Su¨¢rez
Cuando la movida sobre el debate del estado de la naci¨®n, Su¨¢rez, Adolfo Su¨¢rez, el duque de Su¨¢rez, pidi¨® la ¨²nica cosa seria, ut¨®pica y gal¨¢ctica del rollo: el desmantelamiento de todas las bases de Estados Unidos en Espa?a. Ser¨ªa una manera de librar a USA del yugo espa?ol. Les tenemos aherrojados en Torrej¨®n, en Zaragoza, en Rota, en Palma, frente a la casa de Camilo. Los tenemos como gendarmes mal pagados de la seguridad y la salvaci¨®n moral de Europa, y no hay derecho. Su¨¢rez ha roto una oportuna lanza de papel por la liberaci¨®n de los Estados Unidos. Pero nuestros gobernantes son desp¨®ticos y no quieren. Una fuerza pol¨ªtica nace cada semana en Espa?a. La democracia espa?ola supera los quinientos partidos. Y este mogoll¨®n ideol¨®gico, naturalmente, requiere orden, un orden que s¨®lo pueden imponer los portaaviones USA. Escribo esta cr¨®nica en el Caf¨¦ Maravillas, viendo a la maravillosa Loles Le¨®n, que saca el muslo izquierdo de madrugada, interpreta, caricaturiza, baila, canta, llora, r¨ªe, hace teatro. Y esta paz se la debemos a la Sexta Flota, o a la Quinta, o a la que sea, claro. El PSOE rechaza el ingreso de la mujer en el Ej¨¦rcito. Raz¨®n que le sobra. La mujer ha nacido para hacer de Loles Le¨®n en el Maravillas. Asimismo, asistimos a una vindicaci¨®n del gato callejero (yo tengo dos, tigres de mi dacha), a la liberaci¨®n p¨²blica del beso lascivo, a la revalorizaci¨®n del latifundio y a la calumnia de la mantequilla. Todo esto, lo bueno y lo malo, se lo debemos a la paz romana de USA. El MC sale ahora con que le sobra mantequilla espa?ola, sin duda porque aqu¨ª s¨®lo la utilizamos Para hacer tostadas y anuncios, y no para usos m¨¢s pr¨¢cticos/f¨¢cticos, como Marlon Brando. Pero Brando y Hollywood cumplen cien a?os. Hollywood vel¨® nuestro sue?o con sus pelis y las bases lo velan con sus misiles. Si es que est¨¢n siempre pendientes de nosotros. Reagan es una madre pionera con el rifle contra un pecho y el mamoncillo -espa?ol, griego, alem¨¢n, lo que sea- contra el otro. Pero ya nos hemos comido todos los tomates Campbell's del ociso Andy Warholl y empezamos a redescubrir un arte no enlatado. USA nos aliment¨® con aquellos tomates cuando ten¨ªamos hambre de happening, cuando el happening no era m¨¢s que hambre. Hemos utilizado abusivamente a los usas. Su¨¢rez dice que se vayan. Alguna vez hay que libertar al esclavo. La orfandad USA pudiera coincidir con la visita de Gorbachov a Espa?a, seg¨²n gestiones de nuestro admirable Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. M¨¢s he aqu¨ª que tampoco queremos tiranizar al oso sovi¨¦tico (la nuestra es la tiran¨ªa de los d¨¦biles), ni queremos sus protones en Espa?a. Ser¨ªa demasiado amor. Presidente Gonz¨¢lez ha defendido una industria de armamento (la nacional) sin matices ideol¨®gicos. Eso. Que el sentimentalismo se quede en las facturas. Que nadie nos ame ni proteja demasiado. Pero los italianos dicen que ya tienen muchas bases y USA desmiente que vaya a transferir a Portugal su ternura por Espa?a. ?Y ad¨®nde se va a ir el padrazo Reagan con todo su material? Es como la criada de toda la vida, que lleva un siglo en la casa, y no nos acostumbrar¨ªamos a vivir sin ¨¦l. El duque de Su¨¢rez se equivoca. ?l nos dio la madurez pol¨ªtica, pero no la madurez gal¨¢ctica, que es otra cosa, y la nurse interespacial es Reagan con cofia. No vamos a cambiarle ahora por Gorbachov, que canta las nanas en cir¨ªlico. Seguro que los yanquis se quedan. Les tenemos dominados.
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