Marx y las ciudades

En su art¨ªculo De ciudades y cavernas, Josep M. Ainaud de Lasarte acusa de gratuidad la afirmaci¨®n de Eugenio Tr¨ªas, cuyo rigor filos¨®fico resulta incuestionable, de que el pensamiento de Jordi Pujol es "reaccionario y cavern¨ªcola". No es mi intenci¨®n debatir la afirmaci¨®n de Tr¨ªas, con la cual se puede estar de acuerdo o no seg¨²n la ideolog¨ªa de cada cual, dependiendo de si ¨¦sta es reaccionaria o no. Sin embargo, s¨ª hay una arbitrariedad grave en el art¨ªculo de Ainaud, quien escribe que conoce "la pobre impresi¨®n que muchos pol¨ªticos tienen de los fil¨®sofos -Marx fue un ejemplo de ellos, al hablar de la 'miseria de la filosof¨ªa'- o quienes as¨ª se presentan en p¨²blico". El texto de Marx titulado Miseria de la filosof¨ªa no es un tratado contra el pensamiento filos¨®fico, sino simplemente una cr¨ªtica a la Filosof¨ªa de la miseria de Proundhon. Dicha obra fue publicada por Marx en 1847, seis a?os m¨¢s tarde de haberse doctorado en la facultad de Filosofia de Jena con una tesis titulada Diferencia entre la filosof¨ªa natural de Dem¨®crito y Epicuro. No es Marx, ciertamente, un buen ejemplo de pol¨ªtico que tenga una pobre impresi¨®n de los fil¨®sofos.- Santiago Mas.