La Armada argentina acata la ley civil tras su primer pulso con el Gobierno
El primer pulso en Argentina entre la Armada y la justicia federal y el Gobierno ha terminado con el acatamiento naval del rigor de las leyes. La C¨¢mara Federal de Apelaciones ha dictado este fin de semana la orden de prisi¨®n preventiva rigurosa contra 12 jefes y oficiales de la Armada, entre ellos, cuatro almirantes, el capit¨¢n de fragata Acosta y el teniente de nav¨ªo Alfredo Astiz, que han empezado el domingo a cumplir la disposici¨®n judicial.
La C¨¢mara comunic¨® su decisi¨®n al Ministerio de Defensa, quien orden¨® cumplir los arrestos que, por primera vez desde la reinstauraci¨®n de la democracia, incluyen a personal militar en actividad. Otros dos almirantes y un capit¨¢n de fragata, procesados en el sumario de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (Esma, centro donde se practicaron torturas) han quedado en libertad provisional. Sin embargo, otro de los oficiales incluido en esa misma causa, Juan Pira?a Azik, fue acusado ayer por un tribunal de haber torturado a un beb¨¦ de 20 d¨ªas delante de sus padres para hacerles confesar.La prisi¨®n preventiva rigurosa se aplica, seg¨²n el C¨®digo de Justicia Militar, cuando "haya datos suficientes a juicio del instructor (en este caso, la C¨¢mara Federal) para creer que el detenido es responsable del hecho juzgado".
Los dos capitanes de fragata imputados en la causa y que se encuentran en viajes autorizados al extranjero declarar¨¢n a su regreso al pa¨ªs, y el capit¨¢n de fragata aquejado de depresi¨®n aguda lo har¨¢ al ser dado de alta. No se espera, obviamente, la presentaci¨®n del capit¨¢n de nav¨ªo Jorge Vildoza, huido con los dos ni?os que rob¨® haci¨¦ndolos suyos. La vista oral por los sucesos de la Esma comenzar¨¢ a verse hacia mediados de abril.
El Papa no recibe
La comisi¨®n coordinadora de la visita papal a Argentina ha confirmado que Juan Pablo II no recibir¨¢ a las organizaciones argentinas defensoras de los derechos humanos "por falta material de tiempo".
El Papa tampoco dispondr¨¢ de tiempo en su agenda para visitar ni uno solo de los campos clandestinos de detenci¨®n -llamados chupaderos- en los que desaparecieron miles de personas bajo la dictadura militar.
En cambio, el Papa oficiar¨¢ una misa en Tucum¨¢n, venerado escenario militar, en el que el Ej¨¦rcito -dentro del Operativo Independencia- aniquil¨® a la guerrilla rural del Ej¨¦rcito Revolucionarlo del Pueblo y arroj¨® vivos a los prisioneros a las parrillas de los asados.
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