La OTAN conf¨ªa en que las superpotencias firmen un acuerdo sobre euromisiles este mismo a?o

Fuentes de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) expresaron ayer en Bruselas su confianza en que se firme este mismo a?o un acuerdo entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica para la eliminaci¨®n de los misiles de alcance medio en Europa. La Alianza acogi¨® ayer favorablemente la propuesta hecha el pasado s¨¢bado por el m¨¢ximo dirigente de la URSS, Mijail Gorbachov, de negociar sobre los euromisiles sin vincular el di¨¢logo a la renuncia estadounidense a la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), conocida como guerra de las galaxias. El eventual acuerdo se negociar¨¢ en Ginebra, y hay buenas perspectivas de que se firme, habida cuenta, dicen las fuentes atl¨¢nticas, de que se trata de desempolvar el borrador en el que se pusieron de acuerdo Gorbachov y el presidente norteamericano, Ronald Reagan, el pasado mes de octubre en Reikiavik.

En una primera reacci¨®n dada a conocer ayer a trav¨¦s de su portavoz, el secretario general de la OTAN, lord Carrington, afirm¨® que la oferta de Gorbachov es un "sustancial paso hacia adelante". La misma fuente a?adi¨® que para poder hacer m¨¢s comentarios ser¨¢ necesario conocer detalladamente la oferta del Kremlin, que ser¨¢ presentada formalmente el lunes en Ginebra y que estudiar¨¢n a continuaci¨®n el Grupo de Planes Nucleares, a finales de este mes, y el Consejo Atl¨¢ntico, en junio.El s¨¢bado por la tarde, el secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) formul¨® su principal iniciativa sobre desarme desde que, el pasado mes de octubre, se reuni¨® en la capital islandesa con el presidente norteamericano, Ronald Reagan. La oferta consiste en aceptar desvincular la consecuci¨®n de un compromiso sobre euromisiles de la SDI, popularmente conocida como guerra de las galaxias.

Concretamente, Gorbachov propuso suprimir de aqu¨ª a cinco a?os las fuerzas nucleares intermedias (INF o euromisiles) desplegadas en el Viejo Continente; es decir, los 108 cohetes Pershing 2 y los 208 misiles de crucero actualmente instalados en cuatro pa¨ªses de la OTAN, y los aproximadamente 295 cohetes sovi¨¦ticos SS-20 que apuntan a blancos en Europa occidental, seg¨²n estimaciones hechas en Bruselas.

El acuerdo, que ser¨¢ negociado en Ginebra, parece ahora m¨¢s f¨¢cil de alcanzar al haber sido apalabrado en la cumbre islandesa, pero el empe?o mostrado entonces por Gorbachov de condicionarlo a otro pacto sobre la SDI impidi¨® que fuese aprobado. Ahora se trata, seg¨²n las mencionadas fuentes atl¨¢nticas, de "desempolvar el borrador sobre el que se trabaj¨® en Reikiavik y afinar algunos detalles".

Por todos estos motivos, es bastante factible que los ministros de Asuntos Exteriores de ambas superpotencias, George Shultz y Edvard Shevardnadze, se entrevisten la pr¨®xima primavera en Mosc¨² para dar un impulso decisivo a las conversaciones sobre el desmantelamiento de los euromisiles y que m¨¢s tarde una visita de Gorbachov a Washington selle este mismo a?o el compromiso hist¨®rico.

Sobre lo discutido en Islandia, la oferta sovi¨¦tica contiene una aportaci¨®n que contribuye a acercar puntos de vista. Estipula que, tras la conclusi¨®n del acuerdo sobre los INF, la URSS reducir¨¢ y acabar¨¢ retirando, en seis meses, los misiles de corto alcance estacionados en Alemania del Este y Checoslovaquia.

Aunque, junto con los dem¨¢s miembros de la OTAN, Francia y el Reino Unido se pronunciaron en 1979 por la opci¨®n cero en Europa y una vez m¨¢s, el 6 de febrero, instaron a Mosc¨² a que "negocie intensamente" esta cuesti¨®n, una eventual supresi¨®n de estas armas operativas para la URSS desde hace 10 a?os coloca a ambos pa¨ªses en una situaci¨®n harto delicada, de la que discutir¨¢ a finales de marzo en Mosc¨² la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher.

Presi¨®n sobre Par¨ªs y Londres

Si el acuerdo prospera, las presiones sobre Par¨ªs y Londres aumentar¨¢n por parte de sus aliados y, por supuesto, de la URSS para que a su vez desmantelen parte de sus fuerzas de disuasi¨®n nuclear. Hasta ahora, sin embargo, el Kremlin ha aceptado que no sean moment¨¢neamente tomadas en cuenta en un eventual acuerdo, pero se opone, sin embargo, a su modernizaci¨®n.

El principal escollo, seg¨²n fuentes concordantes, que ser¨¢ necesario superar para poder alcanzar el compromiso ser¨¢ la verificaci¨®n de su respeto por ambas partes y la probable insistencia de los norteamericanos por comprobar de cerca su aplicaci¨®n por la URSS. Los crecientes progresos tecnol¨®gicos y el recurso a los sat¨¦lites esp¨ªas permitir¨¢n probablemente resolver en gran medida el problema.

Una vez puesto en pr¨¢ctica el acuerdo, quedar¨ªa, por primera vez, invertida la tendencia a acumular o, en el mejor de los casos, limitar el n¨²mero de armas nucleares de ambas superpotencias en Europa. Pero, para los aliados europeos de Washington, el compromiso tambi¨¦n conlleva un riesgo: el de desvincular un poco a EE UU de una Europa en la que no dispondr¨ªa ya de armas nucleares intermedias, lo que le incitar¨ªa acaso a pens¨¢rselo un poco m¨¢s antes de responder con misiles intercontinentales a un hipot¨¦tico ataque sovi¨¦tico contra el Viejo Continente.