Craxi abrir¨¢ el martes la crisis pol¨ªtica italiana

El primer ministro italiano, el socialista Bettino Craxi, presentar¨¢ el martes la dimisi¨®n de su Gobierno con un discurso ante el Senado. No puede hacerlo ante la C¨¢mara baja, como es constitucional, porque all¨ª deber¨¢n votarse el 10 de marzo dos mociones de censura presentadas por la oposici¨®n comunista y demoproletaria.La reuni¨®n de ayer de los secretarios de los cinco partidos que componen el actual Gobierno complic¨® la situaci¨®n. Los democristianos, que hab¨ªan pedido la cumbre con urgencia, anunciaron que se iban a limitar a pre sentar a Craxi el texto del acuerdo de julio pasado seg¨²n el cual el presidente del Ejecutivo se compromet¨ªa a dejar su puesto a un democristiano en marzo. Si Craxi no lo aceptaba, abrir¨ªan ellos mismos la crisis.

Pero ayer, el primer ministro cogi¨® a todos de sorpresa y puso de relieve que lo que estaba ocurriendo es que desde hace meses los ciribo partidos hab¨ªan mostrado signos de crisis, y hasta amenazaron con dejar el Gobierno.

Craxi cit¨® declaraciones textuales de republicanos, liberales, socialdem¨®cratas y democristianos en este sentido. Y a?adi¨®: "El Gobierno entrega unos resultados dignos de atenci¨®n, que se han conseguido superando situaciones de gran dificultad con la participaci¨®n de todos". Era la expresi¨®n de su intenci¨®n de dimitir, pero no porque lo hab¨ªa prometido en julio a los democristianos, sino porque existe una crisis interna en el pentapartito.

Por eso Craxi ha escogido el escenario del Parlamento para exponer el estado de crisis en el que se encuentra su Ejecutivo.

Abierta la crisis, el acceso a la presidencia del Gobierno de un democristiano ya no ser¨ªa autom¨¢tico. Habr¨¢ que discutirlo todo, y ser¨¢ el presidente de la Rep¨²blica, el democristiano Francesco Cossiga, quien decidir¨¢ si se pide una votaci¨®n del Parlamento al respecto. Y, sobre todo, habr¨¢ que discutir un nuevo programa con la espada de Damocles encima, ya que, por ejemplo, sobre lo esencial est¨¢n ya divididos socialistas y democristianos.

Interptetaci¨®n abusiva

Por lo que se refiere al tan discutido acceso de un democristiano a la jefatura del Gobierno, a lo que el partido de Ciriaco De Mita no ha renunciado nunca, Bettino Craxi ha zanjado la cuesti¨®n con estas palabras: "Respecto a los acuerdos de julio sobre la base de una interpretaci¨®n singular, me vi constre?ido a puntualizar. No se pod¨ªa dejar correr la interpretaci¨®n abusiva dada por los democristianos a aquel texto".Al salir de la reuni¨®n de ayer, De Mita fue muy prudente: "Nuestra intenci¨®n era aclarar las cosas. Nosotros no ten¨ªamos reivindicaciones, s¨®lo la exigencia de poder responder a las demandas del pa¨ªs, y entre los problemas est¨¢ tambi¨¦n el del Gobierno".

La impresi¨®n de los observadores era ayer que Craxi ha levantado el punto de mira. Quiere dimitir, pero por motivos m¨¢s altos que los del simple relevo. Y a¨²n no desespera de continuar en su puesto el a?o que, queda de legislatura. Ya logr¨® en julio pasado convencer a los democristianos de que le dejaran continuar al frente del Gobierno.

Si esto no fuera posible, est¨¢ claro que los socialistas no facilitar¨¢n la formaci¨®n de un Gobierno s¨®lido presidido por un democristiano, que se encargar¨ªa el a?o que viene de organizar las elecciones.

Si Craxi no puede continuar al frente del Ejecutivo, tras la crisis que se abrir¨¢ el martes pr¨®ximo, llevar¨¢ el juego hacia elecciones anticipadas.