Una veintena de escalones entre las decisiones y el refrigerio
Los prelados suben y bajan ocho veces al d¨ªa la veintena de pelda?os que separan el sal¨®n de plenos de la planta baja de la sede episcopal, en la madrile?a calle de A?astro. Abajo les aguarda un peque?o refrigerio -en sesiones de ma?ana y tarde- y una multitud de periodistas que intenta reconocer rostros para obtener declaraciones de alguno de los 78 obispos -con derecho a voto y sin ¨¦l- que han acudido a la asamblea.Refrescos, zumos de melocot¨®n, tomate y naranja y bebidas sin alcohol, en general, forman parte de la dieta l¨ªquida de los prelados que se encuentran desbordados por la cantidad de informadores que ha convocado la asamblea que se celebra durante la semana.
Los prelados comparecen en los plenos de la calle de A?astro con todo tipo de prensa diaria, ante los fiases de cuyos representantes se abrazaban efusivamente el pasado lunes. "Incluso ha venido una cadena de televisi¨®n alemana", comentaban algunos de los responsables diocesanos al contemplar el despliegue de los medios de comunicaci¨®n,
Los informadores comparten los pasillos con los secretarios de los obispos, que son quienes canalizan las relaciones p¨²blicas de los prelados. Los secretarios departen durante las sesiones y se ponen en pie cuando el rumor de pasos en las escaleras les advierte de la llegada de los titulares de sus di¨®cesis.
Cuando los obispos, tras el sonido de un timbre, abandonan la sala, los secretarios entran en ella y contin¨²an la tertulia mientras degustan alg¨²n refresco. Luego por la noche o a mediod¨ªa todos abandonan la sede de la conferencia. Cincuenta obispos se alojan en una residencia que las religiosas de Cristo Rey tienen en la calle de Arturo Soria.
Quienes tienen familia en Madrid comparten la vivienda con sus parientes. La mayor¨ªa de los prelados mantiene una relaci¨®n cordial con la Prensa y se permite peque?as bromas y comentarios siempre off the record con los informadores. Uno de ellos bromeaba en la ma?ana de ayer, a la vista de los resultados, afirmando: "Si en lugar de haber hablado monse?or Temi?o antes de la votaci¨®n lo hubiera hecho un italiano, seguro que tendr¨ªamos un presidente de tercera v¨ªa".
Otro afirmaba tambi¨¦n ayer que "se hab¨ªa invocado al Esp¨ªritu Santo, pero la elecci¨®n de presidente es responsabilidad exclusiva de los 74 obispos con derecho a voto, no hay que echarle el mochuelo al Esp¨ªritu Santo".
Algunos incluso admit¨ªan apuestas sobre cuanto va a tardar Roma en aceptar la dimisi¨®n de algunos obispos -fundamentalmente conservadores y que ya tienen 75 a?os- despu¨¦s de la elecci¨®n de ayer.
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