Abascal aspira hoy a ser campe¨®n del mundo de los 1.500 metros
Jos¨¦ Manuel Abascal ya es el candidato claro a convertirse esta noche (22.45, hora peninsular espa?ola) en campe¨®n del mundo de los 1.500 metros en pista cubierta. Realiz¨® una gran carrera en las semifinales de ayer, y su m¨¢ximo rival, el irland¨¦s Eamon Coghlan, se cay¨® y los organizadores no se salieron con la suya de que, como atractivo esperado, estuviese, pese a su eliminaci¨®n, en la final. Abascal ha aceptado la responsabilidad. Otro puesto que no sea el primero supondr¨ªa un fracaso.
Emilia Cano, que cumpli¨® 19 ,a?os el pasado mi¨¦rcoles y este a?o dej¨® sus estudios de anatom¨ªa patol¨®gica para dedicarse por completo al atletismo, fue quinta en la final de tres kil¨®metros marcha con un tiempo de 13.02.41 minutos y mejor¨® en 21 segundos su mejor marca espa?ola, circunstancia que le satisfizo m¨¢s que el puesto logrado. La vencedora, la sovi¨¦tica Olga Krishtop, tambi¨¦n mejor¨® notablemente la plusmarca mundial con 12.05.49. La anterior, 12.31.57, la ten¨ªa la italiana Giuliana Salce, que ayer fue segunda tras la descalificaci¨®n en la ¨²ltima vuelta de la astraliana Kerry Sexby. Teresa Palacio fue novena.Blanca Lacambra alcanz¨® las semifinales de los 200 metros y Cristina P¨¦rez la de los 400. Antonio S¨¢nchez, tercero en su serie de los 200, se clasific¨® por tiempos y Javier Arques fue eliminado en los 60. Al cierre de esta edici¨®n, quedaban por competir Oliv¨¢n, en la final de longitud; Moracho y Sala, en las semifinales de 60 vallas, y Rosa Colorado y Montserrat Pujol, en las series de 800 metros. Garc¨ªa Chico lo har¨¢ ma?ana en la final de p¨¦rtiga.
La sombra de Coghlan
Abascal, antes de la carrera de ayer, expresaba su falta de confianza en poder ser campe¨®n. Tendr¨ªa que superar a Coghlan, el especialista por excelencia en pista cubierta. Al aire libre, Abascal le saca cuatro segundos en los 1.500 metros, pero sobre pistas de curvas pronunciadas la diferencia se neutraliza por la t¨¦cnica de carrera de cada atleta. ?Estrategia? Darle un codazo y que se caiga", dec¨ªa entre bromas Abascal para expresar que no habr¨ªa forma de ganar a este irland¨¦s afincado en Estados Unidos y que es un ¨ªdolo por estar invicto en la prueba estrella, que es la milla (1.609 metros).El ¨²ltimo recuerdo de Abascal en la alta competici¨®n no le era grato porque fue su eliminaci¨®n en los Campeonatos Europeos al aire libre de Stuttgart 86. Se equivoc¨® de t¨¢ctica. Ahora no pod¨ªa cometer el mismo error. Abascal prepar¨® la semifinal con el mismo es mero que si de una final ol¨ªmpica se tratase. En el calentamiento, repas¨® la estrategia. Era preciso mostrarse prudente al principio y osado al final. Lo mejor era dar las primeras vueltas en el ¨²ltimo lugar para estar a salvo de codazos, empujones y ca¨ªdas. Y, a falta de 500 metros, atacar, como es su estilo. As¨ª lo hizo y as¨ª gan¨® con un final realmente bueno: 26 segundos en los ¨²ltimos 200 metros. Su ofensiva no pudo ser soportada por nadie. Han Kulker, que hace dos semanas se proclamaba campe¨®n de Europa, entr¨® el cuarto y tuvo que confiar en pasar a la final, como as¨ª sucedi¨®, por mejores tiempos.
Ni Kulker, ni O'Sullivan, ni el alem¨¢n occidental Baumann, subcampe¨®n europeo de 3.000 metros; ni el australiano Hillardt, campe¨®n de los Juegos Mundiales de Par¨ªs 85 por delante de Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, ni Epivey, el estadounidense invicto en Indian¨¢polis, tienen que ser rivales para Abascal, el ¨²nico mediofondista de elite al aire libre que ha aceptado el reto de estos Mundiales, en los que se pierde m¨¢s que se gana. El triunfo se considerar¨¢ f¨¢cil y el fracaso estrepitoso.
Extra?a pretensi¨®n
Coghlan se lo ha puesto ahora m¨¢s f¨¢cil a Abascal. Se cay¨® a falta de 440 metros para la meta, en su semifinal, y, cuando se incorpor¨®, ten¨ªa a sus rivales a 15 metros de distancia. Se recuper¨® tan pronto que a la siguiente vuelta, 200 metros despu¨¦s, era el cuarto. A¨²n ascend¨ª¨® al tercer puesto, pero sinti¨® el esfuerzo en la recta final y dos atletas m¨¢s le absorbieron, uno por cada lado.Los intereses de los organizadores de los Mundiales provocaron que a Coghlan, en primera instancia, se le concediera un puesto en la final "atendiendo a las razones de su ca¨ªda". Ante la sorpresa de los otros equipos que ten¨ªan atletas en la final, se les dio esta explicaci¨®n: "Tenemos muchas localidades vendidas para ma?ana [por hoy] porque la gente quiere ver correr a Coghlan en la final y le ver¨¢ correr". Esta explicaci¨®n, que vulnera el reglamento de la competici¨®n porque a la final s¨®lo pueden pasar nueve atletas, los tres primeros de cada semifinal y los tres siguientes mejores tiempos, origin¨® una protesta oficial y generalizada que oblig¨® a reunirse al comit¨¦ de apelaci¨®n. ?ste la acept¨® porque no hacerlo habr¨ªa supuesto sentar un precedente in¨¦dito en el deporte oficial y que ¨¦ste se inclinara ante intereses comerciales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.