¨®n de dos elementos¡±, seg¨²n el documento, ¡°uno puramente coyuntural y otro estructural¡±. El primero de ellos es ¡°la falta de concurrencia de las aseguradoras privadas a las condiciones ofertadas por el Gobierno de Espa?a¡±. El segundo, el estructural, ¡°es el que se ha ido exponiendo en este documento y que muestra un envejecimiento de la poblaci¨®n base de Muface con ausencia de elementos de contrapeso que sirvan para ajustar la c¨¢pita a cantidades m¨¢s bajas y controladas de cara a los pr¨®ximos a?os¡± debido a la huida de los grupos de poblaci¨®n m¨¢s j¨®venes de la sanidad privada ofrecida por la mutualidad.
Todo ello hace, seg¨²n Sanidad, que ¡°el modelo Muface en la actualidad no es sostenible, ni siquiera con un aumento importante de la c¨¢pita, porque ning¨²n sistema de aseguramiento funciona si no tiene un pool de riesgos que permita ejercer contrapesos entre quienes m¨¢s demandan el servicio y quienes hacen un uso menos intenso¡±.
Mirando ya a la transici¨®n hacia una cobertura p¨²blica de la poblaci¨®n mutualista, el documento insiste en que ¡°es preciso partir del an¨¢lisis concreto de lo que supondr¨ªa en cada una de las comunidades aut¨®nomas¡° con el objetivo de hacerlo ¡°anteponiendo la continuidad en la atenci¨®n, la calidad de los cuidados y la seguridad del paciente, especialmente en pacientes en situaciones singulares como final de la vida o pacientes oncol¨®gicos de alta complejidad¡°.
¡°Poner al paciente en el centro a la hora de llevar a cabo la transici¨®n puede reducir los posibles errores y favorecer el aprovechamiento de las virtudes del Sistema Nacional de Salud tales como la presencia de la Atenci¨®n Primaria, factor diferencial con respecto al r¨¦gimen mutualista de aseguradora privada¡°, concluye el documento de Sanidad.
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