Gennaro Starita
Un p¨¢rroco elegido por las mujeres
Ha sido elegido el m¨¢s pac¨ªfico; no el m¨¢s guapo o el m¨¢s culto, ni tampoco el favorito del obispo. Gennaro Starita, un sacerdote con cara de campesino bueno, ha sido votado para dirigir la iglesia de Santa Mar¨ªa del Laurel, en el pueblo italiano de Meta di Sorrentino, cerca de N¨¢poles, gracias a un privilegio que posee desde la ¨¦poca carolingia. Esta vez han votado las mujeres, y don Gennaro debi¨® tener muchos votos de ellas, porque cuando los altavoces de la iglesia dijeron su nombre, fueron las que m¨¢s aplaudieron.
Las votaciones cumplieron todas las de la ley. Las urnas hab¨ªan sido colocadas en la sacrist¨ªa. Los escrutadores examinaban con atenci¨®n los documentos de identidad. Meta di Sorrentino es una de las pocas parroquias del mundo que conserva el privilegio de elegir a su p¨¢rroco entre una terna de candidatos en sufragio secreto. Hasta ahora votaban s¨®lo los hombres, pero esta vez, para estar en regla con el concilio y con los nuevos tiempos, votaron tambi¨¦n las mujeres, aunque el barbero, irritado ante tanto progresismo, se abstuvo de votar.La campa?a se realiz¨® a golpes de misas, ora pro nobis y sermones alusivos o claramente electoralistas. Algunos piensan incluso que la caza de votos lleg¨® al confesionario, pero eso nadie podr¨¢ probarlo. Mucho rezo y meditaci¨®n fue lo aconsejado antes de depositar la papeleta en las urnas. Uno de los candidatos era don Antonio Maresca, de 64 a?os, conservador, enfundado en su sotana hasta los pies. Era el preferido del obispo, y aunque sab¨ªa que no iba a ganar, tent¨® la suerte.
Dicen algunos vecinos que en la iglesia se acercaba a las feligresas las m¨¢s ancianas y les murmuraban al o¨ªdo: "Hija, piense bien y rece antes de votar", pero el anciano don Antonio, que gritaba desde el altar: "?Fuera los periodistas del diablo!", s¨®lo obtuvo 100 votos. El otro candidato, don Antonio Soldatini, de 42 a?os, con un pellizco de sana secularizaci¨®n, cazadora de cuero y zapatos de dise?o, era el m¨¢s le¨ªdo de los tres, doctorado en derecho y filosof¨ªa. Delgado y con fama de progre, lo acusaron de hacer propaganda electoral en sus sermones de boda. Recogi¨® 1.133 votos, contra los 1.839 del vencedor, don Gennaro Starita, un cura campechano y bonach¨®n con algo de cara de hogaza y considerado por los vecinos como un Don Camilo de Guareschi. En esta ocasi¨®n, la participaci¨®n en las urnas fue alt¨ªsima: un 60%. Y las elecciones fueron muy seguidas por la prensa nacional, que acudi¨® en masa al pueblecito de Meta di Sorrentino. El d¨ªa de la votaci¨®n, el anciano don Antonio Maresca estuvo rezando con el breviario. Don Antonio Soldatini, escuchando m¨²sica de Beethoven y Chaikovski y dando un vistazo a un libro de historia sobre los etruscos, mientras el que luego ser¨ªa proclamado vencedor estuvo muy ocupado en seguir por televisi¨®n el programa El f¨²tbol, minuto a minuto. Cuando en la iglesia reson¨® el nombre del vencedor, a unas monjitas se les escap¨® un aplauso: "?Es que no pudimos resistirnos", dijeron, "porque don Gennaro confiesa tan bien ... !".
Las elecciones han distra¨ªdo la atenci¨®n pol¨ªtica del pueblo, muy convulsionado por una ola de esc¨¢ndalos administrativos que han llevado a la c¨¢rcel al alcalde y a sus 13 concejales. Quiz¨¢ por ello el clima de la campa?a fue m¨¢s vivo y tenso. La gente quer¨ªa un p¨¢rroco "bueno", con "cara de campesino", de quien estuvieran seguros de "que no va a robar ni a favorecer a los pol¨ªticos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.